El Plan B

Al adoptar el dólar, los argentinos se reencontrarían en el acto con la estabilidad de la economía. Pero la Argentina tendría que resignarse a exportar petróleo y trigo por el resto de su existencia. El corset de otra convertibilidad le volvería a quitar competitividad a sus productos manufacturados y la dejaría a expensas de las exportaciones que se comercializan en dólares en el mercado internacional. Tan sencillo como eso.

17 noviembre, 2012

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