Son cada vez más las aplicaciones que encuentran los plásticos en la industria, ya sea como piezas o integrados a estructuras mayores, y en la vida cotidiana, como productos terminados. Partes de mecanismos que hasta hace poco eran metálicas, hoy se fabrican en este material. Y en el sector de la construcción el plástico se emplea en cañerías, cerramientos y aislaciones.
Las estadísticas mundiales de consumo de plásticos muestran un incremento importante en los últimos años. La Argentina tiene una larga tradición en la producción, tanto de materias primas como de productos terminados y, si bien aún está muy lejos de alcanzar el consumo per cápita de los países desarrollados, ocupa la 12ª posición en el ranking mundial y la primera en América latina.
Cada habitante consume 28,3 kilogramos de plástico por año, según datos de 1999. La cifra ubica al país muy lejos de Bélgica, con 152 kilogramos anuales por habitante. El segundo lugar le corresponde a Taiwán (134,2 kilos); seguido por Alemania (116), Estados Unidos (112,7), Japón (84) e Italia (80,9).
Si se analiza en la Argentina el consumo aparente de materias primas (producción e importación menos las exportaciones) por tipos de plástico, se destaca la vedette del sector: el polietileno. En conjunto, el polietileno de baja densidad y el de alta densidad agrupa 43,3% de la demanda. Detrás se ubican el polipropileno, con 16,9%; el PET, con 11,3% y el PVC, con 9,6%. Este grupo conforma las principales categorías (ver recuadro en pág. 119). El resto de las materias primas constituyen 10,4% del consumo total.
En cuanto al tamaño del mercado, en el 2000 las ventas de la industria plástica local rondaron los US$ 2.000 millones. Esta cifra fue el resultado de la transformación de un millón de toneladas de materias primas.
Los polietilenos, como la mayoría de las resinas de consumo masivo, mostraron durante el 2000 una tendencia alcista. Los polipropilenos y copolímeros registraron los mayores aumentos entre las resinas de consumo masivo. En cuanto al PET, la capacidad instalada trabajó con una ocupación cercana a 90%.
Se estima que el mercado total que incluye materias primas, productos semielaborados y terminados genera ventas por un volumen de aproximadamente US$ 4.500 millones (excluido el IVA). Aunque es imposible definir con precisión la facturación del sector, debido a que sus productos se diversifican en multiplicidad de industrias y tipos de usos.
Materias primas en ascenso
Los plásticos tuvieron su origen en resinas y polímeros naturales, pero estos productos fueron desplazados por una gran variedad de alternativas.
El packaging es el principal destino de los plásticos, con 40%, La construcción absorbe 13%, las industrias eléctrica y electrónica 10%, y la automotriz 7%.
La producción de materias primas mostró una evolución constante y sostenida durante la última década. En 1990, el total producido fue de 450.736 toneladas anuales, mientras que en el 2000 ascendió a 845.300 toneladas.
Aunque la performance fue variable, hay algunos ejemplos que merecen destacarse: mientras la producción de polipropileno pasó de 96.200 toneladas en 1992 a 236.400 toneladas en el 2000, el polietileno de baja densidad descendió de 177.402 toneladas en 1992 a 151.800 durante el año pasado.
El SAN (copolímero de estireno-acrilonitrilo, utilizado para partes rígidas) mostró el mayor retroceso: de 1.300 toneladas en 1992 a apenas 320 en 1998.
Pero, en general, todas las materias primas incrementaron su producción desde 1992. Son los casos del PVC, el poliestireno, el poliestireno expandible y el PET, que mostró una curva de ascenso pronunciada, al pasar de 3.000 toneladas en 1994 a 40.000 toneladas en el 2000. Es importante tener en cuenta que el país no producía PET hasta 1994.
Un medio de producción
El plástico adquiere cada vez más protagonismo en el desarrollo de ciertos sectores: la industria automotriz, los electrodomésticos, los laboratorios farmacéuticos, las fábricas de juguetes, calzado y textiles, en la agricultura y la construcción.
Las terminales automotrices acuden a proveedores del sector plástico para abastecerse de consolas, paragolpes, baterías, molduras, asientos, techos vinílicos y accesorios.
En la agricultura son corrientes las bandejas para germinación, bebederos, bolsas para cortes vacunos, invernáculos, jaulas para transporte de aves, mangueras para riego, películas para proteger a los cultivos de las heladas, y tambores.
En el rubro de los electrodomésticos, el plástico está presente en gabinetes, cocinas, estufas y hornos, carcazas, perillas, partes para secadores de cabello, procesadoras de alimentos y otros artefactos, frentes para acondicionadores e interiores de heladeras.
También es un insumo básico para multitud de artículos hogareños: cortinas para baños, manteles, perchas, telas tapizadas, sillas reposeras, cepillos de todo uso, bolsas para freezer y heladeras, y las bandejas descartables.
En la construcción, el plástico se utiliza en aislación eléctrica y térmica, accesorios para baños, baldes para albañiles, caños para desagües, juntas, mamparas, membranas impermeabilizantes, molduras, pisos en rollos, tuberías de PVC y toldos.
La industria farmacéutica recurre al plástico para cánulas, envases de agua destilada, goteros medicinales, tubos para uso médico y de laboratorio, vasos para medidas, blisters y revestimientos de alta asepsia.
En el calzado, es frecuente el uso de los fondos de EVA, las telas para plantillas, las telas vinílicas y las tiras para zapatillas deportivas.
Qué se importa y qué se exporta
El polietileno de baja densidad es la materia prima que encabeza el ranking de importaciones, con 24% de participación. Brasil provee 69% del total. El segundo lugar le corresponde a Estados Unidos, con 16%.
El polietileno de alta densidad es la segunda materia prima en el ranking de importación. Con 18% de la participación en las importaciones, 69% llega desde Brasil y 17% desde Estados Unidos.
El PET ocupa la tercera posición, con 15% de participación en importaciones. Brasil introduce 36%, México 27% y Estados Unidos 12%.
El PVC llega, sobre todo, desde Brasil, que participa con 45% de las importaciones, en tanto que México abastece 13% del total.
Las principales materias primas que exporta la Argentina en este segmento son el polipropileno y el PVC. En conjunto, conforman 40% del total de volumen exportado. El principal destino son los países de la región: Brasil (35%) y Chile (19%). El PVC se dirige fundamentalmente a Brasil, que compra 90% del total.
EL PET es la tercera exportación, con 19% de share. Se dirige básicamente a Brasil, que recibe 86% del total. Los polietilenos suman 18% de las exportaciones. El polietileno de baja densidad se exporta mayormente a Brasil, que recibe 32% del total, Chile compra 22% y Uruguay 10%. El polietileno de alta densidad también tiene a Brasil (69%) y Chile (11%) como principales mercados.
En cuanto a los productos plásticos terminados, en 1998 las exportaciones fueron de 27.411 toneladas, lo que representó una facturación de US$ 87 millones.
Del total de las exportaciones, 52% corresponde a envases y sus partes, 21% a artículos para la construcción, y 10% a artículos de economía doméstica.
Los envases se dirigen fundamentalmente a la región que absorbe 36,2% de las exportaciones. Uruguay compra 28,1%; Brasil, 12,7%; Chile, 9,2% y 13,9% se reparte entre Paraguay y otros países.
La vajilla y otros artículos de uso doméstico también tienen a Brasil como principal destino (con 32,4%). El segundo mercado es Estados Unidos (19,5%). Uruguay consume 15,1%, Chile 12,6%, y Paraguay 9,5%.
En el segmento de envases y sus partes se destacan las botellas y frascos, que tienen una participación de 33,9%.
Las importaciones de productos terminados provienen, sobre todo, del sector de envases, que demanda 43% del total, los artículos para la construcción (21%).
Si se consideran los países de origen de las importaciones se destacan China con 27,4%, Brasil con 13,8%, Estados Unidos con 8,9% e Italia con 7%.
Las claves del consumo
El polietileno de baja densidad se consume fundamentalmente en forma de películas, láminas, bolsas y envases para leche. A esos usos se destina 70% del total de la producción. Hay otra porción significativa relacionada con los artículos para el hogar, los juguetes y los envases. Este grupo representa 23% del consumo de polietileno y recurre a procesos de inyección.
El polietileno de alta densidad se orienta a las películas y a botellas, bidones y envases. Las películas, que se obtienen mediante extrusión, consumen 47% del total de este tipo de polietileno. Los envases se obtienen por soplado y demandan 35% de este polímero resistente (gráfico 3).
El PVC se dirige, fundamentalmente, a caños que se producen por extrusión y consumen 38% del total. En segundo lugar, las botellas requieren 19% de la producción de PVC y se obtienen mediante procesos de soplado. Los cables, que insumen 16% del total, se obtienen por recubrimiento. Por último, el calzado, que se elabora mediante inyección, requiere 10% de la producción de PVC.
El PET se destina casi exclusivamente a la producción de botellas, que consumen 95% del total.
El polipropileno se orienta a la industria del juguete, envases y artículos de menaje que, en conjunto, insumen 49% del total producido. Las películas, la rafia, los cordeles, perfiles y bolsas se producen mediante extrusión y en conjunto insumen 52% del polipropileno.
El poliestireno, mediante procesos de termoformado, se dirige a dos grandes tipos de consumo: los envases descartables, que requieren 35% del total y los envases utilizados por la industria láctea, que insumen 31%. Los productos orientados a la industria de los electrodomésticos absorben 14% del total.
El polietileno de baja y alta densidad llega al consumidor a través de las bolsas de supermercados y almacenes, tuberías, juguetes, envases de leche y bidones. El principal productor local de polietileno es Polisur, la división plásticos de Dow Chemical.
El polipropileno es utilizado fundamentalmente en el sector de juguetes, menaje y envases. Los principales productores son Petroquímica Cuyo y Petroken.
El PET es la materia prima de las botellas descartables y su principal productor es la estadounidense Eastman Chemical.
Los caños y accesorios son los principales productos de PVC que demanda el consumidor. Las botellas y los cables de PVC también son productos muy demandados. El principal productor de PVC es Solvay Indupa.
El poliestireno es empleado en los envases para postres, quesos y yogures. También está presente en vasos, tapas, potes y bandejas. El principal productor de poliestireno en el país es Unistar.
Tendencias y perspectivas
Se espera que la demanda mundial de polietileno aumente a un ritmo de 5% anual, hasta alcanzar los 54 millones de toneladas en el 2003. Este material está destinado a seguir siendo el termoplástico más importante del mundo, con cantidades que representan el doble con respecto al volumen de polipropileno y de PVC que ocupan, respectivamente, la segunda y tercera posición. Además de los consumos tradicionales, el polietileno gana nuevas cuotas de mercado.
Desde el punto de vista de la demanda, China está destinada a seguir siendo el área en la que crecerá y se desarrollará en forma más dinámica. En el largo plazo también resultan favorables las previsiones de crecimiento en América latina, gracias al desarrollo del embalaje de plástico y de bienes durables.
Por otro lado, las altas tasas de crecimiento del polipropileno en todo el mundo se deben a la gran expansión de los mercados finales, como la industria automotriz, el packaging de alimentos, los caños y accesorios para la industria de la construcción. El polipropileno exhibe la mayor tasa de crecimiento anual. Las tapas para bebidas constituyen una de las aplicaciones de mayor crecimiento a escala mundial, debido a la masiva sustitución de la tapa metálica tradicional. También se reconoce una demanda creciente en el uso de polipropileno en envases de alimentos.
La tendencia mundial de consumo de polipropileno es sostenida debido a su versatilidad, que lo coloca en una posición ventajosa en el mercado.
Las tendencias de crecimiento del PET también parecen alentadoras. El motivo es que la Argentina continúa teniendo un papel clave como proveedora de alimentos, que no se demandan a granel sino que se exigen condiciones especiales de procesamiento y packaging que resulten inalterables durante el mayor tiempo posible.
Los poliestirenos no experimentaron un incremento apreciable a escala internacional. Las causas de este comportamiento atípico podrían encontrarse en la menor demanda de empaques, particularmente de cajas para empacar discos compactos.
En el mercado local, los productos de poliestireno se encuentran en alza gracias al crecimiento de los supermercados y debido al potencial de crecimiento de la industria láctea. El mercado brasileño es significativo: está en pleno crecimiento y es deficitario en materia de producción láctea.
Quienes producen semielaborados o productos finales están más atados a la suerte que corran los rubros a los que abastecen. Así, todo lo relacionado con alimentos, bebidas y supermercadismo (packaging, descartables, blisters, bolsas) se presenta como atractivo, ya que ha padecido un menor impacto de la recesión. Sin embargo, quienes actúen allí deben acreditar capacidad de producción y financiera, además de precios competitivos.
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El sumario
La siguiente 1.
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Un menú variado Polietileno Polietileno Polipropileno Policloruro Poliestireno Poliestireno Politereftalato |
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“El futuro es de plástico“. MERCADO, febrero de 2000. “Una historia de película“. Panorama del sector plástico. Revista Petroquímica, Estadísticas. Cámara Argentina de la Industria Plástica. “Los tipos de plástico y cómo reconocerlos”. Home “La industria del plástico en América Latina”. Proyecciones “25 grandes empresas de extrusión en América Latina”. |
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Informe: Alejandro Manzone