En Misiones, más precisamente
en la zona de Alem, la Cooperativa Tabacalera de esa provincia desarrolló con
éxito un nuevo endulzante natural, sin calorías, especialmente apto para regímenes
dietéticos. Por esta causa y por ser un producto 100% natural, sin ninguna clase
de aditamentos, los directivos de la cooperativa consideran que puede competir
exitosamente tanto con el azúcar como con los edulcorantes de origen químico.
Desde 1993 la cooperativa analiza el comportamiento industrial de la planta
Stevia Rebaudiana, conocida en la zona como “yerba dulce”. La investigación
se orientó al mejoramiento genético de la especie, mediante selección clonal,
micro propagación in vitro y cruzamientos controlados de distintas variedades,
para adaptar las técnicas de cultivo a las condiciones locales.
La Stevia requiere un tratamiento agrícola intensivo, razón por la cual resulta
impracticable su explotación en grandes extensiones que requerirían elevados
costos operativos. Las condiciones especiales de la provincia de Misiones, donde
la mayoría de los productores son minifundistas (entre 5 y 25 hectáreas por
colono), posibilitan que el cultivo esté a cargo de la familia del productor
e incluso que colaboración entre sí diversos colonos.
La hoja de la Stevia se industrializará en el Laboratorio Gihon, ubicado en
el parque industrial de Mar del Plata, donde los hermanos Ricardo y Alberto
Chevalier desarrollaron una técnica de fabricación del endulzante en un proceso
que sólo insume agua. De esa forma, se consigue un producto totalmente natural.
La planta de elaboración está operando en forma experimental desde enero pasado
y en el primer trimestre del año próximo se ingresará en el ciclo industrial.
Por tal causa, el producto estará en las góndolas de los supermercados entre
abril y mayo del 2005.
La comercialización -con la marca Nova Dulzura- estará a cargo de la empresa
Ecología & Naturaleza, que además de la cooperativa y los socios industriales,
está integrada por Eduardo Setti y Pablo Challú. Cada una de las partes tendrá
un tercio del capital.
“Nuestra meta -sostiene Challú- es que la Stevia se constituya en una nueva
alternativa entre el azúcar y los edulcorantes químicos.”
El mercado potencial de edulcorantes en el país se estima en $ 400 millones
anuales. Challú aspira a captar, en los primeros años, 5-10% de ese mercado,
con una producción cercana a las 600 toneladas anuales, en sus distintas presentaciones
(líquido, polvo y pastillas).
Por su condición de endulzante natural, la Stevia puede ser mezclada con el
té y la yerba mate. También se la considera un buen antioxidante y estaría probada
su condición hipoglicemiante, que la haría apta para los tratamientos contra
la diabetes.