La historia del futuro – parte 5

Innovación en procesos Los cambios en los hábitos de los consumidores, que ya no se conforman con una relación estandarizada, sino que solicitan una mayor personalización en el vínculo con las compañías, son la clave de estos cambios que irán transformando el sector energético. Por Julieta Albina (*) En el sector de la distribución de gas no podemos ignorar los cambios que vienen ocurriendo, por ejemplo, en la banca y las finanzas. La disrupción en estos sectores auspicia de acelerador, profundizando los hábitos y expectativas de los consumidores que no son nativos digitales, a la vez que cambia ciertas reglas de juego. La revolución en los medios de pago, el uso del celular para pagar de la mano del código QR y las billeteras virtuales, así como el tan oído y augurado "fin del efectivo", son variables que debemos seguir de cerca por el impacto que tienen tanto en la conducta de los consumidores como en el propio negocio. Hace más de dos años, como resultado de un sendero de normalización que significó la Revisión Tarifaria Integral efectuada en el año 2016, en Camuzzi Gas estamos trabajando en una transformación que comienza puertas adentro, actualizando nuestros equipos de trabajo luego de años en los que se desarrollaron conductas y destrezas más ligadas a la supervivencia que a la innovación. Esta transformación se estructura y se vuelve visible de cara a los usuarios en dos grandes líneas. Por un lado, en la búsqueda de una desburocratización que avanza sin pausas, con el objetivo de simplificarle la gestión del suministro trayendo al siglo 21 procesos que fueron pensados con la lógica, las herramientas y las limitaciones propias del siglo 20. Por el otro, en un giro de 180 grados en la relación con el usuario que implica dejar de pensarlo como un "punto de suministro" para pasar a considerarlo un usuario más cercano a la lógica del retail, construyendo un vínculo personalizado, cercano y que otorgue cada vez mayor valor agregado. Por el tipo de sector en la que nos desempeñamos, nuestras estrategias son siempre trazadas mirando al largo plazo. Más allá de los vaivenes que pueden presentar la coyuntura y el día a día, el país tiene un potencial de crecimiento enorme. Como actores relevantes del sector energético, tenemos un fuerte compromiso para apuntalar ese crecimiento en toda nuestra zona de concesión. Hemos iniciado un plan de obras transformador, que ya ha permitido que miles de hogares se conecten a la red de gas natural, y seguiremos trabajando para finalizar las obras que están en ejecución, al tiempo que anunciamos nuevas inversiones y desarrollos en infraestructura. En poco tiempo estamos revirtiendo una compleja situación que caracterizó al sector, y que esperamos se vaya materializando cada vez más con nuevos hogares, comercios e industrias accediendo a este servicio tan esencial. Es prioritario normalizar un sector clave para la Argentina a fin de garantizar que el país cuente con la energía que necesita para crecer, que los usuarios que hoy gozan del suministro tengan cada día un mejor servicio, y lo más importante aún, que los más de 5 millones hogares que hoy utilizan combustibles alternativos puedan contar con la red de gas natural. Puntualmente y desde el rol que personalmente me toca ocupar, entiendo que el sector energético está siendo empujado en su conjunto a reinventarse desde varios enfoques, que incluyen la innovación en diferentes procesos. (*) Gerenta de Reingeniería de Procesos de Camuzzi Gas Cambio imperioso La revolución de las energías renovables En un mundo cada vez más demandante, debemos proyectar medidas superadoras, pues las crisis energéticas serán cada vez más importantes y nos acercaremos a la posibilidad de colapso energético. Por Héctor Tamanini (*) El cambio climático está siendo cada vez más reconocido por los Gobiernos, las empresas, las organizaciones y, por sobre todo, por los habitantes del planeta. Ya es una realidad los efectos adversos que está causando en la sociedad. Vemos diariamente en los medios de comunicación noticias sobre sus consecuencias y cómo los Gobiernos, a través de distintas organizaciones y mecanismos, intentan mitigarlo. A su vez, la mejora en la calidad de vida de las poblaciones hace que necesitemos más energía para las actividades que desarrollamos en el trabajo, en el ocio, en el hogar, etc., y es su consumo un indicador del progreso de las naciones. Esta necesidad fue cubierta por los países según variados intereses y recursos disponibles. Así, en los últimos cien años, fueron configurándose las diferentes matrices energéticas. Hoy tenemos países con uso intensivo de recursos naturales y otros comenzando, en los últimos años, a incorporar energías alternativas. La necesidad de más energías de este tipo nos lleva a intensificar la innovación y aplicación de las mismas. La combinación de mayor demanda energética, de cambio climático, de necesidad de cuidado del ambiente y de recursos naturales finitos hizo que comencemos a incorporar energías alternativas en las matrices energéticas. Comienza así la revolución de las energías renovables, que con los avances tecnológicos hacen que su uso sea cada vez más eficiente. La energía alternativa versus la energía producida con fósiles ha generado en los últimos años opiniones controvertidas, pero no hay duda de que el cambio hacia nuevas energías más duraderas ha llegado. Ya son una realidad que crece día a día y su uso se extiende por todo el mundo, y en muchos países son ya una fuente de generación y producción de energía importante en la matriz energética. La energía renovable es la energía que obtenemos de fuentes naturales como el sol, el viento, las mareas, los ríos, la biomasa y el calor. Se denomina energía eólica a la proveniente del viento, geotérmica a la proveniente del calor de la tierra, hidroeléctrica a la de los ríos y corrientes de agua, mareomotriz a la de los mares y océanos, solar a la proveniente del sol, undimotriz a la de las olas, biomasa a la de la materia orgánica, y biocombustibles a la proveniente de biomasa. Estas energías son capaces de reemplazar paulatinamente las producidas por recursos finitos (como los hidrocarburos), para mitigar el efecto invernadero y actuar sobre el cambio climático En la última década se ha incrementado exponencialmente la cantidad de proyectos de energías renovables instalados y en funcionamiento, tanto en grandes parques solares, eólicos, híbridos, biomasa, etc., así como en pequeñas instalaciones domiciliarias. Estas últimas crecen todos los días por su facilidad de instalación y por sus resultados inmediatos, siendo una apuesta a futuro, junto con las innovaciones tecnológicas, para lograr un verdadero cambio hacia la transformación energética. Algo destacable es que las energías renovables son accesibles para cubrir las necesidades energéticas, tanto para las ciudades desarrolladas como para aquellas poblaciones con carencia de cubrir necesidades básicas y lejanas de la distribución instalada proveniente de las grandes generadoras de electricidad. También podríamos destacar que cuando se extienda el uso de estas fuentes renovables se necesitarán profesionales y técnicos para su diseño, instalación y mantenimiento, lo cual creará una nueva fuente de trabajo que podría emplear a muchas personas. ¿Quésucede en la Argentina? La Ley 27.191 (denominada: "Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes Renovables de Energía destinada a la Producción de Energía Eléctrica") tiene objetivos planteados muy buenos y lo más importante es que hemos iniciado el proceso de incorporación de las energías renovables con una ley nuestra y actual. Es este un paso clave para comenzar el proceso de cambio hacia un futuro con energías más limpias. Si bien la realidad muestra que aún no la hemos cumplido en su totalidad (8% de renovables para fines 2017 y 20% para 2025 en forma gradual), hemos iniciado en Argentina un camino hacia el crecimiento en estas fuentes de energía. Los Gobiernos de la última década han trabajado bastante para aumentar el porcentaje de renovables en Argentina, y muchas provincias han dictado sus propias leyes impulsando energía solar y eólica según los recursos naturales locales. Por el momento, los proyectos en general provienen de grandes empresas, pero ya comienzan a participar otras pequeñas y medianas en el abastecimiento de productos y servicios, lo cual genera trabajo local. En un futuro cercano, se verá la expansión de empresas locales, pues comenzarán las inversiones privadas y las regulaciones para mejorar el uso de energías renovables como políticas de Estado. Así el negocio ya no será solo como participación de licitaciones públicas, sino como parte de una mejora en la eficiencia del uso del consumo de energía. En este sentido, los Gobiernos deberán generar incentivos para pymes y consumidores finales. Aún son incipientes las instalaciones en casas y los medidores bidireccionales. Será necesario también preparar a nuestro sistema eléctrico para un futuro donde gran parte de los usuarios finales y comercios instalen energías renovables. La red de distribución eléctrica deberá asumir la responsabilidad, junto con generadores y usuarios, de realizar las modificaciones para adaptarse a la energía reactiva que poseen las renovables. Otras medidas indispensables Hace falta la unión e integración de los diferentes jugadores para certificar reales acciones contra el cambio climático. La transición hacia las energías renovables es el camino correcto, pero no suficiente a la hora de reducir emisiones gases efecto invernadero que permitan llegar al objetivo acordado en la COP 21 París 2015. Para esto se necesitaría impulsar y fomentar la certificación de bonos de carbono que sean comprados o financiados por los grandes emisores del planeta (industria petrolera y de transporte). También sería un paso a la transición hacia nuevas energías que los grandes emisores continúen incorporando energía producida desde fuentes renovables. Hay ejemplos de empresas en muchos países que son visionarias y que incorporan un desarrollo sustentable en su misión. Podemos citar uno de tantos ejemplos en nuestro país: Natura Cosméticos realizo la adquisición de 70 mil bonos del mercado voluntario de carbono correspondientes al Parque Eólico Rawson de Genneia, el mayor de los primeros de la Argentina. La operación le permitió a Natura certificar una reducción de 70.000 toneladas de C02 y compensar así las emisiones generadas en el país en el período 2013-2016, como parte de su programa de carbono neutro lanzado en 2007. Esta acción cobró especial relevancia por ser no solo una operación de compraventa de bonos entre empresas privadas pionera en el país, sino también el primer proyecto argentino de energía eólica registrado y comercializado en el mercado voluntario de bonos. Natura también ha apoyado proyectos energéticos y forestales de bonos de carbono en la región amazónica; principalmente en Brasil, y en Colombia y Perú. Bajo el programa Carbono Neutro, la empresa asumió el desafío de medir los impactos de toda su cadena de producción y promover una reducción continua de la emisión de gases de efecto invernadero a través de compromisos públicos. En empresas donde las emisiones no puedan ser evitadas se podrían neutralizar apoyando proyectos de generación renovables y además podrían tener un fuerte perfil innovador e impacto positivo en comunidades locales. El concepto de desarrollo sustentable surge en los últimos años y crea una conciencia en las empresas, los Gobiernos y los usuarios para convivir en una sociedad con mejor calidad de vida incorporando entre otras cosas el uso y la generación de energías limpias. La utilización de fuentes de energía renovables puede así también avanzar como una alternativa de desarrollo local y domiciliario evitando la construcción de grandes instalaciones de generación y distribución eléctrica. El camino en nuestro país ha comenzado a ser de una transformación energética hacia las renovables que ya no tiene retroceso; es un camino hacia el desarrollo sustentable. (*) Profesor del IAE Business School. Enormes avances en salud Resultados concretos tras décadas de investigación Los próximos 50 años prometen traer cambios radicales en el sector de la salud humana. Los últimos adelantos en inteligencia artificial junto con los sucedidos en genética, en el entendimiento del microbioma, la biotecnología y bioingeniería nos hacen predecir que esto es solo el comienzo. Por Alejandrina Vendrell (*) Las nuevas herramientas informáticas permiten una gran capacidad de almacenaje y procesamiento de enormes volúmenes de información. Esto hace posible que la información a la que pudimos acceder luego de décadas de investigaciones (el genoma humano completo, por ejemplo) pueda ser procesada y utilizada para fines concretos. De hecho, ya existen plataformas como Watson, que permiten identificar el mejor tratamiento para cada paciente de cáncer de mama. Es probable que en el futuro las apps médicas con inteligencia artificial puedan, mediante cuestionarios y algoritmos, recetar estudios diagnósticos a los pacientes y analizar estos estudios para dar un diagnóstico certero y establecer el tratamiento adecuado. Las enfermedades metabólicas o degenerativas, como la diabetes, el Alzheimer, Parkinson, e incluso el cáncer, podrán detectarse antes de manifestarse gracias a un estudio genético. Además, al estudiar el genoma, se podrá tener la información necesaria para elegir el tratamiento correcto para cada persona, ya que, como las personas tenemos diferentes genomas, estas variaciones pueden afectar la forma en que el cuerpo responde a ciertos medicamentos. Esto es conocido como medicina personalizada, y promete ser el futuro del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Hoy se sabe que la comunidad microbiana comensal, simbiótica o patógena que reside dentro de nuestro cuerpo y en nuestra piel (el microbioma) puede afectar el metabolismo y la inmunidad del hospedador, y así influir significativamente en el desarrollo de una variedad de enfermedades. Desbalances en las poblaciones de la flora intestinal están siendo asociados a enfermedades que hasta el momento se desconocía el origen etiológico, como por ejemplo el autismo y las alergias.La información de la genómica, transcriptómica y proteómica del microbioma se utilizará como herramienta para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades. Revolución en vacunas Las vacunas son la forma más eficiente de combatir las enfermedades infecciosas. Las últimas décadas vieron nacer la Vacunología Reversa, que utiliza el genoma del patógeno para el desarrollo de vacunas. Más tarde, la Vacunología Reversa 2.0 incorporó la caracterización de la respuesta del sistema inmune humano contra cada antígeno estudiado. Estas herramientas sin duda son y serán la base de las vacunas de aquí en adelante. Recientemente, nuevos enfoques de inteligencia artificial lograron la predicción, a partir de secuencias de aminoácidos, de la estructura tridimensional de las proteínas (la cual determina la función de las mismas). En las próximas décadas se podrán diseñar vacunas in sílico (en papel), con una precisión impactante, sin necesidad de pasar por numerosos ensayos in vitro (en laboratorio) e in vivo (en animales). Por lo tanto, se podrá tener una vacuna contra un agente infeccioso emergente en semanas. En 1985 Argentina fue el primer país de Sudamérica en dictar Bioingeniería como carrera de grado. Es de esperar que en las próximas décadas, las prótesis biónicas se perfeccionaran de la mano de estos ingenieros junto con los avances en la impresión 3D con tejido y los avances en electrónica. Por otro lado, corazones artificiales ya se utilizan durante períodos cortos. Además, existen desarrollos prometedores con células madre que nos permiten soñar con órganoscomplejos biosintéticos, así como la regeneración de tejidos nervioso, en un futuro no muy lejano. En conclusión, los extraordinarios avances biotecnológicos de los últimos 50 años podrán explotar su máximo potencial durante los próximos 50, gracias a las herramientas informáticas y electrónicas que nos permiten procesar una inmensa cantidad de datos en dispositivos cada vez más pequeños. (*) Líder de Innovación de Sinergium Biotech, compañía biofarmacéutica argentina con proyectos con Grupo Insud, entre otros Claves para el presente y futuro en salud Innovar y optimizar alianzas El sistema de salud y la industria biofarmacéutica cuentan con el mayor potencial de todos sus tiempos. Los avances que actualmente ofrece la ciencia han revolucionado la forma en que se investigan y desarrollan nuevos medicamentos. Por Nicolás Vaquer (*) Hoy tenemos en nuestras manos la capacidad de acceder a datos específicos en tiempo real, de aumentar la eficiencia, de intercambiar conocimiento con profesionales de todo el mundo y así presentar nuevas oportunidades de tratamiento para las enfermedades más temidas de nuestro tiempo. La innovación es un eje central que, constantemente, desafía los límites presentes en los sistemas de salud. Los resultados se traducen en el incremento de la esperanza de vida; en la transformación de enfermedades mortales a enfermedades crónicas; en la posibilidad de que patologías degenerativas (y hasta ahora sin tratamiento) puedan sobrellevarse y no afectar la calidad de vida de quienes las padecen. Asimismo, genera prosperidad económica en la sociedad en su conjunto, ya que un contexto saludable favorece el desarrollo de los países y reduce los gastos asociados a la hospitalización y discapacidad. Gracias a las innovaciones en materia de salud, en los países desarrollados, la expectativa de vida creció un 18% en los últimos 70 años. El impacto es aún mayor en el caso de los países en vías de desarrollo, donde esta expectativa creció más del 55%, pasando de 42 años en 1950 a 66 años en el 2005. En Pfizer, nuestra historia también da cuenta de cómo la innovación genera cambios de paradigma, como cuando desarrollamos uno de los primeros antibióticos para el tratamiento de infecciones respiratorias y cutáneas, o cuando lanzamos el primer medicamento biológico del mundo para el tratamiento de pacientes con artritis reumatoidea, lo que significó un antes y un después en su calidad de vida. Y esta tendencia continúa. En los próximos años, tendremos la oportunidad de lograr avances únicos en otras áreas del sistema de salud. Los ahorros económicos generados por las innovaciones actuales – que han contribuido, por ejemplo, con la reducción del consumo de tabaco y las enfermedades cardiovasculares– podrían ser reutilizados para la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos. Hablamos, por ejemplo, de terapias de precisión para patologías de alta complejidad, como el cáncer, y de nuevas opciones terapéuticas que contribuyan con la sustentabilidad del sistema, como los biosimilares. Pero para que este porvenir se materialice, se requiere de un trabajo colaborativo entre todos los actores que forman parte y que toman decisiones en el sistema de salud. Los sectores público, privado y social debemos trabajar de manera articulada para apoyar y promover modelos flexibles, así como también desarrollar políticas públicas que permitan identificar oportunidades y medir el impacto de las medicinas en la vida de las personas. Contar con procesos adecuados de innovación científica requiere promover la implementaciónde centros de investigacióny desarrollo, tanto a escala global como local, que conciban las propuestas de las nuevas tecnologías y las aprovechen bajo un esquema de trabajo ético y responsable. Hablamos de contar con reglas de juego claras, que permitan la protección de los derechos de propiedad intelectual, la transferencia de conocimiento en tiempo y forma, y el uso adecuado de sistemas de control. Aun cuando en Argentina hubo algunos avances en los últimos años, todavía falta recorrer un importante camino para que estas actividades sean cuidadas y promovidas. De cara a la próxima década, el progreso en materia de salud deberá contar con la innovación como aliado indispensable y permanente. Tener una visión clara sobre su implicancia, velar por su adecuado desarrollo y establecer incentivos para potenciarlo serán ejes vitales. (*) Country Manager de Pfizer Argentina Precisión y datos a escala Por Juan Pablo Solé (*) Hasta hace algunos años, el cáncer era reconocido por su lugar de origen y el tratamiento se indicaba según donde se alojara ese tumor (mama, pulmón, por ej.). Actualmente, de la mano de la medicina de precisión y el análisis de los datos genéticos de los tumores, está cambiando radicalmente la forma de diagnosticar, tratar y mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos. Los avances en las pruebas de perfil genómico proporcionan un detalle exhaustivo del tipo de cáncer en cada paciente en función de sus características moleculares, para poder brindar tratamientos personalizados más efectivos. Compañías de información molecular como Foundation Medicine, analizan los genes y el ADN de los pacientes para evaluar los tumores y detectar sus perfiles genómicos. Analizar esta información combinada con los datos del mundo real (Real Word Data) y la evidencia del mundo real (Real World Evidence) ha llevado a la identificación de biomarcadores que permiten realizar un diagnóstico temprano de las enfermedades y comprender las opciones de tratamiento existentes y el momento adecuado para utilizarlas. Como profesionales de la industria, nos entusiasma ver cómo gran parte de las investigaciones apunta a la medicina personalizada. La ciencia nos permite crear las soluciones que los pacientes necesitarán a futuro. El aporte de datos de calidad, a escala, y la digitalización del sector de la salud serán factores clave para el futuro de la salud. El gran reto es trabajar en conjunto para facilitar a los profesionales y sistemas de salud el aporte de datos accesibles para la toma de decisiones y desarrollar soluciones que ayuden a acercar estas innovaciones a los pacientes que las necesitan. (*) Director Médico de Roche Argentina El gran debate sobre la alimentación El sobrepeso convive con la desnutrición En la actualidad, la alimentación y sus problemáticas asociadas– malnutrición, vulnerabilidad social, degradación ambiental y el desperdicio de alimentos– constituyen un desafío clave en la agenda global. Por Karen Vizental (*) Para 2050 se estima que el mundo alcanzará los 9.000 millones de habitantes y se necesitará un 60% más de alimentos para alimentar a esta población. Nuestro sistema global de alimentos está afectado por cuestiones como la conservación de la tierra, la salud pública y el cambio climático que no pueden abordarse de manera eficiente si la producción y el consumo de alimentos se tratan como elementos aislados. Esto se da en un contexto en el que, todavía, más de 800 millones personas sufren hambre, mientras que 600 millones tienen obesidad. Asimismo, el cambio climático afecta la producción de alimentos, mientras que los recursos naturales son consumidos a una velocidad que no permite su renovación y, un tercio de la producción global de alimentos es desperdiciada a lo largo de la cadena de valor. En este contexto, el rol de la industria resulta fundamental para impulsar un rediseño del sistema global de alimentos y agricultura, para que sea más productivo y sostenible, y que responda a las necesidades nutricionales de la población. Esto requerirá de movilizar voluntades colectivas entre todas las partes, y de la creación de un marco claro para la acción desde la producción hasta el consumo de los alimentos. Es necesario que el debate se centre en la verdadera problemática: incrementar la producción en forma sostenible y facilitar el acceso a una alimentación saludable a un número cada vez mayor de personas. Desde Unilever, como una de las mayores compañías de alimentos en el mundo, reconocemos el papel que debemos desempeñar. Así, fuimos pioneros en desarrollar una metodología para evaluar la calidad nutricional de nuestros alimentos basada en dos puntos de corte: las recomendaciones nutricionales de la OMS y las de otros países. De esta manera, todos nuestros productos fueron evaluados por esta metodología con el fin de optimizar su composición nutricional. Por otra parte, no solamente trabajamos en la reformulación de nuestros productos, sino que también ayudamos a los consumidores a tomar decisiones informadas y elegir productos que los ayuden a alcanzar una dieta equilibrada. Es por esto que, como parte de nuestro Plan de Vida Sustentable, nos comprometemos a que nuestros productos declaren ocho nutrientes en la tabla nutricional en sus empaques: energía, carbohidratos, azúcares, proteínas, grasas totales, grasas saturadas, fibra alimentaria y sodio. Adicionalmente, declaramos los ácidos grasos trans en cumplimiento con la Norma de rotulado de Mercosur. En línea con esto, estamos trabajando junto con la industria –a través de COPAL– y con el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, para desarrollar un modelo de etiquetado frontal que les permita a los consumidores tomar decisiones informadas en el momento de la compra, permitiendo que lleven una alimentación equilibrada sin discriminar ningún tipo de producto. En este sentido, creemos que es importante que haya una armonización a escala regional para adoptar un mismo modelo de etiquetado. Todos los actores del sistema global de alimentos necesitamos incrementar nuestros esfuerzos para garantizar la seguridad alimentaria y una nutrición balanceada que erradiquen el hambre y todas las formas de malnutrición en el mundo para 2030. Para lograrlo tenemos que trabajar en conjunto con todos los sectores involucrados: los gobiernos, las agencias, las empresas y las ONG ya que todos tenemos un rol clave que asumir en el desarrollo e implementación de un futuro alimentario sostenible. (*) VP de Comunicaciones Corporativas y Sustentabilidad de Unilever Latinoamérica Cambios necesarios Generar alianzas para cumplir objetivos Vivimos tiempos de grandes cambios, con problemáticas globales que no tienen una única solución. La velocidad de la transformación digital y la manera en que producimos y consumimos bienes y servicios no solo tienen impacto en nosotros, sino también en nuestro alrededor. Por Martín Ticinese (*) Es posible que lo que nos permitió llegar al día de hoy no sea lo que nos lleve hacia adelante. Debemos rodearnos de talentos capaces de generar los cambios necesarios para poder continuar elaborando marcas amadas que apliquen su poder transformador para ser indispensables para los consumidores. y las comunidades y protagonistas de la transformación digital. Nos espera un futuro desafiante. Necesitamos que nuestra gente tenga la curiosidad suficiente para ofrecer soluciones a las demandas de nuestros consumidores, la ambición como para soñar grande y resiliencia para superar adversidades en este camino. Son estas personas quienes continuarán elaborando nuestras cervezas con calidad y cariño. Desde nuestros comienzos hace casi 130 años, nos hemos comprometido con las comunidades que nos rodean. Buscamos elaborar las mejores cervezas y tener un impacto positivo en nuestras comunidades a la vez, porque entendemos que para lograr lo primero necesitamos de lo segundo. Por eso, el año pasado renovamos nuestro compromiso con nuestro entorno y lanzamos nuestra plataforma 100+ (100+ Sustentabilidad, 100+ Autenticidad, 100+ Comunidades y 100+ Impacto Económico), con el objetivo de seguir elaborando bebidas por 100 años y más, porque estamos convencidos que la sustentabilidad es el negocio. En este 2019 dimos un gran paso hacia nuestro futuro al iniciar la construcción del Parque Eólico Budweiser, que nos permitirá convertirnos en la primera compañía de consumo masivo en utilizar 100% energía renovable desde 2020. Como compañía líder de bebidas, queremos que todas las experiencias cerveceras sean positivas, pero esto no puede darse sin la promoción de un consumo responsable, incentivando a que los menores de edad no consuman bebidas con alcohol, buscando la reducción del consumo abusivo y educando en que no se debe conducir si se ha bebido. En un mundo donde los canales de comunicación abundan pero muchas veces desinforman, cobra especial relevancia la manera en que llegamos a nuestros consumidores. Nuestra industria ofrece más que un producto, ofrece una experiencia que queremos que cada vez más consumidores puedan vivir. Una experiencia que debe atender cada detalle, por lo que la interacción B2C se vuelve fundamental, materializada a través de bares o puntos de venta propios de las marcas, como también siendo protagonistas de la transformación digital a través de nuestro e–commerce o draftLine, nuestro estudio creativo in house. Por la naturaleza de los productos que elaboramos, la creatividad e innovación son un valor fundamental. Sin embargo, no siempre las respuestas surgen desde dentro de nuestra organización, por eso desde Eklos, nuestra aceleradora de startups, seguiremos potenciando nuestra estrategia de innovación abierta colaborando con el ecosistema emprendedor para encontrar soluciones innovadoras. El consumo de cerveza es Argentina ronda los 45 litros per cápita, mientras que el promedio de la región está en los 60 litros. Esto demuestra que la categoría aún tiene mucho por crecer y el camino es la sofisticación, con marcas premium y presentaciones de menor tamaño, así que ese es nuestro rumbo. Es por eso que seguiremos desafiándonos para hacer crecer la categoría, ofreciendo a nuestros consumidores que cada vez son más exigentes nuevos estilos de cervezas, diferentes tamaños y empaques para acompañar cada ocasión. Para lograr verdaderos cambios a futuro uno de los principales desafíos está en sumar voluntades y en nutrirnos de los conocimientos de los demás. Necesitamos profundizar la articulación público–privada, con la colaboración de ONG y entre compañías, así como incluir proveedores, del ecosistema emprendedor y de nuestros colaboradores con la convicción de ser relevantes para nuestros consumidores. Son ellos, en definitiva, los que eligen nuestros productos, y los que seguirán eligiéndolos si respondemos a sus necesidades. (*) Presidente de Cervecería y Maltería Quilmes

8 noviembre, 2019

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