Mediante una profunda comprensión de las enfermedades, gran cantidad de datos sobre los pacientes y analítica avanzada, la medicina de precisión puede ayudar a los médicos a adaptar los tratamientos a las necesidades de los pacientes individuales una vez que se enferman, en lugar de aplicarles tratamientos estándar determinados por grandes poblaciones. La medicina de precisión también puede conducir a una mejor prevención de las enfermedades usando técnicas analíticas para identificar los riesgos antes de que se manifiesten los síntomas. Ambos usos pueden resultar en resultados notablemente superiores y costos muy inferiores para el paciente y para el sistema de salud.
La medicina de precisión transformará la forma en que los médicos actúen y sacudirá los cimientos de toda la cadena de valor farmacéutica.
Para tratar de imaginar cómo será la medicina para el año 2050 se puede comenzar visualizando las realidades actuales, tal como las vivimos. Si debemos medir parámetros de nuestra salud hay que ir a un laboratorio, un hospital, una clínica o una farmacia. Los futurólogos anuncian que estas cosas y muchas más van a transformarse o desaparecer.
Si necesitamos obtener una imagen del interior de nuestro cuerpo nos ponen ante grandes aparatos que ven o escuchan señales que saben interpretar. Si sentimos molestias visitamos al médico quien nos ordena tal o cual medicamento, tratamiento o dieta.
En cambio, en pocos años, las mediciones las podremos hacer en casa. Los grandes aparatos de diagnósticos serán reemplazados por pequeños dispositivos digitales (un proceso que ya comenzó). Los medicamentos van camino de ser preparados con el dosaje específico para nuestros propios antecedentes moleculares y las ambulancias serán reemplazadas por drones. Y las pruebas clínicas, que hoy requieren de por lo menos una década para lograr aprobación y poder llegar al mercado, serán reemplazadas por pruebas virtuales. Hoy el cáncer mata y muy probablemente para 2050 sea una enfermedad crónica en todas sus variantes. Hoy esperamos la ambulancia, que en el mejor de los casos llega en media hora y en el futuro los drones llegarán en minutos con todo lo necesario para la emergencia.
Medicina personalizada y de precisión
El mundo relacionado con la salud y los productos para mantenerla no podía escapar a la fenomenal ola de cambios que se están originando en la ciencia y la tecnología: datos genéticos cada vez más abundantes, métodos tecnológicos que aceleran el descubrimiento de tratamientos, participación del paciente cada vez más marcada.
El resultado de la convergencia de todo esto será, muy probablemente, la llegada de una verdadera medicina personalizada.
Diagnósticos realizados específicamente para un individuo, medicamentos personalizados y dietas únicas serán cada vez más el procedimiento común del sector salud en todo el mundo. Según una reciente investigación, para mediados de siglo las iniciativas de los pacientes y no del Gobierno son las que van a terminar guiando los pasos de la actividad. Las poblaciones crecen y envejecen y los sistemas de salud se transformarán en todo el mundo para brindar servicios y medicamentos más personalizados y más dirigidos al caso específico.
Utilizando las diferencias individuales en los genes de los pacientes para sumarlas a datos sobre el medio ambiente, la historia clínica y el estilo de vida, se va haciendo realidad la prometida medicina de precisión. Precisión es un término amplio que generalmente describe un método que combina datos de diversas fuentes para crear un retrato médico de cada persona y diseñar tratamientos más personalizados. Es un gran cambio con respecto al actual modelo médico, que se basa en tratamientos genéricos y adecuados para la mayor cantidad de personas posible.
Big data en el centro
Desde que se completó el Proyecto del Genoma Humano en 2003, se produjo una explosión de información genética. Esa información ofrece nuevos caminos para avances en medicamentos y tratamientos médicos. Para 2050 la evaluación del riesgo genético será parte importante en muchos aspectos de la atención médica.
El riesgo genético de que una persona contraiga una enfermedad asociada a una mutación o a ser afectada por un desorden genético podrá ser evaluado al momento de nacer. Será posible entonces, por ejemplo, que los médicos usen pruebas genéticas para evaluar el riesgo de que los pacientes contraigan ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares o demencia senil, entre otras enfermedades.
A su vez, la tendencia hacia el cuidado puesto en las manos del propio paciente significará que gente sana buscará de hacerse tests genéticos para su tranquilidad y para saber si sus bebés tendrán algún riesgo heredado. Los datos que brindarán las evaluaciones de riesgo genético permitirán a cada individuo seguir un plan hecho a su medida y desaparecerán las esperas en el consultorio.
El médico se convertirá en una especie de asesor quien, usando información absolutamente personal, ayudará a su paciente a hacer buenas elecciones de vida o le dará más conocimiento sobre servicios para prevenir y administrar ciertas enfermedades. Debido a la complejidad de las decisiones sobre regímenes o tratamientos, utilizarán algoritmos y tendrán en cuenta el presupuesto del que debe pagar. Componentes cruciales de este proceso serán la conectividad y el telecuidado.
Los individuos interactuarán con sus instructores de salud, en tiempo real, usando dispositivos y tecnología de comunicación. Relojes, teléfonos y otros aparatos que tal vez todavía no han aparecido, que vigilarán sus signos vitales en forma continua, y brindarán información remota a los encargados de vigilarlas remotamente.
Los espejos podrán detectar cambios en la piel para alertar a la gente y a los médicos de un posible cáncer o enfermedad cutánea, y los inodoros podrán evaluar muestras de orina y materia fecal para detectar desequilibrios hormonales o problemas digestivos. Todas estas transformaciones en la conciencia y velocidad de las condiciones del paciente harán impacto en el sector de los seguros médicos.
La farmaeconomía guiará la I+D
A medida que avanza el siglo, las medicinas personalizadas, definidas como el uso de información sobre los genes de una persona para prevenir, diagnosticar y tratar une enfermedad, serán comunes para el tratamiento de pacientes. Pasar de la era de las medicinas universales a las personalizadas permitirá a los laboratorios farmacéuticos dirigir los tratamientos específicamente a subpoblaciones de pacientes que son los que mejor van a responder al tratamiento.
Los medicamentos no serán únicos para un solo paciente pero el concepto de medicina personalizada es la posibilidad de clasificar individuos en subpoblaciones que difieren en su susceptibilidad a una determinada enfermedad o en su respuesta a un tratamiento específico. Entonces se podrán hacer intervenciones preventivas o terapéuticas a aquellos que las pueden necesitar, evitando el costo y los efectos secundarios de hacerlos con los que no los necesitan.
Los medicamentos que ofrecen menos efectos secundarios son cada vez más objeto de análisis farmaeconómico, especialmente ahora que las poblaciones envejecen y las enfermedades crónicas son una carga que exigen controlar los presupuestos de salud. Eso permitirá a los laboratorios hacer más I+D en remedios personalizados y ponerles precios más altos.
Atención personalizada, en el hogar
En las próximas décadas, se irán reduciendo los hospitales. Se convertirán en centros de excelencia que brindarán atención solo a aquellos con necesidades más urgentes. Cuando la gente tiene enfermedades crónicas, la mayor parte de la atención se brindará en el hogar a través de tecnología móvil. Eso reducirá costos al Gobierno y pondrá a la gente en control de su vida para vivirla como mejor lo desee.
Brindará una oportunidad de ingresos a compañías que inviertan en investigación y desarrollo de servicios médicos conectados a redes. Hoy la comunicación con pacientes externos existe para asegurar que se cumple con el tratamiento. Pero para mediados de siglo las compañías farmacéuticas estarán muy involucradas en el área de brindar atención médica. Podrán facilitar la captura en tiempo real de los sistemas de monitoreo móvil y velar por un mejor resultado en los pacientes desde el punto de vista farmacéutico.
Un grupo que ya se está beneficiando es el de las start-ups. Los capitalistas de riesgo ya llevan invertidos no menos de US$ 7.000 millones en pequeños grupos biofarmacéuticos, según datos del Silicon Valley Bank –en gran parte, tentados por el entusiasmo por los nuevos avances en medicina genética y otras tecnologías.
Biotecnología, la próxima gran revolución
El potencial de la biotecnología es inmenso: no solo genera conocimiento científico y productivo sino que también crea empleo calificado, desarrolla redes de cooperación entre universidades y empresas, y permite mejorar la calidad de vida de la población con nuevos productos y servicios de valor agregado. No es únicamente ciencia para el laboratorio o la academia: es producir alimentos mejorados para millones de personas, es hacer medicamentos que retrasen la progresión del cáncer o utilizar nuevas alternativas para la producción de energía de modo más eficiente.
Los avances en este campo implican además una verdadera convergencia tecnológica: desde la confluencia con las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y la nanotecnología hasta los biosensores, o las aplicaciones para los smartphones para controlar enfermedades como la diabetes y la hipertensión.
La cura total del cáncer
China está dispuesta a liderar en el campo de la terapia de células T con CAR.
Hasta ahora, en el terreno de la biotecnología, China prefería ir detrás de Occidente en lugar de ponerse a la vanguardia de la innovación. Pero ya está surgiendo como líder mundial en terapias de células, como la Car-T.
La terapia de células T con CAR es un tipo de tratamiento para el que se cambian las células T (un tipo de célula inmunitaria) de un paciente en el laboratorio a fin de que se unan a las células cancerosas y las destruyan. Dicho en forma más simple, se trata de usar el propio sistema inmunológico de la persona para combatir las células cancerosas.
China también está muy activa con la evolución de la técnica de edición genética, que modifica el ADN para corregir enfermedades. “Cart-T es uno de los pocos rincones de la biotecnología en los que China puede tener la posibilidad de competir globalmente en el corto y mediano plazo.
Ya hay dos productos Car-T para tipos raros de leucemia en el mercado de Estados Unidos, desarrollados por la suiza Novartis y por la norteamericana Gilead, pero el tratamiento todavía está en pañales y muchos científicos en el campo creen que todavía no se han producido los avances más grandes. El próximo gran objetivo es el mieloma múltiple. Después de eso, las empresas concentrarán su atención en los tumores sólidos y también en las enfermedades infecciosas como el HIV.
Medicus
Mayor atención ambulatoria y reducción de las internaciones
En Argentina “hay un esbozo incipiente de aplicación de algunas de las herramientas que aumentan la precisión y que dejan entrever una medicina más ligada con el individuo que con los grandes grupos que forman las estadísticas poblacionales”.
Por Rocío Bravo
José A. De All
Los nuevos y tremendos desafíos en el campo de la salud plantean un gran interrogante: ¿estarán los médicos capacitados para actuar en el nuevo contexto?
Para José A. De All, médico –MBA y director ejecutivo del Sanatorio Otamendi–, lo cierto es que “si bien se considera a la medicina una ciencia tradicional, gran parte de los avances de los que hablamos los han desarrollado, motorizado e implementado los mismos médicos. La apertura al cambio de paradigma que existe en la profesión es mayor a la percibida”.
Sobre si la aplicación de este tipo de medicina llamada de precisión, conducirá a obtener mejores resultados con costos inferiores para el paciente y para el sistema de salud, De All aclara: “Es cierto que no toda nueva tecnología aumenta los costos de la atención. Sin embargo, separar nuevas tecnologías costo eficiente de las superfluas, no es algo sencillo. En esta tarea de evaluación de tecnologías se combinan, obviamente, múltiples incentivos y situaciones. Además, es difícil predecir a qué ritmo una nueva tecnología considerada hoy como ‘costosa’ se volverá asequible mañana”. “Lo que si podemos afirmar es que no todas las nuevas tecnologías introducidas bajo el mantra de que mejoran el estado de salud o que ayudan a bajar costos logran esos cometidos. Al mismo tiempo, la velocidad de dispersión de las supuestas mejoras hacia el sistema de salud y los pacientes tampoco es lineal y sigue una dinámica idiosincrática y específica de cada caso”.
Sobre los cambios que atraviesa la medicina tradicional, y acerca de si la tecnología será o no disruptiva en este ámbito, desencadenando su personalización, el especialista entiende que la verdadera medicina personalizada nace de la relación médico-paciente.
“Nos hemos formado una idea del futuro en base a la ciencia ficción en donde máquinas realizan diagnósticos por sí mismas”, expone. “Sin embargo, la capacidad de abstracción y de sentido común que se puede insertar en un código binario es casi nula, como lo explica el autor Michio Kaku en su libro Física de lo imposible”.
Siempre de la mano del médico
“Por lo tanto, la personalización de la medicina parte del entendimiento que el médico realiza del paciente y su contexto bio-psico-social. No hay máquina ni software que puedan lograr esa integración y abstracción”.
Luego, en referencia a las herramientas que estén a mano de los médicos, dice el profesional, “sí, es posible que haya cada vez instrumentos más precisos que, en las manos idóneas, permitan entender mejor esos contextos y aplicar cuidados más específicos a cada paciente, pero siempre de la mano del médico”.
Por otro lado, en términos de cómo se evolucionará en términos de prevención, sobre todo en lo que a enfermedades genéticas se refiere, “seguramente se avance en este sentido y tengamos un nivel mucho mayor de precisión en cuanto a desórdenes genéticos o propensiones genéticas a tal o cual condición”.
Hay quienes sostienen que el médico se convertirá en una especie de asesor quien, usando información absolutamente personal, ayudará a su paciente a hacer buenas elecciones de vida o le dará más conocimiento sobre servicios para prevenir y administrar ciertas enfermedades. Al respecto, para José A. De All, es cierto que el rol del médico deberá incorporar cada vez más los aspectos individuales preventivos. “Quizás es una cuestión de matices, algunos imaginan al médico solo en un rol consultivo excluyentemente, mientras que otros opinan que la proporción y el mix de temas de consultas seguramente variará hacia un mayor énfasis en prevención y promoción de la salud, pero no de forma excluyente”, agrega.
Por último, frente a las estimaciones de que en las próximas décadas se irán reduciendo los hospitales, quedando sólo centros de excelencia para atender a aquellas personas con necesidades más urgentes, el médico coincide en que los avances de la medicina llevarán a una mayor atención ambulatoria y a la reducción de las internaciones.
“Veremos esta tendencia afianzarse con el paso de las décadas”, asegura. “La introducción de tecnología hoy en hospitales y sanatorios ya cuenta con herramientas como algoritmos predictivos. En el Sanatorio Otamendi, por ejemplo, estamos implementando, junto con Hill-Rom, el monitoreo de signos vitales con predictores de deterioro de pacientes en piso. Esta herramienta nos permite detectar muy tempranamente pacientes cuyo estado de salud evolucionará negativamente con el paso del tiempo, y así intervenir mucho antes de que esto suceda”.
OSDE
La tecnología en salud avanza de modo democrático para todos
“Se supone que un tratamiento hecho ‘a medida’ debería ahorrar recursos de manera global, pero las producciones de tratamientos personalizados, al ser a baja escala, pueden encarecer cada tratamiento individualmente. Las últimas experiencias nos dicen que cada avance resulta más oneroso y por más tiempo”.
Por Rocío Bravo
Gabriel Barbagallo
La medicina es una ciencia viva que permanentemente adapta a sus profesionales a la innovación tecnológica. Para el doctor Gabriel Barbagallo, gerente de RR.II de Osde, “si bien este nuevo contexto es todavía un escenario hipotético, aquello que consideramos tecnología en salud avanza de un modo bastante democrático para todos, médicos y pacientes. Las nuevas técnicas médicas y los variados medios que hay para capacitarse, hacen pensar que los médicos sí estarán a la altura de los futuros desafíos”.
Sobre la “medicina de precisión”, el médico considera que su objetivo es dar el tratamiento preciso, a la dolencia precisa, en el momento preciso. Sin embargo, agrega, “debemos ser cautos. Es un concepto interesante, pero hay que evaluar su evolución práctica en los próximos años, además de los aspectos éticos que se deberán resolver”.
Y continúa: “Se supone que un tratamiento hecho ‘a medida’ debería ahorrar recursos de manera global, pero las producciones de tratamientos personalizados, al ser a baja escala, pueden encarecer cada tratamiento individualmente. Las últimas experiencias nos dicen que cada avance resulta más oneroso y por más tiempo”.
Más allá de esta opinión, para Barbagallo “no hay dudas de que cada vez tenemos mayores precisiones y una notable mejora en los tiempos de los diagnósticos, y todo ello es posible gracias a las tecnologías ya existentes, no sólo las futuras. Asimismo, la mayor cantidad de información con la que llegan los pacientes a cada consulta obliga a que el profesional esté preparado para responder todo y no solamente dar su propia mirada. Es por ello que entendemos que la medicina fue y será una experiencia personalizada con abordaje multidisciplinario”.
Mito y realidad
Sobre la reinvención del rol de los médicos a partir de la transformación de la medicina como consecuencia del avance de la tecnología, el vocero de OSDE manifiesta que existe cierto mito sobre cómo la tecnología despersonalizaría el ejercicio de la medicina.
Para él, “eso es falso, nosotros consideramos que la tecnología es una herramienta importante al servicio del profesional, pero que no reemplaza a la relación médico-paciente. Luego, la prevención y la atención primaria son los factores claves, tanto para el bienestar de la persona como para la eficiencia del sistema. Muchos sistemas públicos exitosos –Reino Unido o países nórdicos, entre otros–, tienen estas características. La tecnología fortalece aún más este tipo de estrategia sanitaria, facilitando datos, valores e informaciones que años atrás eran inaccesibles”.
Según él, cada vez más la salud dependerá de los hábitos: ejercicio, dieta, descanso. “Según la OMS asistimos a una epidemia de enfermedades no transmisibles vinculadas al sedentarismo y los malos hábitos –EPOC, diabetes, enfermedades coronarias– que son una verdadera amenaza para nuestro bienestar. En este aspecto, el asesoramiento médico personal o por cualquier canal eficiente de comunicación será exitoso”, expone.
En la misma línea, en cuanto a cómo evolucionará la infraestructura y cómo serán los hospitales en un futuro no tan lejano, Barbagallo asume que “la palabra más adecuada es reconversión, más que reducción y es algo que de alguna forma ya ocurre. Los nuevos paradigmas muestran que cada vez más prácticas se realizan de manera ambulatoria. Las internaciones procuran ser más cortas que años atrás, no solo porque sirve para optimizar los recursos del sistema de salud, sino porque está estudiado que el paciente sana más rápido y mejor en su propio ámbito y rodeado de sus afectos”.
“En Argentina ya se puede apreciar esa descentralización de la que hablamos: existen unidades de atención primaria y los hospitales quedan reservados para casos de mayor complejidad. Y la tecnología cumple un papel fundamental en la mejora de la atención porque permite que los pacientes puedan ser atendidos de manera remota”, concluye.
Swiss Medical
La medicina de precisión es un enfoque emergente
El acceso a la información y las múltiples vías de acceder a capacitación han cambiado la forma en que los profesionales médicos se mantienen actualizados y logran un alto nivel de vigencia. Mayor precisión en las estrategias de tratamiento y prevención para una enfermedad en particular.
Por Rocío Bravo
Gabriel Novick
“Lo que en el pasado eran especialistas casi únicos luego de una larga trayectoria profesional –medicina basada en la experiencia– hoy se ha convertido en gran cantidad de profesionales, con menos recorrido de carrera y con un alto nivel de formación”, sostiene el doctor Gabriel Novick, director médico corporativo de Swiss Medical Group.
En este contexto, la medicina de precisión es un enfoque emergente para el tratamiento y la prevención de enfermedades que toma en cuenta la variabilidad individual en los genes, el entorno y el estilo de vida de cada persona.
“Este enfoque permitirá a los médicos e investigadores predecir con mayor precisión las estrategias de tratamiento y prevención para una enfermedad en particular”, explica el profesional. “Como en otros sentidos, las inequidades propias del sistema de salud de nuestro país implican que para unos pocos esto sea una posibilidad, ya que, desde el punto de vista técnico, Argentina posee talento y recursos para la exploración y aplicación de este enfoque. Sin embargo, el acceso solo a la mirada personalizada de un único profesional para un único paciente a lo largo de su recorrido de atención, en muchos casos es algo difícil de alcanzar”.
En términos de costos, “este es un tema controvertido, ya que diferencia los estudios de costo efectividad caso a caso, de lo que podría ocurrir en la población general y a su vez, esto ponderado por el costo de impulsar iniciativas sanitarias de bajo costo y alto impacto probado para gran cantidad de individuos”.
El análisis genético
“Esto es, por ejemplo, el análisis genético, que es parte central de la medicina de precisión. Su costo ha caído desde una inversión de US$ 3.000 millones en 1991 para completar el Proyecto del Genoma Humano, a actualmente lograr la secuencia completa por menos de US$ 1000″. Claramente esto acerca la tecnología a las posibilidades de un infinitamente mayor número de pacientes y facilita encontrar el ‘perfect match’ en términos de diagnóstico y terapeuta. También abre nuevos caminos de exploración que seguramente encarezcan el costo total de la exploración diagnostica si no se maneja con prudencia y criterio”.
Según Novick, habría que analizar como compararía este gasto con aquel necesario para mejorar la eficacia de las campañas de vacunación o el acceso a la consulta médica preventiva o acortar los tiempos de acceso a la medicación oncológica para los pacientes del sector público. “Es por ello que, en toda ponderación de costo efectividad de una nueva tecnología, no puede dejarse de lado la equidad y el acceso a la salud del total de la población siendo que los recursos son únicos, limitados y deben proveer el mejor cuidado para la mayor cantidad de habitantes”.
La personalización es parte de la era de la información. “Vivimos en un contexto digital, en el que los datos, personales y del entorno, forman parte de nuestro ecosistema. Más que una infosfera, como recogiera Alvin Toffler en La Tercera Ola, una ‘inteliosfera’, espacio de datos e inteligencia maximizada para nuestro acceso y consumo. En ese contexto, todos somos protagonistas de nuestro espacio digital y las herramientas de acceso y explotación de esos datos –nuestros teléfonos como ejemplo– extensiones de nuestro espacio cognitivo. Verdaderos asistentes cognitivos”, detalla Novick.
“La transformación digital ha cambiado nuestra vida y el modo de relacionarnos. La práctica de la medicina no está ajena a este nuevo contexto”. Así, dice el especialista, “el médico se enriquecerá con la información propia del paciente, sin cambiar su rol ni reducirse a un asesor”. La información certera, detallada y oportuna es un asistente invaluable que potencia el proceso de diagnóstico y refina el encuadre terapéutico.
“No reemplaza, sin embargo, el juicio clínico, el criterio que aplica un profesional para tratar su paciente y definitivamente no reemplaza la dimensión humana que es parte de la relación y del propio proceso de transitar la enfermedad, llegar a la cura o encontrar alivio”.
Por último, comparte su visión de cara a futuro. Según él, la tecnología es una herramienta muy útil para el seguimiento de las enfermedades crónicas no transmisibles. Muchas de ellas, vinculadas a los hábitos de vida. De tal modo, expresa, “el monitoreo de las grandes variables del medio interno y signos vitales, así como lo vinculado a la toma de medicación, sin duda mejorarán el seguimiento, autocontrol y adhesión al tratamiento, sin eso ser sustituto del control clínico del paciente, con sus relaciones y en su entorno”.
Roche
Tratamiento personalizado y complejidad tecnológica
En la actualidad, la industria farmacéutica atraviesa un fuerte proceso de transformación a escala mundial, consolidando el desarrollo de productos que responden a las necesidades particulares de cada paciente, permitiendo atacar patologías muy específicas.
Por Rocío Bravo
Verónica Sotomayor
“Con la mirada puesta en el paciente y de la mano de la innovación, Roche se concentró en tratamientos personalizados y de altísima complejidad biotecnológica que exigen nuevos y más sofisticados estándares y condiciones de calidad”, explica Tomás Cabachieff, FMI Country Leader.
“Hoy la medicina personalizada es una realidad”, sigue el vocero. “La atención del cáncer se encuentra transitando un punto de inflexión gracias a la mayor disponibilidad de información y a las nuevas herramientas que permiten identificar y hacer uso de la información clínica y genómica más relevante, favoreciendo de este modo la elección del tratamiento más apropiado para cada paciente”.
Roche es pionera en esta tendencia mundial incorporando soluciones innovadoras, como Flatiron Health, una empresa líder en la industria de datos oncológicos, o Foundation Medicine, que mediante el perfilado genómico integral del tumor permite identificar terapias, inmunoterapias, resistencias y ensayos clínicos específicos para cada paciente.
“La medicina personalizada está transformando la vida de los pacientes, ayudando a prevenir, diagnosticar y tratarlos de manera más efectiva y rápida”, agrega Verónica Sotomayor, FMI Country Science Leader.
Y concluye: “Gracias a los avances de la medicina, se ha logrado incrementar significativamente la expectativa de vida de la población y brindarles también una mejor calidad de vida. La ciencia nos permite crear las soluciones que los pacientes necesitarán a futuro. El gran reto es desarrollar soluciones que ayuden a acercar la innovación a la población. El trabajo en conjunto del sector público con el privado promoverá mejores condiciones para que esto suceda”.