Sin embargo, a pesar de este escenario alentador, en los últimos tiempos han surgidos nubarrones. Advertencias desde los ámbitos regulatorios estatales, de las propias empresas e incluso dentro de la profesión.
Hay consultores y académicos que sospechan que vienen cambios de importancia en la forma en que estas firmas prestan sus servicios.
Un foco de resistencia se encuentra entre los centenares de competidores de las Big Four (como se llama a PwC, Deloitte, EY y KPMG) que resienten que en mercados clave como Estados Unidos y Gran Bretaña, esas cuatro firmas auditan a más del 90% de las grandes empresas.
El argumento cuestionador es que con frecuencia aparecen conflictos de intereses entre la actividad de consultoría (en continuo crecimiento) y la de auditoría.
De ahí la presión, que no es nueva, en separar ambos negocios, con diferente management y organización. Lo que, en teoría sostiene el argumento, permite que el sector auditoría se concentre en su parte del negocio, aunque hoy sea menos rentable que la otra, ya que representa 25% del total de facturación de estas firmas.
Otras sugerencias pasan por requerir dos firmas auditoras para cada cliente, donde una puede ser una de las Big Four. Los defensores de esta idea –vigente en Francia– sostienen que hay doble par de ojos sobre los registros contables, mientras que las firmas más pequeñas desarrollan expertise.
En cuanto a los organismos reguladores hablan de vigilar como los directorios designan a sus auditores. La idea es que no se elija exclusivamente el menor precio.
Por el menor precio, se sospecha que las auditorías de las Big Four no están inquietas por la calidad de su trabajo, y que se concentran en el desarrollo del más rentable sector de consultoría. En definitiva, sostienen los críticos, ya no hay tanta confianza en el producto final de la auditoría. Sin embargo, la verdadera naturaleza de la auditoría hoy –y buena parte de los juicios críticos que provoca– se origina en la creciente comoditización de los servicios de revisión de los datos contables de los clientes.
En el pasado, eran famosos los chistes sobre cuán aburrida era la actividad, pero también se reconocía que el producto era seguro e inspiraba confianza. Ninguna de las dos cosas ocurre ahora de modo automático.
En cuanto a la rotación de los auditores por parte de los clientes, en Europa, para muchos analistas no cambia demasiado el escenario. El cambio se produce casi invariablemente, dentro de las Big Four.
Una conclusión evidente, es que cada cambio se traduce en mayores oportunidades para aumentar sus ingresos por parte de las firmas auditoras.
Algunos temas nuevos en la agenda
En la literatura, tanto académica como de los negocios del sector, hay una diversidad de temas emergentes en los últimos meses. Algunos, totalmente nuevos, otros, conocidos, pero con nuevas aristas y singular intensidad.
Por ejemplo: las grandes firmas de abogados denuncian una invasión de su campo por parte de las grandes firmas de auditoría. La consultoría en temas legales es otro negocio más desarrollado por el sector. ¿Cómo seguirá esta contienda entre abogados, por una parte, y contadores y consultores por la otra?
Las recientes novedades en la actividad son que las grandes firmas han despedido a socios y responsables de área, por conducta inadecuada, tanto en prácticas de bullying como por acoso sexual. Lo que no se ha dicho es si hay algunos casos en que se los separó por fallas éticas en la confección de los informes de auditoría.
Otra discusión repetida: ¿Cuál es y cuál debería ser el procedimiento y los criterios con que los directorios de las empresas designan a sus auditores? ¿Importa exclusivamente el menor precio?
De qué manera se redefine el rol del auditor en un contexto de reclamo generalizado de transparencia y conducta ética, ocupa también mucho espacio.
La velocidad es un signo de estos tiempos. Tener información precisa, casi en tiempo real, de las oportunidades pero también de las vulnerabilidades se convierte en un imperativo ¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentan los profesionales de la auditoría hoy para hacer frente a esta demanda?
¿Qué oportunidades y desafíos imprimen al trabajo diario del auditor las nuevas tecnologías, como inteligencia artificial y big data?
Los clientes, ¿prefieren un trabajo de auditoría continua, para detectar las falencias con prontitud y anticipar tendencias venideras, o se inclinan por procesos que comienzan y terminan en períodos limitados de tiempo –trimestrales, semestrales, anuales–.
Sobre estos debates e ideas centrales de la actividad se extiende el informe anual de Mercado sobre este tema, que, como siempre, se publica en la edición de enero, con el aporte de calificadas personalidades del sector.
Todas las entrevistas de esta sección fueron realizadas por la periodista Rocío Bravo.
Algunas cifras
El valor de las empresas auditadas por las Big Four, asciende a US$ 2.900 billones (millones de millones). Los ingresos de estas cuatro firmas ascienden a US$ 134 mil millones. En conjunto, dan empleo a 945.000 personas en todo el mundo.
Las Big Four (Deloitte, PricewaterhouseCoopers, Ernst & Young, y KPMG) auditan a 97% de las empresas que cotizan en Bolsa en Estados Unidos, y a las 100 empresas más grandes de Gran Bretaña.
Los “cuentaporotos”, un largo camino
La fama es que es la profesión más aburrida del mundo. Tal vez lo era, pero es tiempo de revisar el prejuicio tan arraigado.
Como lo demuestra un capítulo de 1969 de la célebre serie inglesa Monty Python, la versión es de larga data. El actor Michael Palin hacía el papel de alguien que buscaba empleo, y el legendario John Cleese era un asesor de carrera de los ejecutivos.
Decía Cleese: “lo describen a usted como un tipo realmente aburrido, sin imaginación, tímido, sin ninguna iniciativa, sin sentido del humor, fácilmente influenciable, de compañía tediosa, e irredimiblemente golpeado y horrible compañía. Todas estas características podrían ser consideradas negativas en cualquier profesión, pero como contador son un aporte decisivo y positivo”.
En verdad, Palin pretendía ser domador de leones…
Después de escándalos como los de Enron y similares, muchos veteranos de la profesión extrañan cuando eran “cuentaporotos aburridos”.
Deloitte
Tecnología, un desafío y una gran oportunidad
Interacción y comunicación para lograr el éxito, es lo que, según Daniel Lucca, Socio Líder del Departamento de Auditoría de la firma, garantiza que un trabajo de auditor logre su objetivo. Sumado a ello, se vuelve necesaria una planificación en términos de información y tiempos.
Daniel Lucca
En este proceso, dice el vocero, “el uso de tecnologías de punta mejora la interacción entre ambas partes dado que reduce el flujo de información en medios físicos y genera aportes de alto valor agregado por parte del auditor”.
–¿Qué tendencias innovadoras se perfilan para los profesionales de la auditoría hoy? ¿Cómo considera que cambiará la actividad en el futuro?
–La auditoría ha tenido cambios muy significativos en los últimos años. Los diversos usuarios de la información, en especial los inversores y los reguladores, requieren mayor cantidad de información, mucho más precisa y en menor tiempo, lo cual ha llevado a que los auditores deban utilizar técnicas innovadoras para realizar su trabajo.
En ese ambiente, la tecnología representa una gran oportunidad –así como también un gran desafío–, no solo para fortalecer el proceso de auditoría, sino para incrementar el grado de seguridad. Las nuevas tecnologías reducen drásticamente el tiempo necesario para la captura y reconciliación de datos.
Sin embargo, el desafío para los auditores del futuro –y en muchos casos también en la actualidad– es desarrollar habilidades de pensamiento crítico para resolver proactivamente los problemas y administrar el gran volumen de datos que se administran. Es necesario fortalecer cada vez más el conocimiento en aspectos tecnológicos, además de las cuestiones técnicas requeridas para los auditores.
–¿Qué oportunidades y desafíos imprimen al trabajo diario del auditor las nuevas tecnologías, como inteligencia artificial y big data?
–Las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y big data presentan a la profesión de auditoría muchas oportunidades para mejorar la forma en que trabajamos, brindar mejores servicios a los clientes y realizar trabajos de manera más eficiente y eficazmente. Como ejemplo, podemos tomar el caso del procesamiento de información: al usar técnicas avanzadas de aprendizaje automático con la lectura de grandes volúmenes de contratos, los auditores pueden procesar, resaltar y extraer rápidamente la información clave de los documentos electrónicos de una manera mucho más eficiente y comprensiva.
Estas capacidades cognitivas le permiten evaluar poblaciones mucho más amplias y enfocar el esfuerzo en elementos clave de interés, mientras que el área de extracción repetitiva o de bajo criterio es automática y la efectúa a través de una herramienta tecnológica de punta.
–¿De qué manera se lleva a cabo el trabajo mancomunado entre los profesionales de la empresa auditora y los de la compañía contratante, de manera de lograr el mejor resultado? ¿Cuáles son los elementos más importantes a tener en cuenta?
–La interacción entre ambos equipos de trabajo, es fundamental para lograr el éxito de una auditoría. Es muy importante que se realice una detallada planificación de la información que la compañía debe preparar para la revisión del auditor, las fechas en que debe ser recibida y los tiempos que va a insumir la revisión. Todo esto debe quedar documentado y con la conformidad de ambas partes.
Un elemento clave a tener en cuenta es la comunicación entre los equipos de trabajo para evitar sorpresas de último momento que dificulten el cumplimiento de los plazos acordados. En el caso de existir demoras en la recepción de la información o de detectarse ajustes a los saldos registrados por la compañía que podrían tener un impacto significativo en los estados contables, todo ello debe ser informado en forma oportuna a los máximos directivos de la entidad para que tomen las acciones que consideren necesarias.
El uso de tecnologías de punta obviamente mejora la interacción entre ambas partes dado que reduce el flujo de información en medios físicos y genera aportes de alto valor agregado por parte del auditor. Ello es debido a que se incrementa el uso del análisis crítico y disminuye el trabajo repetitivo de revisión de enormes cantidades de muestras.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–El objetivo de Deloitte al efectuar una auditoría es exceder las expectativas de su cliente, brindando un servicio de excelencia. Entre los principales diferenciales se destacan la especialización en la tarea –nuestra práctica se organiza por grupos de trabajo enfocados hacia una actividad–, la capacitación permanente de todos los profesionales, el respaldo de la red internacional de Deloitte, el enfoque de auditoría basado en los principales riesgos que pueda llegar a tener la empresa y una plataforma tecnológica con el uso de software de última generación que soporta todo el proceso de auditoría.
Por último, el alto involucramiento de los socios en el trabajo y la permanente comunicación con los principales directivos de la compañía también constituyen un elemento diferencial en la propuesta de trabajo que hace Deloitte.
EY
Riesgos y oportunidades en una nueva era que se acerca
El incremento de la cantidad de datos que se generan, desencadena algunos desafíos para la actividad, pero también, gracias al aporte de la analítica, la posibilidad de complementar cualquier revisión del entorno de riesgos y la confiabilidad de la información.
Eduardo Coduri
Esa es la opinión de Eduardo Coduri, CEO de EY Argentina.
–La velocidad es un signo de estos tiempos. Tener información precisa, casi a tiempo real, de las oportunidades, pero también de las vulnerabilidades se convierte en un imperativo ¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentan los profesionales de la auditoría hoy para hacer frente a esta demanda?
–La velocidad y el incremento en la cantidad de datos que se manejan en la actualidad en los negocios genera riesgos y oportunidades. Los riesgos están asociados a la vulnerabilidad de los registros y la información contable y de gestión que hoy hace de la seguridad informática y la revisión del entorno de seguridad de la información una prioridad. También, la gran cantidad de información que hoy se maneja, da la oportunidad de tener a través de big data o analytics la posibilidad de complementar cualquier revisión del entorno de riesgos y la confiabilidad de la información.
–¿De qué manera se lleva a cabo el trabajo mancomunado entre los profesionales de la empresa auditora y los de la compañía contratante, de manera de lograr el mejor resultado? ¿Cuáles son los elementos más importantes a tener en cuenta?
–La mejor forma de trabajar en forma coordinada es entender el rol de cada una de las partes y fundamentalmente en que se benefician ambas trabajando más coordinadamente. Para el auditor es clave la comprensión del negocio y los riesgos inherentes, y para la empresa, ver al auditor como alguien que está evaluando sus riesgos y controles para que la empresa gestione en un entorno más seguro.
–¿Cuál es el valor agregado que aportan las firmas de auditoría a las compañías de hoy? ¿Puede citar algún ejemplo?
–El mayor valor agregado es la mirada independiente de sus riesgos y cómo se gestionan en un entorno que claramente es más complejo que en el pasado. Adicionalmente, se asesora a la empresa en temas de los nuevos negocios digitales y su impacto en las operaciones, aportando una visión renovada del futuro de las empresas.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–En nuestro caso, uno de los mayores diferenciales es poder compartir el conocimiento de una firma que opera en casi todos los países, prácticamente en todas las industrias y con una muy amplia oferta de soluciones que abarca desde la auditoría tradicional y los impuestos, la consultoría, los servicios de forensic y de transacciones hasta temas de robótica, inteligencia artificial, big data y digitalización de procesos.
KPMG
Confianza pública: tema crítico para los mercados
Se utiliza la tecnología para analizar el 100% de una población, en lugar de aplicar técnicas de muestreo. Estos cambios exigen importantes inversiones en desarrollos de software, capacitación e incorporación de profesionales con diferentes habilidades en los equipos de auditoría.
Ariel Eisenstein
“KPMG Clara es una plataforma inteligente que concentra nuestras capacidades de análisis masivos de datos con técnicas analíticas e innovadoras”, detalla Ariel Eisenstein, Socio de Auditoria KPMG Argentina.
–¿De qué manera se redefine el rol del auditor en un contexto de reclamo generalizado de transparencia y conducta ética?
–El auditor es un elemento fundamental en los mercados de capitales brindando seguridad y confianza sobre la información económica y financiera, y facilitando la toma de decisiones. La confianza pública se está convirtiendo en algo crítico e imperativo para los mercados.
De acuerdo a las encuestas conocidas, se comprueba una pérdida de la confianza social y, en este sentido, las expectativas en las empresas están creciendo para abordar estas nuevas problemáticas.
En este contexto, la actividad de la auditoría sigue redoblando sus esfuerzos para incrementar su transparencia y credibilidad. Es así que, a través de los reguladores de la profesión (IAASB, IFAC, IFIAR) están estableciendo una nueva política para incrementar la calidad de las firmas de auditoría (ISQM 1 –International Standard on Quality Control).
En pocas palabras, las firmas de auditoría deberán implementar procesos de evaluaciones de riesgos, relevar sus procesos internos e identificar los controles que permitan administrar esos riesgos y testear su eficacia de diseño y operativa, documentando dichas conclusiones.
Esto requerirá mayores inversiones de las firmas auditoras en recursos humanos y en tecnologías.
–Los clientes, ¿prefieren un trabajo de auditoría continua, para detectar las falencias con prontitud y anticipar tendencias venideras, o se inclinan por procesos que comienzan y terminan en períodos limitados de tiempo? –trimestrales, semestrales, anuales–. ¿Qué modelo le parece más conveniente y por qué?
–En mi experiencia, los mejores procesos de auditoría se generan cuando la comunicación entre el personal de los clientes y los miembros del equipo de auditores es fluida y recurrente. Para lograr esos niveles de interrelación en beneficio de la auditoría se requieren actividades continuas en las que se definan claramente las expectativas y objetivos de ambas partes acordando tiempos, recursos, vencimientos y entregables.
Cuando las auditorías se realizan en períodos cortos y con intervalos importantes entre una visita y otra, se tornan menos eficientes y probablemente generen un menor valor agregado a la experiencia del cliente.
Considero que el modelo ideal es el de las auditorías trimestrales incluidas en el marco de una auditoría anual, este modelo genera una interacción óptima entre los equipos involucrados. Con la llegada de nuevas tecnologías es posible efectuar auditorías permanentes en tiempo real.
–¿Qué oportunidades y desafíos imprimen al trabajo diario del auditor las nuevas tecnologías, como inteligencia artificial y big data?
–Las nuevas tecnologías están impactando en todos los negocios y en nuestra actividad también. Los auditores, como parte de un mundo cada vez más complejo, motorizamos los desarrollos en materia de análisis masivos de datos. La sofisticación de la economía conlleva la aparición de nuevos negocios y nuevas formas de transacciones que deben ser auditadas, por ejemplo, las criptomonedas.
Estas situaciones representan desafíos que requieren de nuevas herramientas para el análisis de información por parte de los auditores y la incorporación de profesionales de IT en los equipos de auditoría. En KPMG hemos desarrollado KPMG Clara, una plataforma inteligente que concentra nuestras capacidades de análisis masivos de datos con técnicas analíticas e innovadoras.
Esto permite a los equipos de auditoría de KPMG utilizar la tecnología para analizar el 100% de una población, en lugar de aplicar técnicas de muestreo. A su vez, KPMG Clara incorpora inteligencia artificial y machine learning, lo que llevará a las auditorías ejecutadas por la empresa a un nuevo estadio de análisis y perspectivas, trabajando con una visión retrospectiva y prospectiva en aquellas industrias que así lo permiten. Estos cambios exigen importantes inversiones en desarrollos de software, capacitación e incorporación de profesionales con diferentes habilidades en los equipos de auditoría.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–Le dedicamos todo el tiempo que se necesite para conocer bien a nuestros clientes y para ello nuestros equipos son multidisciplinarios y especializados por industria. Para KPMG el cliente está en el centro. Por este motivo, invertimos en la formación y especialización de nuestros profesionales en cada una de las líneas de negocio en las cuales ofrecemos servicios y lo hacemos también contando con la red mundial de KPMG que opera en 152 países y que está conformada por más de 189.000 profesionales que proporcionan consistencia y soluciones globales. Los clientes alrededor del mundo que renuevan su confianza en nosotros son compañías líderes en cada uno de sus mercados.
PWC
Importante es entender el negocio del cliente
La profesión de auditor contable no ha cambiado en su esencia. Sin embargo, se han dado importantes modificaciones en la forma de hacer una auditoría porque también ha cambiado la manera de hacer negocios.
Martín Barbafina
Para Martín Barbafina, socio a cargo del área de Marketing y Comunicaciones de PwC Argentina, “el principal desafío es entender el negocio de nuestros clientes y los procesos asociados para el cumplimiento de sus objetivos”, asegura.
–¿Cómo describiría los principales cambios que afronta la profesión del auditor en estos últimos años?
–La profesión de auditor contable no ha cambiado en su esencia, está básicamente asociada a brindar seguridad razonable en el mundo de los negocios. No obstante, se vienen produciendo importantes modificaciones en la forma de hacer una auditoría porque también ha cambiado la manera de hacer negocios. La irrupción de la tecnología con sus múltiples aplicaciones es el motor fundamental e inevitable del cambio. Ejecutar una auditoría en la actualidad requiere de la participación de diferentes profesionales con diversas especialidades, todos ellos integrados y trabajando en un mismo equipo.
–La velocidad es un signo de estos tiempos. Tener información precisa, casi a tiempo real, de las oportunidades, pero también de las vulnerabilidades se convierte en un imperativo ¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentan los profesionales de la auditoría hoy para hacer frente a esta demanda?
–El principal es entender el negocio de nuestros clientes, sus principales desafíos y los procesos asociados para el cumplimiento de sus objetivos. Es a partir de este entendimiento que se pueden detectar oportunidades, como así también identificar vulnerabilidades y cómo mitigarlas. En ello, la tecnología ha jugado, juega y jugará un papel muy importante.
–¿Cuál es y cuál debería ser el procedimiento y los criterios con que los directorios de las empresas designan a sus auditores? ¿Importa exclusivamente el menor precio?
–Los directorios de las empresas tienen libertad para elegir a sus auditores y lo deben ratificar anualmente en las asambleas de accionistas, para el caso de entidades sujetas al régimen de oferta pública. El proceso de selección implica la evaluación ponderada de diferentes factores, siendo los más relevantes la metodología de trabajo, disponer de un equipo con capacidad, conocimiento y experiencia, y también el precio del servicio. Basar la decisión únicamente en este último punto es un error que termina generando auditorías de bajo valor agregado.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–En PwC Argentina contamos con un gran equipo de casi 3000 profesionales capacitados según los más altos estándares internacionales y con conocimiento específico de las industrias de cada uno de nuestros clientes. Ello nos permite tener un diálogo sobre los temas que les preocupan y juntos, encontrar las mejores soluciones ante cada circunstancia.
BDO
Otra vez, ajuste por inflación contable
El cambio más crítico que vive la profesión del auditor está relacionado con la transformación digital. En este marco, “hay que invertir en capacitación de los equipos de auditoría en el uso de nuevas tecnologías”.
Fabián Gustavo Marcote
Así lo asegura Fabián Gustavo Marcote, Socio a cargo de Auditoría de la firma BDO.
–¿Cómo describiría los principales cambios que afronta la profesión del auditor en estos últimos años?
–La actividad de auditoría claramente no resulta ajena a los importantes, vertiginosos y continuos cambios producidos, principalmente, por el avance de la tecnología y las comunicaciones, modificando las formas de hacer negocios. Esto afecta tanto a las empresas o entidades que justamente son objeto de su revisión, como al proceso propio de hacer la auditoría.
En ese sentido, el cambio más crítico está relacionado con la “transformación digital”, y más específicamente big data y analytics, es decir, el manejo y uso de importantes y complejos volúmenes de datos para comprobar la confiabilidad de la información y analizar tendencias. En consecuencia, las firmas internacionales de auditoría han desarrollado herramientas informáticas de “data analytics” (en nuestro caso, BDO Advantage) para manejar y analizar la totalidad de las transacciones reemplazando el uso del muestreo en aquellos entornos informáticos considerados confiables y seguros.
Ello conlleva invertir en la capacitación de los equipos de auditoría en el uso de estas nuevas tecnologías, contando a su vez con mayor participación de los especialistas en auditoría de sistemas.
Lo expuesto se suma a la importancia que ya implica el proceso de identificación, evaluación y respuesta al riesgo de auditoría de los estados contables, que involucra cuestiones relacionadas con el contexto económico financiero, la industria, la normativa y regulaciones, sistema de información y controles, entre otros. En ese sentido, de mismo modo que ya sucede en Europa y recientemente en otros países de la región como Brasil, próximamente los auditores en Argentina deberemos también emitir informes de auditoría “extensos”, para aquellas entidades que hacen oferta pública, donde se deberán explicitar aquellas cuestiones claves de auditoria (KAM – Key Audit Matters).
Por último, no podríamos dejar de señalar que aunque no se trate de algo novedoso, las empresas y también los auditores deberemos nuevamente convivir con el ajuste por inflación contable, es decir, con la emisión de estados contables expresados en moneda homogénea, lo cual está significando importantes esfuerzos de adaptación de los sistemas de información de las empresas como así también la capacitación de sus profesionales para poder cumplir con las nuevas exigencias normativas contables ya sea a escala local como internacional.
–Los clientes, ¿prefieren un trabajo de auditoría continua, para detectar las falencias con prontitud y anticipar tendencias venideras, o se inclinan por procesos que comienzan y terminan en períodos limitados de tiempo? –trimestrales, semestrales, anuales–. ¿Qué modelo le parece el más conveniente y por qué?
–En cualquier de las dos situaciones planteadas, los clientes prefieren que los auditores anticipen los resultados y demás hallazgos resultantes del proceso de auditoría, actuando proactivamente y colaborando para agregar valor al negocio. Las auditorías continuas resultan más convenientes para entidades/organizaciones grandes o complejas que deben cumplir con regímenes de información periódicos, como, por ejemplo, las entidades cotizantes en Bolsa, como así también, aquellas que cuentan con sistemas informáticos seguros y confiables, donde es factible adelantar trabajo en beneficio de ambas partes.
–¿Cuál es y cuál debería ser el procedimiento y los criterios con que los directorios de las empresas designan a sus auditores? ¿Importa exclusivamente el menor precio?
–El gobierno corporativo y la implementación de buenas prácticas es clave para el desarrollo de las organizaciones y, en especial, aquellas donde el accionista no participa activamente en la dirección y gerenciamiento del negocio. En ese sentido, el rol de los auditores es sustancial y, por ende, su elección, debe considerar su competencia profesional, reputación, experiencia profesional, incluyendo la especialización por industria. Una vez cumplidas estas condiciones, el precio es un factor que ayuda a la decisión final.
Auren
La auditoría vive también en un cambio permanente
La profesión de auditor atraviesa un proceso de transformaciones impulsadas por la tecnología que cada vez es más rápido. “Vivimos en un contexto cambiante y digitalizado y estas tendencias nos llevan a adaptar nuestro negocio de auditores a la transformación de los mercados”, expresa.ç
Damián Cardone
Así lo expresa Damián Cardone, Socio de Auditoría de Auren.
–¿Cómo describiría los principales cambios que afronta la profesión del auditor en estos últimos años?
–Los cambios que enfrentamos en la profesión son cada vez más repetitivos. Antes se daban en general, en ciclos de cinco a siete años cada uno. En la actualidad, son tan rápidos que ya forman parte de lo cotidiano. Vivimos, tanto en nuestra vida personal, como la profesional, en un cambio permanente, donde la IT juega un rol clave.
Es aquí, donde creemos que están los principales cambios que afronta la profesión, como interrelacionar las nuevas tecnologías a lo cotidiano de nuestra tarea de auditor. Desde hace varios años venimos trabajando en el área de auditoría con Data Analytics, que nos permite ser más productivos, aumentando la seguridad en el análisis de la información y de nuestros procedimientos, que se traduce indudablemente en aportes de valor para nuestras entidades-clientes. Asimismo, desde Auren Internacional trabajamos con equipos multidisciplinarios, en Inteligencia Artificial (IA), sistemas que son capaces de realizar tareas que normalmente se atribuyen a la inteligencia humana.
–¿De qué manera se lleva a cabo el trabajo mancomunado entre los profesionales de la empresa auditora y los de la compañía contratante, de manera de lograr el mejor resultado? ¿Cuáles son los elementos más importantes a tener en cuenta?
–Es una pregunta muy interesante, dado que, justamente las relaciones interpersonales son una fortaleza de los equipos de auditores de Auren. Es una cuestión que trabajamos permanente y que es parte de nuestra cultura. Para lograr los mejores resultados, trabajamos fuertemente con las “personas” de la compañía contratante, porque antes que la compañía, lo que está primero son las “personas” que la integran.
Generamos relaciones, empatía, nos preocupamos de las cosas que realmente les interesan. Otros elementos importantes son la planificación de los trabajos y la comunicación efectiva.
–Algunas grandes firmas de abogados sostienen que las firmas de auditoría “invaden” su campo de acción. La consultoría en temas legales es otro negocio más desarrollado por el sector. ¿Cómo cree que seguirá esta contienda entre abogados, por una parte, y contadores y consultores por la otra?
–Creemos que esta contienda entre los abogados por un lado y los contadores por otro ya es parte del pasado. La realidad es que nos necesitamos unos de los otros para crecer en el servicio. Cuando obtenemos muy buenos resultados, generalmente es cuando trabajamos con los abogados, en equipo, haciendo sinergia, cada uno con su mirada y expertise. Actualmente, no solo trabajamos en equipo con nuestros abogados que forman parte del área de Legales de Auren, sino también con otros estudios grandes, generándose relaciones a largo plazo que nos permitan seguir creciendo.
Auren como firma internacional está alineada con la tendencia mundial de confluencia entre los servicios contables, impositivos y de auditoría y los servicios legales. El objetivo siempre es continuar brindando un servicio multidisciplinario de alta calidad de forma personalizada, respondiendo a las necesidades del mercado. Por eso, es fundamental lograr una buena sinergia entre los diferentes servicios, tanto de abogados, auditores y consultores.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–Como la auditoría pasó a ser desde hace un tiempo un commodity, nos diferenciamos fuertemente en los recursos humanos y en la tecnología que lleva a cabo la auditoría; también en nuestros valores y el trato personalizado. Por un lado, los auditores son claves para entender y comprender a las personas que integran nuestras entidades-clientes, aportando ideas con valor, donde el mercado nos la reconoce día a día.
Por otro, el aporte y uso de la tecnología de información que nos permite ser más productivo, y focalizarnos en lo que más le interesa a nuestros clientes.
Vivimos en un contexto cambiante y digitalizado y estas tendencias nos llevan a adaptar nuestro negocio de auditores a la transformación de los mercados y las empresas, hacia la innovación con una visión global e integral. Por eso, destacamos constantemente la importancia de continuar consolidando nuestro crecimiento nacional e internacional y el de nuestros servicios que ayuden al crecimiento y transformación de nuestros clientes.
Crowe
Hacia un modelo de auditoría continua
Es clave entender el proceso de auditoría no solamente como un trabajo de revisión, sino como una oportunidad de generación de valor a los distintos procesos de la compañía auditada y no cualquier tipo de valor, sino valor sustentable.
Pablo Carbone
Esa es la visión de Pablo Carbone, socio del área de auditoría de Crowe, en cuanto a los modelos que hoy prefieren los clientes. “Los cambios en la tecnología y en las herramientas de la profesión influyen para que por sí sola la auditoría vire a un modelo de auditoría continua”, explica.
–¿De qué manera se redefine el rol del auditor en un contexto de reclamo generalizado de transparencia y conducta ética?
–Considero que no es necesariamente una redefinición en el rol del auditor, sino un refuerzo de lo establecido en el código de ética. Es un cambio en la comunicación de la actitud profesional del auditor. Aunque, sin dudas, el rol del auditor se fortalecerá por la exigencia generalizada de transparencia y conducta ética, ese fortalecimiento implicará a su vez mayor esfuerzo y responsabilidad de las firmas de auditoría ante las nuevas regulaciones que surjan.
–Los clientes, ¿prefieren un trabajo de auditoría continua, para detectar las falencias con prontitud y anticipar tendencias venideras, o se inclinan por procesos que comienzan y terminan en períodos limitados de tiempo? –trimestrales, semestrales, anuales–. ¿Qué modelo le parece la más conveniente y por qué?
–Hoy en día la mayoría de las empresas enfocan el proceso de auditoría en el cumplimiento de las regulaciones de presentación formal de información financiera. Y, si bien los dos modelos tienen fortalezas, y necesitan complementarse, los cambios en la tecnología y en las herramientas de la profesión están influyendo para que por sí sola la auditoría vire a un modelo de auditoría continua. Si bien se pueden tener sensores para auditoría continua, se necesita acumular información y conocimiento para detectar desvíos y anticipar tendencias.
–¿De qué manera se lleva a cabo el trabajo mancomunado entre los profesionales de la empresa auditora y los de la compañía contratante, de manera de lograr el mejor resultado?
–El punto más importante para lograr mejores resultados es tener planificado qué se va a hacer y cuándo, para poder acceder a la información en forma oportuna y no entorpecer el proceso de la compañía. El entendimiento por parte de las empresas de la importancia del trabajo del auditor brinda garantías de que la información genera buenos resultados y propicia el uso de datos valiosos para las compañías.
–¿Cuáles son los elementos más importantes a tener en cuenta?
–Los elementos más importantes para poder realizar una auditoría y obtener los resultados deseados son: tener planificado las tareas de acuerdo con un correcto entendimiento de la compañía a auditar y la determinación de la oportunidad y el alcance de los trabajos. El acceso a la información y datos proporcionan un ambiente propicio para llevar adelante una auditoría sin sobresaltos.
Entender el proceso de auditoría no solamente como un trabajo de revisión, sino como una oportunidad de generación de valor a los distintos procesos de la compañía auditada, es un elemento que todo auditor no debería desatender. El uso de nuevas herramientas e innovación en tecnología es un factor clave para las firmas de auditoría como la nuestra.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–Estoy convencido que un diferencial de todo auditor es poder dar contribuciones al negocio de la compañía a través de la experiencia obtenida en distintos sectores e industrias. En Crowe entendemos que no sólo estamos para prestar servicios, también estamos para servir. Y servir implica crear valor en nuestros clientes, y no cualquier tipo de valor, sino valor sustentable.
Por eso, todos nuestros servicios profesionales tienen que ver con eso, con ayudar a nuestros clientes a crecer y desarrollarse, a entender que el contexto cambia y que los valores prevalecen, que el mundo está cada vez más interconectado y que la economía no puede pensarse si no se acompaña de la construcción de ciudadanía, del respeto a todos los grupos de interés y desde el ejemplo, principalmente.
Estamos en una actividad muy particular. Las empresas y las demás profesiones muchas veces ponen la lupa sobre nuestro rol y lo que hacemos y decimos tiene un alto impacto en la vida organizacional de nuestros clientes. Eso implica una gran responsabilidad y, si bien estamos acostumbrados a hablar de riesgos, debemos comprender que nuestro rol nos presenta una oportunidad: ayudar a las organizaciones a estar preparadas para adaptarse en un contexto cada vez más cambiante.
Grant Thornton
Redefinir el rol de la auditoría
“Al igual que en el ámbito social, técnico y tecnológico, el rol del auditor se está redefiniendo en el último tiempo y seguirá sufriendo cambios notables bajo la influencia de dos factores centrales: la demanda de mayor precisión en la tarea y el ritmo de los negocios”.
Gabriel Righini
Esa es la definición de Gabriel Righini, Socio de Auditoría de esta firma auditora. Según él, el camino que sigue para el auditor frente a las nuevas tecnologías es la adaptación.
–¿De qué manera se redefine el rol del auditor en un contexto de reclamo generalizado de transparencia y conducta ética?
–Los grandes casos de corrupción vistos en nuestra región recientemente afectan la credibilidad del gran público sobre el trabajo del auditor. Por ello, el futuro de su rol será más regulado, con más trabajo y mayor exposición. Además del informe largo, requerido por la Comisión Nacional de Valores para las entidades listadas desde los ejercicios 2020, es probable que se nos requiera mayor tarea, precisión y responsabilidad en áreas como seguridad ambiental, RSE, igualdad de oportunidades, prácticas sustentables y otros campos en donde, a la fecha, es difícil identificar el programa de trabajo que esté a la altura de las expectativas de los grandes usuarios.
Inmerso en esa atmósfera, atendiendo al llamado de los usuarios que reclaman más trabajo, mejor comunicado, y las nuevas maneras de generar transacciones, negocios y riqueza, se ubica el auditor. Las habilidades requeridas para ejercer nuestro trabajo se van readaptando: a la base técnica contable clásica se le agregan cuestiones de tecnología, entendimiento de diversas industrias, negocios internacionales, nuevas regulaciones y comprensión holística sobre operaciones complejas. Por lo dicho y aunque cueste creerlo, la nuestra es una actividad vocacional.
–¿Qué oportunidades y desafíos imprimen al trabajo diario del auditor las nuevas tecnologías, como inteligencia artificial y big data?
–El camino que sigue para el auditor frente a las nuevas tecnologías es la adaptación. Es necesario que tanto él como su trabajo se adapten a las nuevas tecnologías. La inteligencia artificial y big data son grandes herramientas para nuestros clientes y se convertirán en una gran oportunidad para nosotros, pero es importante entender a qué nos enfrentamos. Si nuestro cliente cuenta con sistemas de información integrados, debemos cambiar la forma de planificar y ejecutar la auditoría. Por ejemplo, seguir realizando ciertas pruebas de detalle en lugar de comprobar si el programa que nos provee la información se encuentra correctamente parametrizado, resultaría en un uso ineficiente de nuestras horas de trabajo.
Validar las fuentes y los procesos que realizan los sistemas debería ser, teóricamente, más sencillo y más eficiente que validar el producto final que se obtiene. Sin embargo, para lograr esto es fundamental que el auditor se encuentre capacitado.
–Algunas grandes firmas de abogados sostienen que las firmas de auditoría “invaden” su campo de acción. La consultoría en temas legales es otro negocio más desarrollado por el sector. ¿Cómo cree que seguirá esta contienda entre abogados, por una parte, y contadores y consultores por la otra?
–En este terreno hay lugar para todos, siempre que cumplamos con algunas premisas básicas: conocimiento, celeridad, calidad en el servicio y precio. Por nuestra función, los auditores damos a la capacitación permanente un espacio fundamental en nuestro plan de trabajo anual. Adicionalmente, acompañamos a numerosas entidades en distintas etapas de las que puede tener su ciclo de vida: constitución, crecimiento, crisis, refundación, maduración, salida al mercado abierto, fusión, venta, cambio de management.
Todo ello, realizando pruebas sobre distintas áreas, incluyendo las más sensibles del negocio y en contacto permanente con los dueños y directores de nuestros clientes. Con esos antecedentes, no es extraño que algunas firmas de auditoría se expandan en el campo de los servicios legales. En nuestra firma, la incidencia de tales servicios es mínima. Aun así, entendemos que hay áreas grises en donde los roles de abogados y contadores pueden encontrarse.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–Somos asesores de empresas dinámicas y nuestra vocación es ayudarlas a crecer y así liberar su potencial de crecimiento. En Argentina, somos 300 profesionales formados y habituados a prestar servicios con el respaldo de una firma internacional. Consideramos que la combinación de estos dos factores nos potencia y aporta un sesgo diferencial en un mercado competitivo.
Lisicki Litvin
Transparencia y valor para la diferenciación
“Los auditores externos y los organismos que los gobiernan deberán ser rigurosos a la hora de aplicar las normas y aceptar encargos de trabajos donde existan dudas sobre las actividades desarrolladas por esos potenciales clientes”.
Martin Ghirardotti
Ante el reclamo generalizado de transparencia, esta es la respuesta de Martin Ghirardotti, socio a cargo del departamento de Auditoria en esta firma auditora.
–¿De qué manera se redefine el rol del auditor en un contexto de reclamo generalizado de transparencia y conducta ética?
–El rol del auditor ya está claramente definido por normas nacionales e internacionales que regulan su accionar. En este contexto de transparencia, seguramente los organismos de contralor serán más rigurosos al momento de evaluar el adecuado cumplimiento de sus responsabilidades legales y profesionales.
En Argentina la profesión está autorregulada por los consejos profesionales de ciencias económicas de cada jurisdicción y cada uno tiene la facultad de aprobar las normas que consideren pertinentes a su jurisdicción. Considero que, ante este reclamo generalizado de transparencia, los auditores externos y los organismos que los gobiernan deberán ser rigurosos a la hora de aplicar las normas y aceptar encargos de trabajos donde existan dudas de la transparencia de las actividades desarrolladas por esos potenciales clientes.
–¿Cuál es y cuál debería ser el procedimiento y los criterios con que los directorios de las empresas designan a sus auditores? ¿Importa exclusivamente el menor precio?
–El criterio para designar auditores está librado al Directorio de las sociedades. En muchos casos la designación es digitada por precio y también por el tamaño de la firma a auditar. También influye el destino del balance a la hora de elegir auditor. Asimismo, existe una tendencia a nivel mundial de los reguladores a intentar abrir más “el juego” a otras firmas que no sean las big four pero que tengan la capacidad de dar estos servicios.
–Algunas grandes firmas de abogados sostienen que las firmas de auditoría “invaden” su campo de acción. La consultoría en temas legales es otro negocio más desarrollado por el sector. ¿Cómo cree que seguirá esta contienda entre abogados, por una parte, y contadores y consultores por la otra?
–El mercado profesional es muy amplio y lejos de competir ambas profesiones se complementan. Un buen equipo necesita de ambas especialidades. La dinámica de las normas y la innovación en todos los campos generan solapamientos, pero no considero que sea un tema que genere muchas rispideces en Argentina.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–Todo trabajo de auditoría, además de opinar sobre los estados contables, debe tener un rol que genere valor agregado para el cliente y le ayude a lograr sus objetivos de la mejor forma. El auditor debe conocer el negocio y además de firmar su dictamen debe aportar valor a su cliente señalando los temas que considere adecuados y que le permitan tener una mejor performance.
SMS
Dar la respuesta que el mercado necesita
“El mundo está cambiando, pero las auditorías siguen siendo necesarias debido a su importancia en el ámbito empresarial. La transformación del mundo también significa que nuestra profesión debe desarrollar servicios nuevos y mantener la calidad de los actuales”.
George Herrera
Ese es el gran reto de la actividad según George Herrera, supervisor del departamento de auditoría y consultoría SMS – San Martin Suarez y Asociados
–¿Cuál es el valor agregado que aportan las firmas de auditoría a las compañías de hoy? ¿Puede citar algún ejemplo?
–El valor de un servicio profesional se mide por la utilidad que aporta al cliente que lo contrata, por lo cual el valor agregado que aportan las firmas de auditoría está relacionado con contribuir a la confianza y transparencia en el uso de información financiera de las compañías. Una auditoría desempeña un papel importante al dar seguridad a los usuarios de los estados financieros y esto genera un gran valor comercial. Si las empresas no contaran con un profesional independiente que opinara sobre la situación financiera expuesta en sus estados contables, el nivel de confianza sobre esta información sería mucho menor.
Para que las auditorías sigan siendo relevantes, se debe examinar lo que crea valor en un negocio. Esto servirá de ayuda a una concepción más integrada, de modo que las empresas consideren cómo presentan información de manera más completa y transparente. Un claro ejemplo es que los servicios de auditoría fomentan la confianza de los proveedores de financiación tales como inversores o bancos, ya que en un mercado tan globalizado, si las empresas no contaran con la revisión de un auditor independiente, ¿cómo conseguirían que los inversores inviertan en esas compañías o que los bancos le presten dinero?
–La velocidad es un signo de estos tiempos. Tener información precisa, casi a tiempo real, de las oportunidades, pero también de las vulnerabilidades se convierte en un imperativo ¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentan los profesionales de la auditoría hoy para hacer frente a esta demanda?
–El principal reto de los profesionales de la auditoría es asegurarnos de que el servicio que ofrecemos es el que realmente está demandando el mercado y que estamos en el camino de dar una respuesta adecuada que genere una satisfacción a los clientes. El mundo está cambiando, pero las auditorías siguen siendo necesarias debido a su importancia en el ámbito empresarial. La transformación del mundo también significa que nuestra profesión debe desarrollar servicios nuevos y mantener la calidad de los actuales.
Asimismo, los constantes cambios y actualizaciones han provocado que la profesión tenga que dedicar una gran cantidad de tiempo a centrarse en el cumplimiento normativo, por lo cual otro de los desafíos con los que contamos es estar a la vanguardia de estos cambios.
La innovación más relevante es que la profesión ha evolucionado desde un perfil basado en conocimientos contables a otro mucho más multidisciplinario, dado que hoy en día, en una auditoría intervienen expertos en contabilidad, riesgos y valoraciones, entre otros, lo cual mejora la calidad de nuestro servicio.
El futuro de la auditoría podrá evolucionar a diferente velocidad y de distintas maneras en cada país o región, pero mientras los proveedores de financiación sigan basándose en la información financiera, seguirá existiendo una demanda potencial de nuestros servicios.
–¿De qué manera se lleva a cabo el trabajo mancomunado entre los profesionales de la empresa auditora y los de la compañía contratante, de manera de lograr el mejor resultado? ¿Cuáles son los elementos más importantes a tener en cuenta?
–Consideramos que, en primer lugar, es fundamental mantener una comunicación permanente y asertiva con el cliente durante todas las etapas del trabajo a fin de poder obtener un adecuado entendimiento del negocio, saber las necesidades y expectativas del cliente, realizar un adecuado plan de auditoría y solicitar oportunamente la información necesaria para efectuar nuestro trabajo en tiempo y forma.
Asimismo, se debe transmitir de forma oportuna los posibles problemas que podrían tener un impacto en su negocio. Otro elemento importante es la independencia en la relación cliente-auditor. Un auditor debe actuar de forma objetiva, evitar los conflictos de interés y ser una persona íntegra, firme y escéptica, entre otras cualidades.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–SMS–San Martín, Suarez y Asociados es miembro de SMS Latinoamérica, la única red Internacional con sede central en Argentina, miembro del Foro de Firmas de IFAC y con una amplia presencia en Latinoamérica. Algo que nos distingue es el trato cercano de nuestros socios y todo el equipo de trabajo con los clientes. Nuestro fin es acompañar a nuestros clientes cuidando aspectos que son de vital importancia para su negocio, brindando no solo calidad de servicio sino calidad humana, aportando un valor agregado a su empresa.
RSM
Las trasformaciones con mirada atenta
Difícilmente la inteligencia artificial pueda reemplazar al auditor, por cuanto siempre será necesario el juicio profesional y otorgarle significado e importancia a la información obtenida. Pero ha permitido mejorar los tiempos y realizar mayor número de pruebas de auditoría, lo que redunda en mejor calidad de la información para todos los usuarios.
Guillermo Walter Cañas
Esta definición pertenece a Guillermo Walter Cañas, Socio de RSM Argentina.
–¿De qué manera se redefine el rol del auditor en un contexto de reclamo generalizado de transparencia y conducta ética?
–Para el desarrollo de las tareas del auditor es fundamental el cumplimiento de los requisitos de normas de ética e independencia. Si bien este tema ha tomado relevancia recientemente, debemos recordar el impacto que produjo el caso Enron en Estados Unidos y la posterior sanción de la Ley Sarbanes-Oxley.
Nuestra profesión localmente cuenta con las normas técnicas necesarias para cumplir con los requisitos de independencia que debe tener todo auditor. Este marco normativo tendrá como fin obtener una seguridad razonable de que la información financiera esté libre de incorrecciones significativas, permitiendo de esta manera que los usuarios puedan tomar decisiones de alta calidad.
En RSM Argentina cumplimos con los estándares de ética emitidos por el IESBA (International Ethics Standards Board of Accountants) a fin de promover las buenas prácticas de ética a escala global. Este tema es clave para la firma y por ello se realizan capacitaciones periódicas en toda la red de la empresa.
–¿Qué oportunidades y desafíos imprimen al trabajo diario del auditor las nuevas tecnologías, como inteligencia artificial y big data?
–Estar atento a las transformaciones del mercado y avances tecnológicos resulta fundamental en toda profesión y la nuestra no escapa a esa regla. En RSM Argentina tenemos una acabada comprensión de cómo Blockchain, big data, cybersecurity, RPA (robotic process automation) y otras tecnologías emergentes impactarán en el mercado.
A medida que las organizaciones crecen, generan mayor cantidad de información y necesitan contar con adecuadas estructuras y procesos. Este crecimiento en los sistemas informáticos conlleva la necesidad de contar con la debida seguridad. Se trata de un área que no siempre es abordada de forma oportuna, con consecuencias impredecibles.
Por otra parte, la utilización de herramientas de Data Analytics ha facilitado el procesamiento y análisis de información que años atrás resultaba extremadamente dificultoso. Difícilmente la inteligencia artificial pueda reemplazar al auditor, por cuanto siempre será necesario el juicio profesional y otorgarle significado e importancia a la información obtenida. No obstante, sí ha permitido mejorar los tiempos y realizar mayor número de pruebas de auditoría, lo que redunda en mejor calidad de la información para todos los usuarios.
–¿Cuál es y cuál debería ser el procedimiento y los criterios con que los directorios de las empresas designan a sus auditores? ¿Importa exclusivamente el menor precio?
–El Directorio es el responsable de emitir los estados financieros. Debe priorizar a los usuarios y destinatarios de los mismos. Salvo en las grandes organizaciones, en general no existen procedimientos de selección establecidos para la elección de auditores externos. En la elección deberían pesar la trayectoria, experiencia en la industria, la calidad del equipo y el enfoque que se aplicará en el encargo, sin perder de vista la ética e independencia que debe tener cada auditor. Tampoco podemos dejar de soslayar, que el precio puede influir en la elección.
–¿Cuál es el diferencial que aporta la compañía? ¿En qué se diferencia de las otras propuestas del mercado?
–RSM Argentina tiene una cultura enfocada al cliente. En este sentido, uno de nuestros valores predominantes es la importancia que otorgamos a la forma de involucrarnos en los negocios de nuestros clientes y la atención total y personalizada que brinda cada uno de nuestros socios y colaboradores. Nuestra visión es ser la opción natural para las compañías exitosas del mercado, tanto nacionales como internacionales, que buscan servicios de auditoría y consultoría. A escala global, las firmas de RSM trabajan en estrecha vinculación y aseguran la consistencia en la prestación de servicios. Esto representa una gran ventaja para nuestros clientes ya que nos permite acceso a recursos y experiencia en todo el mundo.
Russell Bedford
La demanda de celeridad en información confiable
La auditoría externa contribuye a la confianza en el uso de estados financieros para los usuarios de los mismos, siendo clave la independencia del auditor en relación a la compañía auditada.
Leandro Justo
Leandro Justo, socio de Auditoría en esta firma, asegura: “es un claro ejemplo del valor de la auditoría, y más aún de la calidad de la firma de auditoría y sus procesos internos para contribuir a la confianza.
–¿Cuál es el valor agregado que aportan las firmas de auditoría a las compañías de hoy? ¿Puede citar algún ejemplo?
–Las auditoras, además de ser necesarias por requerimientos legales y fiscales, aportan como valor la confianza respecto de la certeza razonable de los valores de los estados contables en conjunto con su información complementaria. Algunos usuarios de estados contables valoran que las firmas auditoras gocen de prestigio y cumplan con ciertas normas de calidad adicionales a las exigidas por las normas de auditoría vigentes. Asimismo, y como subproducto de la auditoria, las firmas otorgan a sus clientes ciertas recomendaciones respecto de mitigación de riesgos y optimización basados en su conocimiento y experiencia en los negocios, industrias o nichos en que operan que son valorados por quienes contratan los servicios.
La auditoría externa contribuye a la confianza en el uso de estados financieros para los usuarios de los mismos, siendo clave la independencia del auditor en relación a la compañía auditada. Los inversores o entidades financieras no estarían dispuestos a utilizar la información contable para evaluar la performance de una compañía sin un informe de auditoría de una firma independiente. Esto último es un claro ejemplo del valor de la auditoría, y más aún de la calidad de la firma de auditoría y sus procesos internos para contribuir a la confianza. Si además el Directorio de la compañía auditada aprovecha las recomendaciones del auditor para mejorar sus procesos y mitigar riesgos, el valor es exponencial.
–La velocidad es un signo de estos tiempos. Tener información precisa, casi a tiempo real, de las oportunidades, pero también de las vulnerabilidades se convierte en un imperativo ¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentan los profesionales de la auditoría hoy para hacer frente a esta demanda?
–Justamente cumplir con los exigentes plazos que demandan los clientes y usuarios de esta información el gran desafío. Si bien la tecnología ha permitido acelerar muchos procesos, aún no hemos encontrado tecnología disruptiva que permita disminuir sustancialmente los plazos de nuestras tareas. Encontrar esas herramientas serán las que permitan abastecer la demanda de celeridad de la información que sea confiable y certera. También es importante transmitir a las compañías la importancia de los procesos internos y fortalecer el concepto de que el responsable de la emisión del balance es el Directorio.
Los procesos internos contribuyen significativamente a reducir tiempos y mejorar la calidad de la información. El que no entienda esto, no podrá cumplir con los exigentes plazos de reporte que requieren los usuarios de los estados contables. Cuando una compañía tiene buenos procesos internos, los tiempos de auditoría se pueden reducir significativamente con un enfoque bien planificado y, como consecuencia, se reducirán los tiempos de emisión de los estados contables.
–¿De qué manera se lleva a cabo el trabajo mancomunado entre los profesionales de la empresa auditora y los de la compañía contratante, de manera de lograr el mejor resultado? ¿Cuáles son los elementos más importantes a tener en cuenta?
–Los auditores debemos mantener la independencia de nuestra labor. No obstante, somos conscientes de que podemos aportar experiencia y conocimiento a los clientes ya que en general los problemas u oportunidades de mejora que se detecten, fueron resueltas o abordadas por algún cliente de nuestra firma previamente, lo cual nos permite facilitar o ayudar en el camino de implementación d