Por Guillermo López (*)
Produce 30% del biodiesel argentino y exporta 25% del maní y 6% de la harina y aceite de soja que se mueve en el mundo. Sus últimas inversiones apuestan a la innovación biotecnológica, las proteínas animales y las energías renovables. Dirigida por los hermanos Adrián, Roberto y Adriana Urquía y el primo de estos, Alberto, la firma factura US$ 3.000 millones (figura en la décima posición en el “Ranking de las 1.000 empresas que más venden” de Mercado, de este año).
Al principio eran pocos. Apenas 19. Todos formaron parte del inicio de Aceitera General Deheza, la empresa creada por Adrián “Ñoño” Urquía, quien los convenció de que su proyecto podría ser “importante para la zona”. La mayor parte de los integrantes de ese grupo eran familiares.
Ocurrió hace casi 70 años. Hicieron una “vaquita”, pidieron dinero prestado y compraron media docena de prensas (alemanas, marca Kappuhn) y empezaron a moler principalmente granos de lino de los campos de la zona y del acopio del que Ñoño era socio –Urquía Gastaldi y Cía. SC–.
El primer año no llegaron a las 30 toneladas producidas. Casi 70 años después AGD es una de las mayores empresas de capitales privados nacionales, su capacidad de procesamiento de semillas supera las 20.000 toneladas por día. Es decir, cada 3 minutos procesa la misma cantidad que en sus inicios hacía durante todo un año.
“El último año (ejercicio 2016/17) nuestras ventas superaron los US$ 2.800 millones si se computan los totales en concepto de exportaciones y de ventas en el mercado local”, cuentan desde la compañía durante una recorrida por su planta principal.
Esa explosión exponencial de productividad en apenas siete décadas debió ser acompañada por un aumento en la capacidad de almacenamiento: hoy la firma nacida a 200 kilómetros al sur de Córdoba, acopia hasta 3,5 millones de toneladas de carga a granel. En ese lapso sus empleados pasaron de 30 a más de los 2.500 actuales.
Pero su planeamiento fue más allá de lo meramente industrial. Su crecimiento ha sido similar a los que muchos pensaron para el interior productivo de la Argentina de la segunda mitad del siglo 20: si la materia prima es de excelente calidad, el eje pasa por agregar valor, dotar de tecnología, reducir costos para garantizar competitividad, y estar a salvo de los vaivenes monetarios y pensar en la innovación. AGD parece haber seguido a pie juntillas esas premisas y hoy su consolidación es referencia para las gigantes globales de los agroalimentos. Desde aquella idea familiar, hoy la compañía planifica sus pasos como si se tratara de un país en sí mismo.
Unidades de negocios
El grupo industrial liderado por Aceitera General Deheza tiene cinco unidades de negocio: Cereales y Oleaginosas; Maní; Negocios Agropecuarios; Marcas; Logística y Medio Ambiente.
Primera unidad: Cereales y Oleaginosas. La molienda de oleaginosas, la elaboración y refinado de aceites de soja, girasol, maní y oliva; la comercialización de aceites y granos es el core del negocio del grupo empresario.
Su principal planta productiva está en General Deheza, la localidad en la que nació la firma y que a través de una moderna planta reflex inaugurada en 2011 tiene una capacidad para procesar 8.000 toneladas por día, puede almacenar 1 millón de toneladas de semilla (uno solo de los silos tiene capacidad para 250.000 toneladas, siendo el más grande de Latinoamérica en su tipo).
Un dato muestra el tamaño de su capacidad productiva: por ese lugar entran y salen 1.000 camiones por día.
En Deheza también se producen 17.000.000 de litros mensuales de aceites vegetales comestibles –para su marca emblemática Natura y otras, tanto propias como de terceros– y se almacenan 60.000 toneladas de aceite.
El desarrollo de esta unidad de negocio es operado por el holding también con otras empresas, entre las que se destacan:
Terminal 6 Industrial, es la planta de molienda más moderna de esta región continental. Allí se procesan 20.000 toneladas por día y se almacenan 450.000 toneladas de semillas. Esta planta industrial, contigua a T6 S.A. –firma que opera la unidad de logística de AGD– está ubicada sobre el Río Paraná, en Puerto General San Martín. Allí se produce aceite crudo, glicerina cruda y refinada y el 30% del biodiesel del país.
Aceitera Chabas (ACHA SAIC) procesa 4.000 tn/día y produce aceite y lecitina de soja, y harinas proteicas. Tiene una capacidad de almacenamiento de 350.000 toneladas (semillas, pellets, harinas).
ProMaíz es un emprendimiento entre la firma de los Urquía y Bunge Argentina. Se trata de una planta de molienda de maíz construida en la localidad de Alejandro Roca (Córdoba) que comenzó a producir en agosto de 2013. El complejo muele por año 350.000 toneladas de maíz, elabora 140.000 metros cúbicos de etanol (una de las más grandes del país) y 100.000 toneladas de proteína vegetal para alimentación animal.
Segunda unidad: maní. La firma siembra, selecciona, blanchea, industrializa y exporta desde varias de sus plantas ubicadas en Dalmacio Vélez, Alejandro Roca, Niza y General Deheza. Tiene una capacidad de almacenamiento de 120.000 toneladas, el 25% de la producción nacional.
“AGD es el primer exportador argentino de maní y participa con más del 60% de las exportaciones nacionales de aceite de maní”, subrayan.
Tercera unidad: negocios agropecuarios. AGD produce soja, girasol, maíz, trigo y maní en 200.000 hectáreas de campos propios, arrendados o en asociación con terceros. Además, presta servicios de asistencia técnica, provisión de semillas, fertilizantes y agroquímicos a más de 6.000 productores.
En total posee 40 acopios (Salta, Tucumán, San Luis, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos). Hace poco inauguró el segundo acopio en Chaco, en Pampa del Infierno, donde participó del acto Mauricio Macri.
Esta unidad de negocios se complementa con el polo tecnológico de La Carlota, que cuenta con una red de diagnósticos para agricultura de precisión y un semillero en Chazón, donde se realiza biotecnología para soja, el principal cultivo al que se dedica la compañía.
Además tiene producción de carne bovina y porcina, destacándose un criadero de casi 3.000 madres en la localidad de Santa Eufemia, al sur de Córdoba, donde produce desde 1992.
Con un promedio de más de 50 crías al año, la producción total supera las 8.000 toneladas de carne. El criadero –que se dotó de última tecnología en 2012 y es un proyecto que busca exportar carne de cerdo– está preparado para tener 5.000 madres.
Cuarta unidad: marcas. En esta unidad se incluye el envasado de aceites (que se realiza en la planta de General Deheza) y la producción de mayonesa, ketchup y salsa golf y otros aderezos. Incluida la logística, comercialización y distribución de estos productos.
La planta de elaboración opera bajo la firma Niza SA, en Villa Mercedes. La producción supera las 60.000 toneladas anuales. AGD es el primer exportador argentino de aceites envasados y con su marca Natura tiene más del 60% del mercado.
Natura, Mazola, Sojola, Mayoliva, Familiar, Cada Día y Trovattore, entre otras, son algunas de las decenas de marcas que posee la empresa.
En San Luis también industrializa maní, elaborando grana, pasta y manteca.
La unidad de marcas creció algo más del 15% durante el último año, con un alza más pronunciada en el mercado interno que en las ventas al exterior: la facturación 2015/16 pasó de casi US$ 98 millones a US$ 109,5 millones entre 2016/17 mientras que en el mercado local fue de US$ 188,3 millones a US$ 217,6 millones.
Quinta unidad: Medioambiente y Logística. El ícono de los desarrollos en “economía verde” de la compañía de la familia Urquía, es la caldera cascarera que logra energía a partir de la quema de cáscara de maní y girasol. En 2007 la ONU certificó que los procesos industriales de esa planta en General Deheza reducen la emisión de gases que componen el efecto invernadero y la firma fue la primera empresa alimenticia del país en obtener esta certificación ambiental.
La energía de vapor de agua es usada en los procesos de molienda de granos mientras que la energía eléctrica abastece al 40% del consumo de la compañía. “En verano cuando el gas es barato usamos gas, en invierno usamos la caldera. No solo cuidamos el medioambiente y nos autoabastecemos, sino que esto nos permitió ser más eficientes”, explican desde la firma.
De acuerdo a las certificaciones de la Secretaría de la Convención del Cambio Climático de la ONU, la reducción de las emisiones propuestas en el proyecto de biomasa de AGD es de 30.961 tn de CO2 anuales durante 21 años. En 2007 AGD fue la primera empresa agroalimentaria argentina en registrar Bonos de Carbono. “Los mantenemos, ahorramos en bonos verdes y eso demuestra nuestro compromiso”, refuerzan.
La empresa posee, por otra parte, un parque forestal de casi 250 hectáreas con 240.000 árboles (pinos, álamos, cipreses, alcornoque, nogales, etc) que, se estima, capturan 37 toneladas de dióxido de carbono por hectárea por año, lo que equivale a la reducción de las emisiones que producen casi 2.500 personas.
El parque forestal y otras zonas parquizadas de las áreas productivas se riegan con agua reutilizada de efluentes generados en los procesos industriales.
En otro plano, una de las áreas claves para el desarrollo de todas las unidades de negocio es la logística, donde la compañía posee puertos y ferrocarriles.
AGD es concesionaria desde 1992 (con un contrato por 30 años con opción a 10 más), junto a otros socios, de NCA, la red ferroviaria que cubre 4.700 kilómetros de vías que une a Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba y Santa Fe, con el puerto de Rosario. Lo que le permite vincular sus instalaciones de almacenaje con las plantas industriales y el puerto.
“Con nuevas rutas y trenes se facilita nuestra logística”, afirmó Roberto Urquía, en la inauguración de la estación de transferencias de granos y oleaginosos de AGD en el Chaco, dejando en claro la relevancia que la compañía le otorga a la logística.
La aceitera opera, además, T6 SA, el puerto de mayor capacidad de carga y descarga del país ubicado en 320 hectáreas en la localidad de Puerto General San Martín, provincia de Santa Fe. Por allí se embarcan 13 millones de toneladas anuales. Puede cargar velozmente buques graneleros de hasta 275 metros de longitud en cada uno de sus muelles, a un ritmo de 3200 ton/hora y un buque tanque con líquidos a razón de 600 ton/hora. Cuenta con 6 plataformas de descarga de camiones para más de mil unidades por día, 2 líneas de descarga de vagones y una instalación de descarga de barcazas para recibir mercaderías del norte argentino y de la hidrovía Paraná-Paraguay.
AGD es propietaria, junto a Bunge Argentina, del puerto Guide S.A., un joint venture empresario, ubicado en el Puerto de Rosario. Por allí se embarcan los aceites crudos y refinados.
La compañía “glocal”
¿Qué se viene? “Una compañía agroindustrial moderna. Invirtiendo siempre en tecnología y sabiendo que el mundo exige cada vez más alimentos con garantía de trazabilidad. La planificación que exhibe la empresa tiene escala global, pero manteniendo el management familiar y con eje en el pueblo que dio origen a este sueño”, enfatizan los voceros.
Algunos datos evidencian este componente “glocal” –pensar globalmente y actuar localmente– de la firma.
Adrián “Pomo” Urquía, que es el presidente de la firma y quien está sobre el “vector industrial” del grupo, vive a metros de la empresa y realiza casi a diario caminatas por la localidad del sur cordobés.
Adriana –la otra directora– está a cargo del área de maní, donde la firma es un ícono global. Y Alberto es quien supervisa el segmento donde más invirtió en los últimos años: la logística.
A Roberto, representante de la compañía en las alianzas con Bunge y el de perfil más alto por su participación política (fue dos veces intendente de General Deheza, legislador provincial y senador nacional), es habitual encontrarlo comiendo algún asado con sus amigos de su ciudad natal.
En los cuatro hay un denominador común: un sueño familiar, un estilo de negocios global.
(*) Periodista, publicó este artículo en Infonegocios, el reconocido medio online cordobés especializado en negocios. Se reproduce en Mercado con autorización expresa de la publicación mediterránea.