Diez expertos en marketing de IBM analizan las principales tendencias que advierten en 2017 para dar ideas que sirvan para profundizar las conexiones con el cliente, aumentar el valor de la marca y generar crecimiento estratégico.
Los conocimientos cognitivos permiten profundizar la conexión anunciante-cliente.
En la era cognitiva el marketing exige encarar la información de otra forma. En el mundo precognitivo la complejidad de la información y de las herramientas usadas para entenderla obligaban a depender de especialistas. Con las tecnologías cognitivas la información estructurada y la no estructurada se analizan con más facilidad.
En lugar de “estrategia móvil” las empresas diseñan una “estrategia de engagement” en plataformas móviles.
Las empresas que están creando hermosas experiencias móviles que no están ligadas a sus sistemas online, a sus mensajes offline o a su estrategia de marca están tirando el dinero a la basura. Cada canal debe conocer las interacciones que ocurren en los demás canales. Los clientes esperan eso porque para ellos la marca es una sola, no 12 canales.
Crece el marketing de influencers y se convierte en el centro de la estrategia de amplificación de las marcas.
Las empresas abandonan el intento de controlar el mensaje. Dejan que los influencers hablen de manera auténtica a su público. Pero es fundamental elegir las personas adecuadas. También importa que el influencer tenga una profunda comprensión del contenido que la marca quiere transmitir. El éxito del influencer debe ser medido.
Se acercan las tecnologías de publicidad y de marketing para aumentar eficiencia y mejorar la experiencia del cliente.
Se termina las experiencias desarticuladas de publicidad y de marketing, con rutinas y prioridades diferentes. Las ventajas incluyen gastos más eficientes, más probabilidad de conversión y más lealtad.
Saltan a primer plano el “customer success” y las estrategias de retención.
Las grandes empresas están invirtiendo en contratar organizaciones de “customer success” que tienen recursos de marketing y ventas exclusivamente orientados a maximizar la duración de la vida del cliente. Nuevas herramientas, plataformas y formas de medir surgen para sostener estos equipos que buscan el éxito con el cliente explicando, por ejemplo, cómo se usa un producto.
El marketing del “cerebro central” mezcla creatividad con tecnología para hacer frente a un futuro de máquinas con capacidad de aprender.
Superando las teorías del marketing del hemisferio derecho y luego del hemisferio izquierdo, llega el concepto de marketing del “cerebro central” que reúne herramientas y tecnologías más técnicas del hemisferio izquierdo y equipos creativos de hemisferio derecho para lograr éxito en un futuro de máquinas que aprenden.
El e-mail interactivo cambia el paradigma del canal y potencia nuevas oportunidades de e-commerce.
En el mundo del marketing digital tradicional, un correo electrónico era simplemente imágenes y contenido diseñados para lograr que el cliente vaya a la página donde ocurre el e-commerce. Si se pudiera vender directamente desde el interior de un e-mail HTML cambiaría la experiencia de compra online. La venta se haría en el mismo e-mail.
El impresionante crecimiento de dark data obliga a los anunciantes a dar sentido a los datos que tienen.
Vivimos en un mundo donde big data crece en forma descontrolada y genera un aumento de dark data, o sea toda la información no estructurada que no se está usando. Los ejecutivos más inteligentes comienzan a sacarle el jugo a esa información.
Las app se siguen escapando de sus íconos y cambian la faz de las interacciones móviles.
A diferencia de los primeros días de la App Store, cuando los usuarios podían bajar unas 10 apps por mes, hoy casi no bajan ninguna. Se están pasando a las “core apps”. Las marcas del futuro serán las que conciban sus app no solo como un ícono sino como servicios que se pueden aplicar a todos los aspectos de la vida del cliente.
Los líderes en marketing van hacia una visión holística del viaje hacia la compra que cambia radicalmente la experiencia del cliente.
Las grandes marcas saben que para mejorar notablemente las experiencias del cliente hay que aplicar un método holístico. Deben eliminar silos y ver las cosas con los ojos del cliente.