Es fascinante comprobar todo lo que puede hacer hoy la inteligencia artificial. Ganarle al campeón mundial de ajedrez, interpretar millones de datos en segundos, conducir automóviles sin piloto, o responder órdenes dadas por la voz humana.
A medida que sigue avanzando, se torna una amenaza para el mundo del empleo. Los robots podrán hacer casi cualquier cosa, lo que no quiere decir que la IA tenga un mejor cerebro que el humano. El foco en su desarrollo se puso en la habilidad de resolver problemas específicos (como, por ejemplo, analizar y clasificar los hábitos de conducir de un ser humano al volante de un auto).
La posibilidad de que reemplace o sea mejor que un cerebro humano se ve como imposible, o al menos, como remota en el tiempo. Por ahora, su campo parece restringido a ciertas actividades especializadas. Pero algunos científicos advierten que los algoritmos de computación se están volviendo más inteligentes de diversas maneras.
La inteligencia humana es general. Para lograr eso en un robot todavía falta mucho.
La inteligencia artificial (IA) hoy realiza muchas tareas que ya no son de tipo repetitivo sino de “razonamiento”. Por ejemplo, maneja autos. De hecho, Elon Musk, fundador de Tesla, ha dicho que pronto vamos a tener que darle un empujoncito a nuestros cerebros si no queremos perder competitividad en un mercado laboral saturado de IA.
Aquí hay que hacer una distinción importante. La mayoría de los avances en inteligencia artificial se han concentrado en resolver un tipo específico de problema. Es una inteligencia estrecha, increíble para tareas específicas como recomendar canciones en Pandora, pero muy lejos todavía de ser una inteligencia artificial general que pueda simular de la una persona de carne y hueso.
Es cierto que ya entienden lenguaje y se adaptan a condiciones cambiantes. Pero para tener una inteligencia que funcione como la humana debería ser capaz de usar lo que ya aprendió en situaciones nuevas, una inteligencia que sepa cómo tener una conversación o lo que significa ir al supermercado a comprar un cartón de leche.
Todavía los científicos no tienen la fórmula para lograr inteligencia artificial general. Deep blue juega al ajedrez excelentemente bien, AlphaGo juega al Go mejor que un campeón, pero no podemos acercarnos a ninguna de ellas y proponerles, por ejemplo, jugar al ta-te-ti. Este es el tipo de aprendizaje que todavía no se puede hacer con inteligencia artificial estrecha.
Siri y Alexa
Ambas escuchan preguntas en lenguaje natural y contestan. Hay mucho para avanzar con esos sistemas, dice John Laird, científico en computación de la Universidad de Michigan, “una vez que uno hace una pregunta, y luego hace otra, y otra, no es que está desarrollando un entendimiento compartido de lo que se está diciendo”.
O sea, esos sistemas no pueden sostener una conversación. “No entienden lo que uno dice, el significado de lo que uno dice”, aclara Oren Etzioni, CEO del Allen Institute for Artificial Intelligence en Seattle, Washington. “No hay diálogo porque no hay base anterior de conocimiento y el resultado es que muchas veces las respuestas que dan a un malentendido son directamente cómicas”.
Para ayudar a la IA a entender mejor el lenguaje natural están tratando de que pueda acumular conocimiento para usarlo en situaciones diferentes. El concepto de inteligencia humana es su poder de adaptación. Si uno aprende, por ejemplo, a atarse los cordones de los zapatos, luego podrá usar ese tipo de nudo a otras aplicaciones.
“Para entrar en un diálogo, para captar y responder una pregunta compleja, no es suficiente trabajar con los rudimentos del lenguaje. Hay que tener conocimiento anterior y también ser capaz de extraer conclusiones”, dice Etzioni.
¿Una IA que piense como nosotros?
La investigación avanzó mucho usando lo que se sabe del cerebro humano. “Aprender mucho de cómo funcionan los seres humanos a partir de la psicología y la neurociencia es una buena forma de conducir la investigación”, dice Laird.
Un método que promete, que llaman “aprendizaje profundo” está inspirado en la arquitectura de las neuronas en el cerebro humano. Sus redes neuronales profundas reúnen cantidades de datos e intuyen patrones. Eso permite al cerebro hacer predicciones o distinciones, como por ejemplo si alguien pronunció una P o un B, o si un dibujo muestra un gato o un perro.
“Todas estas son las cosas que las máquinas hacen excepcionalmente bien y probablemente hayan desarrollado habilidades súper humanas de reconocimiento de patrones. Pero eso es solo una pequeña parte de lo que es inteligencia general”, dice Enzioni.
Lo que piensan los seres humanos está basado en los sentimientos dentro del cuerpo e influenciado por cosas como hormonas o sensaciones físicas. Va a pasar mucho tiempo antes de que podamos crear una simulación efectiva de todo eso”.
Una consecuencia de la IA
Crecerá en forma notable la desocupación de la fuerza laboral humana. Millones de personas quedarán desocupadas. Esa es la predicción para el futuro cercano. No sorprende.
Estamos ya acostumbrados a ver máquinas en lugar de personas en supermercados, en bancos, en oficinas administrativas, y hasta en ciertos servicios de las empresas de transporte.
Pero ese es el preludio. El problema será realmente grave cuando se sienta el pleno impacto de la inteligencia artificial, proceso que se avecina rápido antes de que aprendamos a usarla correctamente y minimizando sus efectos negativos. Aquí sí, vale la analogía histórica. Muchos de los argumentos recuerdan lo que vociferaban los que destruían máquinas al comienzo de la Revolución Industrial.
Por eso importa poner el problema en perspectiva. La IA, como ya se la conoce, ha logrado avanzar a través de una técnica conocida como aprendizaje profundo. Cuando se le suministra una cantidad impresionante de datos, sobre el modelo y la forma en que opera el cerebro humano, se puede alcanzar y conocer una inmensa variedad de cosas.
Es el mecanismo con que funciona el buscador de Google, pero que también usan de distinto modo Facebook, Apple o Amazon. Pero como en los últimos tiempos se aceleró su avance, comenzó el temor por perder enorme cantidad de puestos laborales.
La lucha entre el hombre y la máquina parece retornar. Si IA se va de control, el temor es que precipite un encuentro feroz entre la gente y las máquinas. Otros analistas, menos intimidantes, sospechan que habrá alto desempleo porque las máquinas estarán en condiciones de desarrollar tareas cognitivas hasta ahora exclusividad de los seres humanos.
No es casual que en las Naciones Unidas muchos países pidan la prohibición absoluta de desarrollar armas robóticas con inteligencia artificial. La sombra de Terminator sobrevuela esas sesiones.
Sin embargo, los científicos que trabajan en IA insisten, de forma tranquilizadora, que por más adelanto que haya, las nuevas máquinas pueden realizar solamente tareas específicas para las que fueron diseñadas. La posibilidad de que burlen al cerebro humano les parece una perspectiva incierta y en todo caso muy lejana. Ojalá tengan razón.
Por ahora, lo que realmente importa es el impacto que tendrá la IA sobre el trabajo y la vida cotidiana de la gente. Los optimistas recuerdan que hasta hoy, cada avance tecnológico creó más trabajos que los que destruyó (como con el arribo de las computadoras personales). El adelanto genera empleos relacionados con la tarea de estas máquinas.
Pero de modo inexorable, los dueños de las empresas y especialmente el personal deben estar listos para recibir nueva capacitación y entrenamiento que les permita reinventarse en sus puestos de trabajo.
Un robot que lea los pensamientos
Las computadoras ya son máquinas infinitamente poderosas, capaces de realizar en un instante una cantidad de tareas que a las personas les llevan muchísimo más tiempo. Pero si no seguimos todos los pasos, no obtenemos respuesta.
Lo que todavía son incapaces de hacer es entendernos. Si no realizamos cada uno de los pasos, hasta el más básico, exactamente como la computadora espera que se haga, no hay respuesta. Es muy simple: no interpreta lo que queremos. Y si los robots se van a convertir cada vez más en una parte importante de nuestras vidas también va a ser importante que comiencen a entendernos.
En el MIT un grupo de investigadores, especialistas en inteligencia artificial, está tratando de lograrlo. La directora del grupo, Daniela Rus, creó un sistema que permite que una persona corrija los errores que comete un robot con el pensamiento.
Los investigadores tomaron un robot Baxter, una máquina con dos brazos diseñada por Rethink Robotics para usos industriales, le pusieron una gorra conectada a un monitor de electroencefalogramas y usando una serie de algoritmos para el aprendizaje de máquinas, el sistema puede analizar las ondas de pensamiento de la persona. La máquina envía ese análisis en unos 30 milisegundos al robot. Esto le permite a la persona decirle al robot, solo con el pensamiento, cuándo cometió un error para que lo corrija inmediatamente. El objetivo es crear interacciones más naturales entre persona y robot, explica Rus.
Si bien por ahora el sistema solo se puede usar en situaciones de sí o no, el proyecto es que maneje tareas más complejas y crear un sistema que permita al robot detectar con más claridad errores en las señales humanas y le permita recibir más feedback del ser humano.
En definitiva lo que buscan saber es si se puede tener una conversación de doble vía con el robot.
Lo que hay que cuidar
Hay que vigilar atentamente algunas áreas para evitar los efectos negativos:
Automatización de los empleos. Los robots y la inteligencia artificial son cada vez más complejos y están en condiciones de realizar tareas no rutinarias como manejar vehículos o reconocer la voz humana.
Esto genera mucha ansiedad porque se calcula que en el mediano plazo entre 9 y 47% de los empleos corren riesgo de desaparecer en las economías de la OCDE.
Es muy incierto cuántos y cuáles serán los nuevos empleos que surgirán y los costos del ajuste de mover a los trabajadores hacia nuevos roles. El reemplazo de trabajadores por máquinas es un peligro para la ventaja competitiva de las economías en desarrollo en los mercados globales, que consiste precisamente en su abundancia de trabajadores baratos.
Temas centrales
Dos visiones diferentes sobre otro gran tema
La visión de la Casa Blanca es distinta a la de Silicon Valley, aunque seguramente será esta la que determine su futuro. Pero desde la sede del poder político se imaginan asistentes virtuales, fábricas automatizadas y mejor información para todos. En suma, con potencial de crear trabajo, no de destruirlo.
La estrategia de promover inteligencia artificial, su investigación y su desarrollo, pasa además por no promover su regulación, tema que inquieta a la comunidad científica y tecnológica que investiga sobre el tema. Tres lineamientos centrales fueron expuestos. El primero, que aumente la presencia y necesidad de los seres humanos, en lugar de disminuirla. El segundo, todo avance regido por la ética. Tercero, debe haber igualdad de oportunidades para desarrollar estos sistemas. Los límites entre lo humano y la inteligencia artificial, comienza a erosionarse.
En materia industrial, el informe cree que la automatización inteligente será un incentivo para que muchas empresas multinacionales, regresen los centros de producción a Estados Unidos, de donde se fueron buscando ahorros sustanciales.
Toda la perspectiva del poder político –tal vez, una gran aspiración– es que la IA no destruirá empleos de baja y media especialización. En el plano de la seguridad, las reparticiones oficiales que actúan en ese campo, esperan que la IA ayude sustancialmente a combatir la inseguridad en el campo cibernético.
La visión contrapuesta fue enunciada también hace poco tiempo por las empresas más representativas del campo tecnológico, aunque aceptaron que se sienten incómodas con los problemas más conflictivos que plantea la inteligencia artificial.
Pero prevalece, a pesar de los temores, el deseo de proteger la libertad creativa y de innovación de la industria de IT. El punto es: hasta dónde llegarán estas empresas a dominar el campo de la AI antes de que –inevitablemente– los gobiernos avancen en la regulación. Especialmente cuando se aborden temas tan sensibles –para toda la sociedad– como la modificación genética de organismos vivos.
Mientras tanto, empresas como Google, Microsoft, Facebook, Amazon e IBM declaran que la meta es ayudar a la humanidad para encontrar solución a urgentes desafíos como el cambio de clima, la provisión de alimentos, la desigualdad social, problemas de la salud y la educación. Además, AI refleja avances importantes en el campo de los servicios financieros.
Transformación en los negocios y en la sociedad
Cinco tendencias de IT
La rápida aceleración de la tecnología de inteligencia artificial, que anticipa necesidades y ofrece experiencias hiper-personalizadas, y la dinámica de los mercados empoderarán a las personas y transformarán la sociedad.
Según Accenture Technology Vision 2017, el informe anual de tecnología de Accenture, las personas tienen el poder de dar forma y aplicar la tecnología para crear cambios positivos, mejorar la vida diaria y transformar los negocios y la sociedad. El tema del informe de este año, “Tecnología para la gente”, es un llamado a la acción para los líderes empresariales para diseñar y dirigir activamente la tecnología para aumentar y ampliar las capacidades humanas.
“Este estudio muestra cómo las empresas tendrán como foco a las personas en los próximos años. En medio de la Cuarta Revolución Industrial, las compañías deben aplicar la tecnología para transformar sus modelos de negocio y así no solo llegar de forma más personalizada a sus consumidores, sino que también a mejorar la calidad de vida de toda la sociedad”, señaló Fabián Nahmod, director ejecutivo de Accenture.
Como parte del estudio de Technology Vision, Accenture encuestó a más de 5.400 ejecutivos de negocios y TI en todo el mundo. Casi nueve de cada 10 encuestados (86%) dijeron que mientras las tecnologías individuales están avanzando rápidamente, es el efecto multiplicador de estas tecnologías lo que está creando avances innovadores.
La investigación detalla cómo, gracias a los avances en inteligencia artificial, Internet de las Cosas y Big Data Analytics, las personas pueden diseñar tecnología que es capaz de aprender a pensar más como ellos, y alinearse constantemente a sus necesidades. Este enfoque de tecnología centrada en el ser humano es importante para las organizaciones, ya que las empresas líderes transformarán las relaciones y pasarán de ser sólo un proveedor a convertirse en un socio.
El estudio identifica cinco tendencias emergentes que son esenciales para que las compañías prosperen en la economía digital:
Inteligencia artificial el nuevo interlocutor. AI se está convirtiendo en la nueva interfaz de usuario (UI, por sus siglas en inglés), sustentando la forma en que realizamos transacciones e interactuamos con los sistemas. 79% de los encuestados coinciden en que la AI revolucionará la forma en que obtienen información de los clientes e interactúan con ellos.
Diseño más humano. Las decisiones del diseño de la tecnología están siendo hechas por personas y para personas. La tecnología se adapta a cómo nos comportamos y aprendemos para mejorar nuestras vidas. 80% de los ejecutivos encuestados está de acuerdo en que las organizaciones necesitan comprender no solo dónde están las personas hoy, sino también dónde quieren estar, y diseñar la tecnología que actúe como guía para lograr los resultados deseados.
Ecosistemas como macrocosmos. Las compañías que proporcionan un único punto de acceso a múltiples servicios han roto completamente las reglas de cómo las compañías operan y compiten. Más de un cuarto (27%) de los ejecutivos encuestados informó que los ecosistemas digitales están transformando la forma en que sus organizaciones ofrecen valor.
Mercados de talento. El número de plataformas y de soluciones online relacionadas de trabajo está aumentando. Como resultado, las compañías líderes están disolviendo las jerarquías tradicionales y reemplazándolas con nuevos mercados de talento. 85% de los ejecutivos encuestados dijeron que planean aumentar el uso de trabajadores independientes (freelance) en su organización durante el próximo año.
Lo inexplorado. Para tener éxito en la economía digital impulsada por ecosistemas, las empresas deben ahondar en territorio desconocido. En lugar de centrarse únicamente en la introducción de nuevos productos y servicios, deberían pensar mucho más en aprovechar las oportunidades para establecer normas y estándares para industrias enteramente nuevas. De hecho, 74% de los ejecutivos encuestados dijo que su organización está entrando en las nuevas industrias digitales que aún no se han definido.
Accenture Research realizó una encuesta global en línea de más de 5.400 ejecutivos de negocios y TI en 31 países y 16 industrias para captar información sobre la adopción de tecnologías emergentes. La encuesta ayudó a identificar las prioridades para la adopción de tecnología e inversión. Los encuestados eran en su mayoría ejecutivos y directores de nivel C en empresas con ingresos anuales de al menos US$ 500 millones, y la mayoría de ellas con ingresos anuales superiores a US$ 6.000 millones.
Ford invierte en IA
Destinará US$ 1.000 millones a Argo AI durante los próximos cinco años para combinar su experiencia en el desarrollo de vehículos autónomos con la robótica y software de inteligencia artificial.
Fundada por ex líderes de Google y Uber, Argo AI está reuniendo a algunos de los roboticistas e ingenieros más experimentados que trabajan en autonomía. El equipo de expertos en robótica e inteligencia artificial está dirigido por los fundadores de Argo AI, Bryan Salesky, CEO de la compañía, y su COO, Peter Rander. Ambos son ex alumnos del Centro Nacional de Ingeniería Robótica de Carnegie Mellon y antiguos líderes en los equipos de automovilismo de Google y Uber, respectivamente.
Ford será el mayor accionista en Argo AI. Se ha estructurado para funcionar con sustancial independencia. Sus empleados tendrán una significativa participación accionaria en la empresa, lo que les permitirá compartir su éxito.
La inversión se realizará a lo largo de cinco años y es parte del plan de asignación de capital a la construcción de vehículos autónomos que dio a conocer Ford en el pasado mes de septiembre.
Argo AI espera contar con un equipo de más de 200 miembros, con base en la sede de la compañía en Pittsburgh, en los principales sitios en el sureste de Michigan y en el área de la Bahía de California.
El enfoque inicial será apoyar el desarrollo y la producción de vehículos autónomos de Ford. En el futuro, podría brindar licencias de tecnología a otras empresas y sectores que busquen expandir su capacidad autónoma.
¿Y la ayuda de IA?
Google y Facebook con boicot publicitario
A pesar de las advertencias, no han logrado solucionar el problema de las grandes compañías que no quieren aparecer junto a material extremista. Les cancelan avisos.
Las grandes compañías multinacionales han hecho un boicot publicitario a Google, Facebook y YouTube. Google, especialmente, que prácticamente obtiene la totalidad de sus ingresos de la publicidad, no sabe cómo hacer para encontrar una solución rápida al problema. En Facebook, el contenido ofensivo sigue siendo una plaga. Una nueva investigación de la BBC revela que la red social no ha logrado bajar contenido sexual con relación a niños después de que se le informó de su presencia. La BBC alertó a la compañía sobre la existencia de 100 páginas que dicen ser explícitamente para hombres con interés sexual por los niños” y que tienen el botón de “reportar” junto al contenido. Solo 18 fueron consideradas ofensivas y eliminadas luego del alerta.
Facebook dice que desde ese momento “retiró todos los elementos que eran ilegales o contrarios a sus estándares” y que reportó algunos a la policía. Pero la noticia ha preocupado a los políticos sobre si la red social está haciendo lo suficiente para reaccionar ante material inapropiado.
No es la primera vez que pasa. Mark Zuckerberg ya explicó en otras oportunidades que espera que IA (inteligencia artificial) va a ayudar a solucionar el problema en el futuro. Pero, como ocurrió con su problema de noticias falsas, hay muchos problemas para capacitar a una máquina para que esté en condiciones de detectar contenido problemático. A Google las grandes firmas de anunciantes le están retirando sus avisos. El gran motor de búsquedas ha puesto en marcha un plan para detener el proceso mediante el cual los avisos pueden aparecer junto a material extremista. Una enorme cantidad de grandes empresas, agencias de publicidad y departamentos de Gobierno han retirado sus avisos de Google y su sitio de videos You ube o están pensando en hacerlo. Los últimos fueron Sky, Vodaphone y tres bancos.
Los avisos ayudan a financiar a la gente que postea los videos, en Europa, por ejemplo, son seis libras por clic. Los analistas calculan que eso significa haber financiado a extremistas con 250.000 libras esterlinas en Gran Bretaña.
WPP, la firma publicitaria más grande del mundo, a través de su división de compra de medios, no ha cancelado avisos todavía pero ha escrito a sus grandes clientes preguntándoles cómo desean proceder.
Distinguir verdad de mentira
Ha quedado perfectamente claro que los algoritmos usados por Facebook y Google para ofrecer noticias a sus usuarios fallaron. Pero si bien las noticias falsas son un dolor de cabeza para las gigantes tecnológicas en este momento la pregunta básica es esta: ¿cómo hacen las máquinas para distinguir la verdad de la mentira en Internet?
Las divisiones de Facebook y Google especializadas en aprendizaje de máquinas han creado algoritmos para poner la información que los usuarios quieren ver. Pero no han podido entender ni vetar esa información. Lo cierto es que los expertos en tecnología creen que es irreal esperar que puedan hacerlo.
Hasta ahora, la inteligencia artificial lee un texto, comprende el concepto y tiene idea del significado general. Puede traducir de un idioma a otro porque todo lo que tiene que saber es el procesamiento de la oración. Pero para saber si una información es veraz o no, necesita información recién publicada que le sirva para verificar que tal vez todavía no esté publicada en internet.
¿Cómo hacen los humanos para chequear hechos? Una rigurosa interrogación de la verdad es la primera función de cualquier fuente de noticias que busca ganarse la confianza del público, pero la plataforma abierta de Internet ha generado un torrente de sitios web que su adscriben a los ideales periodísticos. Y así, millones de lectores que tratan de separar verdad de mentira se remiten a los sitios que tienen investigadores humanos y personas dedicadas a eliminar todas las falsedades que circulan por internet.
Nuevo poder de Microsoft
En los orígenes, recorrieron el duro camino de los emprendedores. Luego, el éxito los encumbró y la firma se convirtió en el ícono sobresaliente de la tecnología (y de la acumulación de inmensas ganancias), como la empresa de software más importante del mundo.
Pero en las últimas dos décadas, Microsoft debió enfrentar numerosos desafíos que sucesivamente fueron mellando su pedestal. La aparición y difusión de Internet, los teléfonos inteligentes y la famosa nube fueron amenazas que minimizaron su rol como el gran monopolio de software para las computadoras personales, y dejaron de ser la gran amenaza para cualquier competidor.
Sin embargo, a pesar de estos embates, en los últimos tres años no lo ha hecho nada mal, navegando en el mundo post computadora personal. El valor de mercado de sus acciones creció en US$ 200 millones en ese lapso, y hoy están en el mejor momento en lo que va de este siglo.
Es que hay un nuevo camino que le devuelve fortaleza y favorece todos los pronósticos sobre la firma. Microsoft es precursora y activa participante en todo lo que tiene que ver con inteligencia artificial.
En la nueva tecnología de punta, que amenaza ser una disrupción de enormes proporciones, Microsoft espera estar en la vanguardia. Y los analistas prevén que AI será “el nuevo gran negocio”.
Una tecnología que transformará la computación, pero especialmente los modos de vivir, los procesos comerciales y los modos de producción. Una revolución con cierta similitud con la que le tocó a la firma durante el reinado de Bill Gates.
Diferentes usos de la IA
Diagnosticar enfermedades
Watson, la plataforma de inteligencia artificial de IBM, será usada por una clínica de especialidades en Alemania para diagnosticar enfermedades difíciles. Clasificando enormes cantidades de datos.
El Undiagnosed and Rare Diseases Centre (Centro de Enfermedades Raras y Sin Diagnóstico) del hospital universitario en Marburg usará la plataforma para examinar datos del paciente para resolver casos difíciles. El programa arrancará, con carácter de piloto, en 2017. La tarea de Watson será leer las historias clínicas junto con mucha literatura médica para luego hacer una serie de diagnósticos.
Los sistemas de inteligencia artificial se están usando cada vez más para realizar diagnósticos difíciles. Google, con su plataforma DeepMind, colabora con varios hospitales en Reino Unido.
Hay quienes se oponen a la idea de dar a las firmas tecnológicas acceso a los registros médicos de pacientes y proponen que antes deberían solicitar permiso a los pacientes involucrados.
Watson es una plataforma tecnológica que usa procesamiento de lenguaje natural para descubrir y extraer conocimiento de grandes cantidades de datos.
Los robots hacen el trabajo
El costo de producirlos se ha reducido en forma sustancial. Se aprecia muy en especial en el caso de la industria automotriz, donde empezó su uso. Pero ahora se los utiliza prácticamente en todas las industrias, no solo en Estados Unidos y Europa. También con creciente velocidad en el sudeste asiático.
Lo que inquieta es la velocidad a la que se realiza el desplazamiento humano. Ocurrirá ahora o muy pronto en la actual economía, y no en un porvenir distante. Pero además de las tareas que hoy realizan los obreros, estará en condiciones también de reemplazar a muchos jefes y gerentes. Y de ocupar posiciones en el campo de los servicios.
Esta es la postal que intimida a la extensa clase media en todos los países, que prevé dramáticas consecuencias laborales para sus empleos.
Este nuevo escenario laboral alterará de manera sustancial la forma en que se asignan y distribuyen los beneficios sociales. Hasta ahora, jubilaciones, pensiones y prestaciones de salud se pagaban a través de los empleos actuales o pasados.
Problemas éticos y legales
Lo que hay que saber sobre IA
Jerry Kaplan, fundador de una serie de startups tecnológicas y profesor de ciencias de computación en la Standford University, acaba de publicar un libro titulado “Artificial Intelligence; What everyoine needs to know”.
En términos generales allí dice que a medida que los programas se vuelven capaces de automatizar una cantidad de tareas en los mundos físicos y virtuales, se nos plantea a los humanos una serie de dilemas éticos y también legales.
Describe dos escenarios posibles sobre hipotéticos robots personales.
“Si usted tiene un robot personal, lo manda a Starbucks a buscarle un café y en el camino accidentalmente choca y empuja a una persona hacia la calle y esa persona muere arrollada por un auto que pasa, uno no siente que haya cometido un asesinato”, dice Kaplan.
Pero el sistema legal tiene que dilucidar quién es responsable desde una perspectiva criminal. Aun cuando el dueño del robot no sea considerado criminalmente responsable por cómo el robot fue programado, podría ser considerado responsable bajo la ley civil. Kaplan cree que la gente podría necesitar un seguro especial que los proteja de responsabilidad en casos semejantes.
Presenta otro escenario en el cual los problemas legales son más espinosos: “Supongamos que usted está acusado de haber cometido un crimen, y las autoridades están interesadas en analizar lo que sabe su robot personal. ¿Debería el robot ser confiscado o tratado con cierto grado de respeto por su privacidad en la forma en que es tratada la esposa de un acusado?”
“Vamos a tener que desarrollar nuevos cuerpos de ley para dilucidar cuál es el grado de responsabilidad por las órdenes que damos a un robot”
Por otro lado, “Si este robot nos está ayudando a hacer cosas en la casa que son de una legalidad cuestionable. ¿Tiene el sistema jurídico derecho a inspeccionar la memoria del robot?”
Cuestiones como estas y muchas más deberían comenzar a ser tenidas en cuenta, dice Kaplan, por los Gobiernos y las entidades responsables de implementar tecnologías de inteligencia artificial.
Tendencias “tech”
¿Cómo pueden los ejecutivos desarrollar estrategias efectivas relacionadas con tecnologías emergentes a partir de los avances tecnológicos que impactan hoy en las empresas? El análisis de PwC identifica corrientes centrales que las empresas deberían tener en cuenta.
Para su nuevo informe, Tech Breakthroughs Megatrend, PwC evaluó más de 150 tecnologías a escala mundial y desarrolló una metodología para identificar aquellas que son más pertinentes para empresas y para industrias. El resultado es una guía de las “Ocho Tecnologías Esenciales” que según PwC serán las más influyentes:
• Inteligencia artificial (AI)
• Internet de las cosas (IoT)
• Realidad aumentada
• Robots
• Blockchain
• Realidad virtual
• Vehículo aéreo no tripulado
• Impresión 3d
Las tecnologías que tendrán un mayor impacto en cada industria varían, pero PwC considera que dicha lista comprende todas las tecnologías que tendrán mayor relevancia global y atravesarán a varias industrias en los próximos años.
Para llegar a las ocho tecnologías esenciales, PwC ordenó a las mismas en función del impacto comercial y la viabilidad de los negocios en los próximos cinco a siete años (de tres a cinco años en los países desarrollados). Los criterios específicos incluyen la importancia de la tecnología para las empresas e industrias; el alcance global; la viabilidad técnica, incluido el potencial de convertirse en mainstream; el tamaño del mercado y su potencial crecimiento; y el ritmo de la inversión pública/privada.
¿Qué convierte a los avances tecnológicos en una megatendencia? Las empresas esperan continuamente el “próximo gran descubrimiento”. Sin embargo, la disrupción está sucediendo hoy. La accesibilidad de la tecnología, su alcance, profundidad e impacto, es lo que acelerará la adopción de las ocho tecnologías esenciales.
Preguntas clave y acciones de los ejecutivos. PwC cree que las “ocho tecnologías esenciales” serán un cimbronazo para los modelos de negocio de las empresas. En todas las industrias y regiones, la megatendencia de las tecnologías emergentes influirá en la estrategia, la participación del cliente, las operaciones y el cumplimiento. Como resultado, los equipos de liderazgo deben encontrar respuestas a tres preguntas fundamentales:
¿Tenemos un proceso y una estrategia de innovación sostenible?
¿Hemos cuantificado el impacto de las nuevas tecnologías? De no ser así, ¿cómo podemos hacerlo y cuán rápido?
¿Tenemos una hoja de ruta de tecnologías emergentes? Si es así, ¿está actualizada?
Según el informe, los ejecutivos no deberían considerar a las “ocho tecnologías esenciales” como una especie de lista de control que se delegue al CIO o CTO. Por el contrario, la exploración y cuantificación de las tecnologías emergentes (y su planificación) debe ser una parte fundamental de la estrategia corporativa de una empresa.
Consorcio para trabajar en IA
Los gigantes tecnológicos, con excepción de Apple, se juntaron para crear un estándar ético para cuestiones que involucran inteligencia artificial.
Investigadores de Alphabet, Amazon, Facebook, IBM y Microsoft forman un nuevo grupo, que se llamará Partnership on Artificial Intelligence to Benefit People and Society, para desarrollar un estándar de ética para el desarrollo de AI.
El grupo dice que va a realizar investigaciones, recomendar mejores prácticas y publicar investigación bajo una licencia abierta en áreas como ética, ecuanimidad e inclusión; transparencia, privacidad e interoperabilidad; colaboración entre la gente y los sistemas IA, y la confiabilidad y solidez de la tecnología.
El objetivo del grupo es crear el primer consorcio que también incluiría investigadores académicos y sin fines de lucro para que guíen los esfuerzos para asegurar la confiabilidad de IA; para que guíen la investigación hacia tecnologías que sean éticas, seguras y confiables; tecnologías que ayuden y que no dañen, mientras simultáneamente dispersen los temores y equívocos sobre ellas.
Hay algunos ausentes, Apple entre ellos.
La organización se creó en un momento de gran debate sobre las tecnologías de inteligencia artificial que se incorporan a varios robots y otros sistemas inteligentes, incluyendo autos sin conductor y la automatización en los lugares de trabajo.
Las firmas explicaron que el esfuerzo conjunto no propone convertirse en una organización de imposición para obligar a las empresas tecnológicas a la autorregulación. Lo que quieren es fomentar la comprensión del público y fijar mejores prácticas para el trabajo en inteligencia artificial.