Carlos Solans
Con un mercado de capitales financieros de baja actividad, la plaza local se encuentra rezagada desde hace un tiempo, incluso dentro de la región sudamericana. La nueva Ley de Mercado de Capitales sancionada en noviembre de 2012 y puesta en vigencia en agosto de 2013, además de supervisar a través de la Comisión Nacional de Valores a las empresas cotizantes, tiene como propósito incentivar el ahorro de empresas e individuos que permita incrementar la oferta de financiamiento y devolver al mercado el nivel de actividad que supo tener.
De acuerdo a la opinión de Carlos Solans, socio a cargo del estudio Brea Solans & Asociados, hay una motivo cultural que justifica la escasa actividad del mercado de capitales vernáculo. “Los argentinos desconfiamos del mercado de capitales. Quizás no faltan antecedentes que lo justifiquen, pero el resto de los mercados no está exento de ellos y ha adquirido volúmenes razonables”. En este sentido, Solans propone difundir el mercado de capitales a través de la CNV.
En segundo lugar, existe una razón económica. “El acceso es caro. Por ello, la difusión y promoción deben estar acompañadas por una desregulación que quite, a los potenciales participantes, ciertas trabas, costos y ventajas impositivas que favorecen a los instrumentos puramente financieros y, por ende, a los bancos”.
Solans dice que la profundidad no se logra debido a la falta de inversores institucionales. Mientras que en otros países de la región fondos de pensiones y jubilaciones, compañías de seguros y fondos de inversión tienen un rol muy importante en el desarrollo de los mercados, en la Argentina, con excepción de los Fondos Comunes de Inversión, no hay jugadores de importancia.
“En este sentido, el cambio no parece posible luego del fracaso del régimen de AFJP, de las regulaciones restrictivas en materia de inversiones de compañías de seguros y de la inactividad de Anses, en cuanto a la inversión en instrumentos del mercado de capitales, excepto fideicomisos y otros fondos de infraestructura, que no contribuyen a aumentar el volumen del mercado”.
–¿Qué balance puede hacer del primer año de la Ley de Mercado de Capitales?
–Más allá de los ajustes que pueda merecer, la nueva ley representa un verdadero desafío para todos los participantes del mercado, que deben adaptarse a los nuevos requisitos que la nueva regulación propone.
Puede decirse que el primer año de vigencia es un año de transición en el que todos los entes regulados han focalizado su principal atención en lograr su inscripción en los distintos registros que lleva la CNV. Los que se han preparado bien tendrán éxito y perdurarán, y aquellos que solo han cumplido formalmente y no han incorporado verdaderas mejoras de cara al futuro no podrán asegurar su continuidad en un mercado tan regulado.
En nuestro caso particular, dado que intervenimos en el mercado bajo múltiples facetas, como auditores, síndicos, asesores tributarios, consultores en materias de compliance y proveedores de servicios de outsourcing, decidimos conformar un área específica en mercado de capitales, que nos permita responder a las necesidades de nuestros clientes actuales y potenciales, a la luz de un conjunto de regulaciones sumamente exigente.
–El desarrollo del área de Compliance ha logrado un rol más activo en los últimos años. ¿Qué ventajas adicionales brinda a las organizaciones?
–Si bien el área de Compliance tiene mayor ha tenido mayor protagonismo, aún son minoría las empresas que tienen formalizados programas de acción y los llevan a la práctica. Existe todavía un gran desconocimiento sobre la importancia del cumplimiento normativo y la forma de llevarlo a cabo.
En los últimos años, el control regulatorio ha ido creciendo y afectando cada vez más a las compañías. Cada empresa, de acuerdo al marco legal en el que se encuentra regulada, debería diseñar e implementar sus programas de compliance y realizar auditorías de cumplimiento.
Como auditores y consultores de empresas, conocemos las diversas normativas y tenemos equipos multidisciplinarios que pueden ayudar a las empresas a formalizar sus programas de compliance y ejecutarlos. En el área de mercado de capitales, nuestra firma brinda servicios como “Responsables de la Función de Cumplimiento Regulatorio” y de asesoramiento, aplicando nuestros conocimientos y experiencia, aseguramos en los clientes el cumplimiento de la normativa vigente.
Auren
Mucho por recorrer en prevención de fraudes
“En las empresas con bajos niveles de control es mucho más fácil cometer un fraude que detectarlo, y cuando se detecta en general es tarde y es muy difícil poder recuperar lo perdido”, dice Osvaldo Miceli, socio de la compañía de auditoría que en octubre presentó su nueva imagen corporativa.
Osvaldo Miceli
Miceli resalta la importancia de la prevención, como medida fundamental para combatir el fraude corporativo. “El fraude puede afectar a organizaciones de cualquier tipo y tamaño, y como principales amenazas se pueden presentar el adulterio de la contabilidad, sabotaje del sistema, duplicación de pagos, sobreprecios, sustracción de datos confidenciales y claves de seguridad, ocultamiento contable y falsedad en los límites y niveles de autorización, entre otros. Todas estas amenazas perjudican en definitiva a los accionistas e inversores, como principales afectados y al mercado en sí mismo. Esto es parte de la corrupción”.
–¿A qué nos referimos cuando hablamos de prevención de fraudes?
–Algunas herramientas que pueden incorporar las empresas como medidas de prevención o detección de fraudes son la auditoría de sistemas, la auditoría interna y operativa o la auditoría de prevención de fraudes.
–¿Qué tipo de organizaciones están más expuestas?
–Cualquier organización está expuesta al fraude, pero el riesgo disminuye en la medida que se cuente con un buen sistema de control interno preventivo, separación de funciones, procesos diseñados y controles efectivos.
–¿Qué aspectos se deben tomar en cuenta al definir esta clase de criterios?
–Un factor transcendente a considerar es la cultura organizacional. Existe una menor exposición al riesgo de fraude, en las organizaciones que mantienen una cultura fuerte de honestidad, moral y valores, que sea compartida por sus miembros.
En general, podemos aseverar que los fraudes son menos frecuentes cuando los empleados tienen sentimientos positivos, valores compartidos hacia la empresa, no se sienten abusados, amenazados, ignorados o trabajan en ambientes laborales negativos.
–¿Están preparadas las organizaciones en la Argentina para hacer frente al fraude?
–En nuestro país y en la región, consideramos que todavía hay mucho por recorrer. Es deseable que exista un Departamento de Auditoría Interna que reporte directamente a la Dirección, y principalmente un área o servicio externo de Auditoría Preventiva, dedicado exclusivamente a la prevención y detección del fraude. Auditoría Externa también puede ayudar en la detección pero en menor medida ya que tiene otros objetivos.
Si bien hay que evaluar la relación costo beneficio de los controles a implementar, es habitual que la Dirección de las compañías se base en la confianza de sus empleados y la alta gerencia, obviando los diversos controles internos por oposición y otros controles preventivos, produciéndose muchas veces la aparición de fraudes, errores u omisiones de importancia.
–La inflación es otro tema que preocupa a las empresas.
–Actualmente, a través de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, la profesión está solicitando la derogación del decreto que impide a los organismos públicos a recibir estados contables ajustados por inflación.
En el marco de normas contables profesionales, la Resolución Técnica N° 39 posibilitaría el ajuste por inflación cuando se den ciertas pautas cualitativas, tales como corrección generalizada de precios y salarios, que los fondos en moneda argentina se inviertan inmediatamente para mantener poder adquisitivo, que exista una brecha muy relevante entre tasas de interés en moneda argentina y moneda extranjera, o que la población en general prefiera mantener su riqueza en activos no monetarios o en moneda extranjera. Pero luego la interpretación N° 8 subordina esas pautas cualitativas a la pauta cuantitativa, donde la tasa acumulada de inflación de tres años debe alcanzar o sobrepasar 100%, según el índice IPIM de Indec. Esta condición, equivalente a 26% anual durante tres años, todavía no se verificó.
–¿De qué manera afecta a sus balances la distorsión contable?
–Las circunstancias mencionadas hacen que los balances no reflejen el resultado por exposición a la inflación, que podría ser significativo para muchas organizaciones, afectando sus resultados y patrimonio neto, y que genera como consecuencia una disminución de la utilidad de dicha información.
Crowe Horwath
Convergencia hacia las normas internacionales
Su área de Consultoría para el Sector Financiero hace foco en la planificación y lanzamiento de proyectos para colocarse a la vanguardia en este segmento de negocio, en el marco del plan emitido por el BCRA, que establece un cronograma de pasos a cumplir a partir de marzo.
Griselda Patiño
Es probable que a la Ley 26.831, más conocida como nueva Ley de Mercado de Capitales, le haya faltado un tiempo de maduración, según se desprende de la opinión de los especialistas de algunas de las firmas de auditoría. Muchos son los que coinciden en la falta de un debate más profundo con la presencia de profesionales de auditoría. Sin dudas, el punto que reúne mayor concomitancia es el plazo al que las firmas se ven obligadas a rotar cada tres años.
“Probablemente la falla estuvo en no generar el debate oportuno entre los diferentes actores, en nuestro campo, con los organismos profesionales y usuarios, que permitieran evaluar las posibles consecuencias”, reflexiona Griselda Patiño, socia de Crowe Horwath.
“Considerando los efectos que podría provocar la política de rotación de firmas auditoras queda pendiente un trabajo profundo, acompañado de una decisión política de discutir el tema en profundidad, de la profesión y el ente regulador, que evitaría posibles efectos no deseados que no garantizan la independencia ni la mayor transparencia”.
Patiño menciona como temas pendientes la concentración de las grandes firmas de auditoría, los mayores costos de las empresas, como consecuencia de la ineficiencia a partir de la rotación, y la posibilidad de tener en cuenta una política de transición hacia un nuevo esquema regulatorio.
–¿Qué balance puede hacer de la nueva ley?
–Podemos pensar en dos perspectivas. Desde las empresas, están las que ya se encontraban bajo la órbita de control de la CNV, que fueron adecuándose a los nuevos requerimientos, pero aquellas que en algún momento pensaron en la oferta pública, se vieron desalentadas a causa de una mayor intervención estatal. Por el lado de las firmas auditoras, establecer una política de rotación de firmas en un plazo de tan solo tres años ha sido un tema que hoy sigue estando muy presente entre los profesionales que ejercemos la auditoría.
–¿Cuáles son las principales críticas sobre este último punto?
–Se deberían medir las posibles consecuencias, tales como los mayores costos que podrían afrontar las empresas como consecuencia de la ineficiencia que se provocaría en el tercer año de auditoría. Es decir, al finalizar el segundo año el equipo de auditoría, incluido el socio a cargo del encargo, deberá rotar en su totalidad, y luego, al año siguiente, se deberá incurrir en nuevos incrementos de costos a causa de la rotación de firma.
Se debe considerar en ese aspecto no solo los mayores costos asociados con los honorarios de auditoría sino también los costos propios de la empresa al tener que dedicar durante dos años consecutivos los recursos necesarios para que, tanto el nuevo equipo de auditoría como la nueva firma auditora, puedan tener el conocimiento adecuado del ente, sus sistemas y procedimientos, y su negocio.
–¿Existe preocupación por el fraude corporativo?
–Tanto en nuestro país como en el resto del mundo, en mayor o menor medida, las empresas se ven afectadas por el fraude ocupacional, que es aquel que parte de la intención de cometer un delito aprovechando la situación que la persona reviste en una empresa. Aunque se estima que el fraude provoca una pérdida promedio de 5% de las ventas, el problema no se origina en la deficiencia de la regulación, sino en la falta de concientización de las empresas y en la inadecuada actividad de prevención que se realiza.
De acuerdo con un trabajo presentado por Association of Certified Fraud Examiners (ACFE), 42% de los fraudes se detecta a través de indicios suministrados por un tercero, por lo general, un empleado. A esta cifra le sigue muy de lejos el 16% de fraude detectado por revisiones de la gerencia de la empresa, el 14% identificado por auditorías internas y solo 3% detectado por su auditoría externa. Curiosamente, el fraude no afecta solamente a grandes empresas, sino que el impacto y la frecuencia de este delito es mucho mayor en las Pyme.
–¿Cuáles son las expectativas en el negocio de la auditoría para 2015?
–El 2015 será un año definitorio en lo que respecta a los cambios o no que puedan generarse en las políticas de rotación de auditores para empresas públicas, lo cual generará movimientos en las firmas y en las empresas.
Por otra parte nuestra área de Consultoría para el Sector Financiero trabaja en la planificación y lanzamiento de proyectos, que permitirán seguir posicionándonos como expertos en el sector financiero, de cara al plan de convergencia hacia las Normas Internacionales de Información Financiera emitido por el BCRA, que establece un cronograma de hitos a cumplir a partir de marzo. Es el gran desafío que tienen por delante las entidades financieras hasta su adopción definitiva en 2018.
Lisicki Litvin
No hay una cultura de control de fraudes
“La Comisión Nacional de Valores ha mejorado sus niveles de control e intervención pero en algunos casos, como ser la rotación de auditores, ha dictado normas que no se adecuan con las mejores prácticas a escala mundial en la materia”, cuenta Martín Ghirardotti, socio a cargo de la práctica de Auditoría del estudio y presidente del Instituto de Auditores de Argentina.
Martín Ghirardotti
La mención hace referencia al mayor protagonismo de la CNV a partir de la nueva Ley 26.831, de Mercado de Capitales, cuya puesta en vigencia cumplió un año en agosto de 2014.
En nombre de la firma que representa, Ghirardotti dice que no han realizado un balance sobre el primer año de la nueva ley, pero considera que existe expectativa por parte de los actores y se espera “mayor claridad del organismo de contralor respecto de las pautas y normas que regirán su relación con las empresas”. Asimismo, cree que podrían existir planteos de inconstitucionalidad en cuanto a los plazos de tres años de rotación de las firmas de auditoría.
–El fraude es una amenaza inevitable para las compañías. ¿Cómo actúa?
–Las principales amenazas de fraude son las relacionadas con el robo de activos, ingreso de gastos ficticios y la corrupción, en forma de sobornos. Los fraudes más costosos son los provenientes de la corrupción ya que normalmente involucran grandes sumas de dinero. En promedio el costo es el doble que el robo de activos o el fraude con facturas falsas. Asimismo es importante tener presente que cuando dos o más personas dentro de una organización se ponen de acuerdo y vulneran los controles internos, el costo promedio del fraude se quintuplica.
–¿A qué nivel están preparadas las empresas para hacer frente al fraude en nuestro país?
–Las grandes empresas tienen circuitos de control mejor diseñados pero igualmente la cultura latina no está orientada al control y al cumplimiento de las normas, motivo por el cual el nivel de riesgo es alto. En las Pyme el riesgo es mucho mayor dado la falta de personal, la ausencia de controles por oposición de intereses y la falta de buenas prácticas administrativas.
–Los efectos de la inflación provocan consecuencias en los balances contables de las compañías. ¿De qué manera repercute?
–Dependiendo de la actividad, las empresas se ven gravemente afectadas. En líneas generales, no reconocer la inflación genera que las compañías muestren ganancias ficticias y que, de ser distribuidas, puedan perder capital de trabajo.
El estudio Lisicki Litvin es miembro de Kreston International, la firma con presencia en 700 oficinas, distribuidas en más de 100 países y alrededor de 20.000 profesionales en todo el mundo. En el mercado local, Lisicki Litvin cuenta con una trayectoria superior a los 25 años en el mercado argentino, donde brinda servicios profesionales en las áreas de auditoría, impuestos, consultoría, derecho tributario y penal económico y bancos y servicios financieros.
Con base en dicha experiencia, Ghirardotti considera que es un momento en el que aparecen buenas oportunidades para realizar inversiones en el país. “El precio de las empresas en la Argentina está muy por debajo en comparación con sus competidoras en el resto de la región”. En consecuencia, dice Ghirardotti que comprar empresas, especialmente en sectores puntuales del rubro de real estate, aparece como oportunidades atractivas de inversión, en el contexto actual.
–¿Cuáles son las expectativas en el negocio de la auditoría para 2015?
–A medida que se clarifique el tema política el mercado se comenzara a adelantar lo que puede mejorar la posibilidad de prestar servicios para determinados sectores. Igualmente será un año complejo en cuanto a tarifas y rentabilidad.
–¿Afectan las regulaciones locales al ingreso de capitales?
–Sí, afectan en forma significativa más allá de que se sabe que es un tema de coyuntura.