Exportar ideas y talento

    Por Carina Martínez


    Carlos Pallotti
    Foto: Gabriel Reig

    Si bien el proyecto de Argencon se remonta a 2011, comenzó formalmente hace algo más de un año. La idea de la organización es potenciar las exportaciones de servicios del país. “Estudiamos distintos modelos, elaborados en diferentes países, y llegamos a la conclusión de que había que armar una entidad, en línea con otras organizaciones como Brasscom (de Brasil) y principalmente, Nasscom, que es la gran entidad de la India, la nave insignia”, cuenta Carlos Pallotti, director general de Argencon.
    El grupo fundador incluye ejecutivos de empresas tan disímiles como IBM, Accenture, Assa, HSBC, Fox, CH2M Hill, HP y Zurich. A mediados de 2012, se convocó a las empresas más relevantes para formar parte de este proyecto. Hoy suman 26 y hay otras 15 que están resolviendo temas de tramitación para incorporarse.
    “En 2013 se le dio organicidad y me incorporé efectivamente en este tema. En ese momento, se sumaron otras empresas, como Telefónica, Telefé, Y&R, KPMG, Exxon, Globant, Neoris, Globallogic…”, explica Pallotti.
    Aunque no es la intención limitar la participación, el ejecutivo asegura que no aspiran a sumar un gran número empresas, sino más bien incorporar a aquellos que tengan una visión de proyectar el país como un lugar de exportación de servicios; con una mirada a mediano plazo, “eso define a un tipo de empresario”, asegura.

    –¿Pueden ser distintos tamaños de empresa?
    –Al principio quisimos enfocarnos en empresas más grandes, para solidificar la entidad. De entrada no se puede intentar sumar a todos, porque luego hay que hacer algo por esas empresas… El año que viene sí vamos a atender a un segmento de empresas pequeñas y medianas. Fundamentalmente, queremos trabajar con emprendedores, aunque no haciendo lo que hacen otros.

    –No ser un semillero…
    –Claro. Hoy hay incubadoras y aceleradoras (como Wayra, Endeavor), y cámaras y otras entidades para Pyme. Nosotros estamos pensando más bien en acciones de promoción en mercados internacionales; que vean que la Argentina es un buen lugar de emprendedores y así quede en la mira de los capitales de riesgo. O sea, que en lugar de las empresas ir a buscar capitales, se dé la inversa. Es ahí donde podemos ayudar. Cómo hacer para que la Argentina tenga un branding.

    –¿Qué diferencias hay con Nasscom y Brascomm?
    –Hay más similitudes con Nasscom y la diferencia más relevante es que Argencon intenta ser más transversal, abarcando distintos sectores. Mientras que Nasscom se focaliza en las empresas de tecnología.
    Incluimos, por ejemplo, temas de medios, que es una industria que tiene gran actividad argentina de empresas grandes (Fox, Telefé, Y&R, Turner, ESPN, Directv, Artear) y otras de menor tamaño, como Campanella, que tienen sus propias reglas pero con lineamientos comunes. Los temas cambiarios, fiscales, de convenio de doble tributación, de capacitar para el empleo, para este tipo de sector son iguales; hay una agenda común.
    El objetivo es que se vislumbre a la Argentina como un centro de servicios también en lo audiovisual. No es casual que en India, donde hay sectores de BPO, call center y sobre todo de IT importantes, también exista “Bollybood”, que es la gran industria de medios en India, aunque Nasscom no la cubre directamente.

    –¿Cómo se hace para gestionar las necesidades de compañías con características tan disímiles, que se mueven en mercados diferentes?
    – Tenemos conformados dos clases de grupos. Por un lado, grupos temáticos. Por ejemplo, responsables de centros de servicio y de desarrollo, que son a su vez responsables operativos de las empresas. Y esto es transversal; tanto para una productora de contenidos como para una empresa que hace BPO (Business Process Outsourcing o sea, procesamiento para afuera) o que está haciendo un centro de desarrollos. Con ellos estamos analizando cuáles son las condiciones por las cuales una empresa decide invertir en la Argentina. Como todos ellos han tenido en algún momento que explicar por qué elegir la Argentina, es posible recabar todas las experiencias.
    Tenemos otro grupo sobre temas fiscales y financieros, cambiarios, que también es transversal a distintos sectores. Otro grupo se focaliza en RR.HH. Este último, se lidera desde dos clusters distintos, una persona de HP, que viene del ámbito de las TI, y otra de Exxon, que viene de un ambiente de BPO.
    Pero a su vez, hay grupos por clusters. Allí se juntan todos los que hacen BPO, servicios de valor agregado no transaccionales (como consultoría e ingeniería de negocios). Se congregan todos los que hacen medios y contenidos, todos los que hacen ingeniería… Y realizan reuniones particulares.

    –Crear el entorno propicio para que cada uno desarrolle su propia actividad.
    –Claro, que cada uno haga luego lo suyo; no vamos a hacer misiones comerciales, sí crear el branding. Si logramos que el MIT haga charlas sobre la generación de servicios en la Argentina, o que en medios internacionales de economía se publiquen notas sobre la Argentina, es más probable que generadores de contenidos, empresas de servicios, tengan más chances. Y para adentro, queremos lograr visibilidad, porque muchas personas de la política y también de la economía no visualizan que este sector genera uno de cada cuatro dólares.

    –¿Cómo sería esta articulación con los organismos públicos, para generar un ambiente más proclive, sobre todo para la generación de RR.HH. vinculados con las necesidades de la industria argentina?
    –Nos planteamos cuatro ejes. Uno es el talento. Esto significa mejorar la calidad y aumentar la cantidad. El otro es el branding de país; cómo hacemos que la Argentina tenga una visibilidad en el exterior, que sea un país interesante para analizar a la hora de comprar servicios, o para poner centros de servicios. El tercero es crear el ecosistema adecuado, que tiene que ver también con el ambiente político; cómo hacemos para que la sociedad argentina y las políticas públicas acompañen. Y el cuarto es el liderazgo, cómo liderar este proceso; tener una gobernanza, una estrategia; que continúe y tenga un plan de mediano plazo.
    Esta es una actividad que necesita pensarse a mediano plazo. Durante este año estuvimos trabajando mucho internamente, haciendo estudios, preparando material, porque no queríamos hablar sin conocer. Preparamos equipos técnicos, en temas de relaciones internacionales, fiscales, de RR.HH. El objetivo es que estos equipos técnicos sirvan para entender mejor e incluso auspiciar ciertas políticas públicas. Pero también pretendemos ofrecérselos al sector público cuando haya encuentros internacionales, como equipo de apoyo.

    –¿Y cómo fue la recepción?
    –Muy buena. Porque esta es una de las formas más modernas de empleo y porque hoy la Argentina tiene una cantidad de gente “empleable” en este segmento. El mundo viene creciendo en esta actividad y la Argentina tiene un perfil de profesionales o semiprofesionales muy preparados. Tiene un sistema público educativo que es un patrimonio importantísimo. Miles de estudiantes universitarios y egresados, que tienen que buscar empleo en actividades que son “cerebro intensivas”.
    El sistema educativo fue pensado en otra época de la Argentina, cuando tenía una economía comparable con otros países que hoy representan el doble o el triple de la economía argentina. Ese sistema educativo, que generó montones de profesionales, los sigue generando, y en la medida en que el país no creció en comparación con otros, tiene una intelectualidad ociosa, disponible; mano de obra calificada, exportable. Lo que pretendemos es que no se vayan al exterior.
    Además, la Argentina tiene una matriz de empresas productivas instaladas, nacionales e internacionales, que no todos los países de América tienen. Hay 60, 70 empresas internacionales de primera línea trabajando, y ese es un activo del país. Porque tiene que ver con que estas empresas fueron encontrando este capital humano y la demanda; ahora intentamos que haya un mejor branding, mejores argumentos.

    –¿Cuáles son los próximos pasos, de corto plazo, de Argencon?
    –Estamos preparando un documento, “Why Argentina?”. Por qué una empresa podría decidir comprar procesos, desarrollos, contenidos en la Argentina. O por qué una empresa internacional podría decidir instalar un centro o ampliarlo. Estamos intentando poner todas las fortalezas, juntamos a todos los responsables operativos para que nos cuenten las preguntas que han tenido que responder cuando tuvieron que ir a vender un servicio. La Argentina tiene acuerdos de protección de datos con la UE que otros países de América latina no los tienen. Con todo eso estamos armando un documento que, seguramente, luego va a tener una forma más gráfica, más dinámica.

    –Se trata de aumentar las exportaciones de los actuales US$ 6.900 millones, ¿a cuánto?
    –Hoy los 6.900 millones creemos que involucran a unas 140.000 personas empleadas. Casi la mitad está representada en Argencon (más de 60.000 empleados). Si queremos agregar otros 200.000 puestos deberíamos sumar otros US$ 10.000 millones de facturación y llegar a unos US$ 17.000 millones. Para 2020, o 2025, creemos que la Argentina podría estar exportando esos US$ 17.000 millones, netos, o más. Neto; o sea, descontando lo que pueda ser importaciones de servicios. Hablamos de superávit neto.
    A las actividades que mencioné (IT, BPO GPO, ingeniería y contenidos) estamos agregando las transaccionalidad a través de Internet (como Despegar, Mercadolibre…). No solo el comercio electrónico sino también generación de contenidos por Internet, como Competir, y su Área 365. Pero hay dos sectores que en algún momento vamos a encarar, pero aún no sabemos exactamente cómo medirlos, que son salud y educación.
    Actualmente, están dentro de los US$ 6.900 millones, pero nos falta conocerlos mejor.
    Los buenos sistemas educativos y de salud del país son ventajas que tiene la Argentina.

    El espacio propio

    –¿Compite Argencon o tiene sinergia con otras organizaciones, ya sea empresariales (como UIA, AEA) o cámaras (como Cessi).
    –Argencon no es una cámara; es una asociación que reúne empresas. No tiene ninguna representación específica, si no que genera sugerencias para que las empresas opten después; no asume la representación sectorial. Además, cada una de estas actividades tiene sus propias cámaras. Y cada uno tiene que tener su rol.
    Intentamos no ser competitivos. Como entidad nueva, sabemos que tenemos que ir ganando nuestro espacio y tratamos de no hacerlo en detrimento de nadie; la verdad es que quisiéramos sumar. Y la idea es no hacer lo que otros están haciendo. Algunas empresas nuestras están en la UIA, pero esta no hace promoción de servicios. Hay otras entidades empresariales que representan subsectores de la economía, pero no hay alguien que represente a los empresarios de servicios, específicamente. Y los empresarios de servicios son muy relevantes en la economía. De acuerdo a los estudios que hicimos, uno de cada cuatro dólares de superávit viene de este sector. US$ 7.000 millones entraron el año pasado, según datos del Banco Central. Es una actividad que mueve mucha gente y mucho dinero.
    El objetivo de Argencon es fomentar este sector. Por ejemplo, lograr que la Argentina haga un evento de emprendedores en Nueva York; convencer para que inversores internacionales vengan a la Argentina; o para que compañías internacionales vean la posibilidad de hacer I+D en el país.
    Podemos ayudar a fundaciones como la Sadosky u otras, a que se generen acuerdos internacionales que les permitan potenciar en determinados ámbitos. Los proyectos de I+D, y sobre todo ligados a temas de software y tecnología, la fundación Sadosky los tratará con entidades más puntuales, como la Cessi.