Por Mario Lia
Los costos de atención a la salud son crecientes y las organizaciones como obras sociales, prepagas y organismos públicos necesitan contenerlos. La tecnología de información puede aportar una solución que, además, hace a una mejor administración de los procesos relacionados a prestadores, pacientes y proveedores de medicamentos.
El objetivo de la prescripción electrónica o e-prescribing es el de reemplazar un obsoleto sistema en papel y ofrecer funcionalidad que soporta la toma de decisiones clínicas en el punto de atención. Hoy en día, prácticamente no existe un médico que no tenga un smartphone u otro dispositivo conectado a Internet.
E-prescribing tiene como objetivo básico la reducción de costos por su potencial de incrementar la sustitución de productos más caros por otros de menor precio o genéricos, sin resignar los objetivos terapéuticos. También apunta a la reducción de errores de lectura de las tradicionales recetas con “letra de médico”.
E-prescribing tiene como objetivo básico la reducción de costos por su potencial de incrementar la sustitución de productos más caros por otros de menor precio o genéricos, sin resignar los objetivos terapéuticos. También apunta a la reducción de errores de lectura de las tradicionales recetas con “letra de médico”.
Simplificando lo que sería el sistema en acción, podemos describir su escenario como aquel donde los médicos emiten y validan las prescripciones online, confrontando vademécums de las obras sociales o prepagas, explicitando duración de tratamientos y demás detalles. La prescripción incluye la identidad del paciente y los datos de su credencial. La información queda en un host al que accede vía Internet la farmacia a la que el paciente acude a comprar el medicamento. También se aplica este concepto a la entrega gratuita en diferentes centros y posibilita acuerdos logísticos hoy difíciles de implementar.
La combinación de e-prescribing con datos de investigación, estadísticas de resultados y otros de valor para la industria de la salud, llevan a una mejor administración de los recursos y seguridad a los pacientes.
La información en tiempo real
Seguramente existen intereses contrapuestos como en toda propuesta de cambio. Sin embargo, la experiencia en otros países muestra que las complicaciones que frenan la implementación de e-prescribing van desapareciendo y sus beneficios pasan a imponerse. En algunos casos, las organizaciones prestadoras e incluso los Gobiernos, ofrecen incentivos para quienes adhieran al sistema.
Actualmente, son varias las organizaciones en la Argentina las que estudian o están decidiendo la implementación de sistemas EHR (Electronic Health Record) de alcance más amplio en lo que hace a la administración del paciente, las terapias que recibe y sus costos. En estos casos, existe gran diferencia entre las necesidades de las organizaciones privadas y los hospitales públicos, por ejemplo. Si bien las organizaciones privadas en general tienen mayor infraestructura de información que los hospitales públicos, la creación de bases de datos con pacientes y la medicación recibida, ayudaría a la detección de patrones que hoy pueden no estar siendo visualizados. Mediante herramientas tipo minería de datos se podrían identificar eventos de interés para la mejora de los procesos y sus resultados.
Las interfaces para el acceso a la información se han simplificado tremendamente y los pacientes podrían consultar su propio registro, fechas de ocurrencia y otros aspectos, mientras que los investigadores de las empresas farmacéuticas tendrían información para realizar estudios y estadísticas.
El conocer en tiempo casi real las tendencias de prescripción y el comportamiento de los proveedores de servicios de atención a la salud, las compañías farmacéuticas pueden detectar comportamientos sobre dosificación, comportamientos regionales, factores demográficos y otros. Incluso del lado comercial, les resultará más simple establecer campañas de marketing basadas en registros frescos.
El uso de la prescripción electrónica mejoraría sustancialmente el control de la venta de productos no autorizados, generalmente sicotrópicos y otras sustancias. Incluso se podría cruzar información con los stocks que surgen de los datos de las facturas y remitos electrónicos ya en uso.
El cruzamiento en tiempo real entre la información de medicación recetada y el registro electrónico del paciente evita la prescripción de productos que, o bien no corresponden a la especialidad de consulta o pueden ser adversos por los antecedentes del paciente.