Testimonios de los protagonistas

    Según la última estadística disponible, casi 2.000 empresas en todo el mundo presentan periódicamente informes de sustentabilidad. En la Argentina –al menos las registradas por Mercado –superan ya el medio centenar. La decisión es hasta ahora voluntaria, pero crece la presión regulatoria de los Gobiernos en esa dirección.
    He aquí el testimonio de 20 empresas locales que mantienen esta práctica a la que identifican con beneficios relevantes. No solamente porque la transparencia obliga a adoptar prácticas más éticas y eficientes –que aventan el riesgo de corrupción– sino que capacitan mejor a los empleados que, a su turno, refuerzan su lealtad hacia la empresa en la que trabajan. En suma, prácticas que hacen más competitivas a las empresas. Este capítulo estuvo a cargo, íntegramente, de la periodista Florencia Pulla.

     

    Acindar Grupo ArcelorMittal
    Reportar, un
    valor agregadoLa empresa de acero de origen argentino piensa que es imperativo una gestión responsable de los recursos finitos y por eso propone una estrategia de sustentabilidad transversal, que afecte plenamente al negocio. Reportar, sin embargo, sigue siendo un ejercicio de pocas empresas que le agregan valor a sus operaciones de todos los días.

    Carlos Vaccaro
    Acindar se dedica a atender las necesidades de los mercados de la construcción, la industria y el agro desde sus instalaciones en la Argentina (y desde Brasil). A pesar de haberse fusionado hace algunos años con Mittal Steel y conformado uno de los grupos siderúrgicos más importantes en el escenario global –grupo ArcelorMittal– sigue siendo una empresa muy cercana al corazón de los argentinos. 
    Podría ser difícil mantener una gestión sustentable en una compañía de estas características –27 plantas en todo el mundo, más de 320.000 empleados– pero Carlos Vaccaro, gerente local de Asuntos Externos del grupo, considera que si la estrategia de negocios se basa en un sólido programa de trabajo en el cual la sustentabilidad es transversal a todas las áreas de la compañía no debería presentar mayores inconvenientes.
    Desde 2004 comenzaron a reportar utilizando metodología GRI y alcanzaron un nivel de aplicación B pero, a decir verdad, sus acciones en este sentido comenzaron aún antes, en 1992, cuando empezaron a realizar reportes ambientales que luego fueron extendidos hasta rendir cuentas en lo económico y también social. 
    Muchos concuerdan en que un buen reporte es una herramienta de gestión, porque ayuda a entender la realidad de las empresas y su relación con los grupos de interés. Pero a veces no hay una relación directa entre la información presentada y el negocio. 
    Toda estrategia de sustentabilidad debe estar alineada al negocio y por lo tanto los reportes que las compañías elaboran para evaluar su gestión en este sentido deben encontrarse irrescindiblemente vinculados. Sin dudas, la claridad y calidad de la información que se incluye a la hora de reportar favorece la transparencia del accionar corporativo, y refleja hasta qué punto la sustentabilidad se encuentra arraigada en la estrategia de la compañía. En esto nos basamos cuando pasamos de dar cuenta de nuestro desempeño en materia medioambiental, a hacerlo de una manera integral en la que abarcamos las dimensiones medioambiental, social y económica; y cada vez que decidimos profundizar y optimizar nuestra forma de rendir cuentas.
    –Reportar anualmente implica la automatización del ejercicio puertas adentro. ¿Cuáles son los beneficios del esfuerzo en el ejercicio?
    –La importancia de reportar anualmente radica en la posibilidad de tener, año tras año, una fotografía de cómo ha venido avanzando la estrategia de sustentabilidad de la compañía y la necesidad de hacer ajustes. En las acciones que desarrollamos con todos nuestros grupos de interés encontramos una retroalimentación que nos permite mejorar y reinventarnos, para adaptarnos a las nuevas exigencias y cambios en el contexto en el que estamos inmersos.
    –Entre quienes integran sus grupos de interés están los inversionistas. ¿Nota mayor interés por temas relativos a la sustentabilidad?
    –Es muy difícil establecer el retorno de las inversiones que la compañía realiza en materia de sustentabilidad. De todas formas, si pensamos en el futuro, si consideramos las necesidades de las futuras generaciones cualquier esfuerzo que hagamos hoy no tiene precio. No podemos hablar de caro o barato cuando lo que está en juego tiene tanto valor.
    En términos de reconocimiento por parte de los inversores en temas relacionados con la sustentabilidad, es importante la lectura que hagan los grupos de interés respecto a las actividades que nos relacionan con ellos. Si estas actividades son leídas por la comunidad como realmente valiosas y reconocidas, los inversores podrán ver que con estas acciones han realizado una buena inversión. De otra manera, serán un gasto.
    –Más empresas entonces deberían entender la importancia de reportar. ¿Cree que habrá un efecto contagio?
    –Desde hace décadas que la sustentabilidad es un valor agregado para las compañías. En este sentido, en los últimos años se ha consolidado una tendencia que muestra a la gestión sustentable cada vez más vinculada a los fundamentos del negocio, lo cual en cierto punto marca una diferencia.
    Esto quiere decir que cada vez somos más conscientes que debemos buscar el mayor y mejor rendimiento de los recursos finitos. Es por esto que las compañías que no consideren este tema como parte de la estrategia empresarial quedarán fuera del negocio en el mediano plazo. No cabe duda de que nos encontramos frente a una tendencia que ha venido para instalarse y supondrá en el mediano plazo la adaptación de todo el ámbito empresarial.Barrick ArgentinaCuando informar
    derriba los mitosSe ha hecho cada vez más importante para las empresas mineras dar a conocer a sus públicos de interés sus actividades, ligadas a una concepción sustentable de la explotación. Reconocen que el sector no es el mismo que hace 50 años pero que han sido tímidos en su comunicación. Su primer reporte podría ayudar a cambiar eso.

    Federico Etiennot
    Barrick Argentina es la unidad de negocios de Barrick Gold en el país y abarca operaciones mineras de oro en Veladero y el proyecto Pascua-Lama en la frontera entre la Argentina y Chile, que es el primero del sector de raíces binacionales en el mundo (ahora suspendido en el país vecino por una decisión judicial). Aunque desde la empresa dicen que el desarrollo de la minería va asociado al crecimiento económico y social de las comunidades cercanas a sus yacimientos –y así lo avalan los sanjuaninos, por ejemplo, en cuya provincia Barrick representa 34% del PBI– no escapan de la controversia. La actividad extractiva a cielo abierto ha sido criticada por organizaciones ecologistas por contaminar –dicen– los suelos con cianuro o ácido sulfúrico, utilizar grandes cantidades de energía y agua y por generar pasivos ambientales importantes. 
    Federico Etiennot es gerente de Comunicaciones de la minera canadiense. Considera que aunque la actividad minera tiene un impacto en el medio ambiente no es necesariamente mayor al de otros sectores y alude a una evolución en el comportamiento responsable de las empresas en los últimos 50 años. Dice, básicamente, que los mitos que subyacen tienen que ver con una mala comunicación de las mineras hacia la sociedad y que reportar los ayuda a contar su verdad. Paso a paso: el año pasado fue su primera vez, un reporte con nivel de aplicación B utilizando metodología GRI.
    –¿Qué motivó a la empresa a lanzarse a reportar?
    –Presentar un reporte de sustentabilidad contribuye al desafío que tenemos como empresa de revertir el desconocimiento que existe sobre la actividad minera en general y sobre Barrick en particular. Cuando decidimos lanzar el reporte de nuestra operación en la Argentina lo hicimos pensando en explicar lo que fuera necesario con el objetivo de disipar las dudas que existen.
    –Por el corazón mismo del negocio, la actividad minera tiene un alto impacto en el medio ambiente. ¿Existen esfuerzos para reducir ese impacto en la Argentina y en el mundo?
    –¿Qué actividad productiva no tiene impacto en el medio ambiente? Pero sí, en Barrick somos conscientes de que nuestro trabajo está en relación directa con el medio ambiente y trabajamos para identificar y minimizar los impactos ambientales de nuestras actividades. Nos esforzamos para reducir o eliminar la acumulación de residuos, fomentar el uso de energías limpias y promover la mejora continua en todas las etapas de desarrollo de nuestros procesos.
    En Barrick consideramos que el liderazgo ambiental acertado está basado en la aplicación diligente de probados controles de gestión de recursos naturales y en las prácticas para la protección, rehabilitación y mejoramiento del medio ambiente. Pero atención: ni la actividad minera, ni la petrolera, ni la automotriz, por citar solo algunas, son las mismas que hace 50 años. Hoy todas ellas han evolucionado enormemente gracias a avances científicos y tecnológicos que están a su servicio y permiten un riguroso desempeño basado en sistemas de gestión ambiental probados y seguros.
    –Si las mineras son, entonces, un negocio sustentable y respetuoso de sus comunidades, ¿por qué piensa que todavía existe una creencia generalizada de que se trata de empresas poco amigables?
    –Evidentemente el sector minero en general no ha sido lo suficientemente abierto en la comunicación para contar qué hace y cómo lo hace. Lamentablemente se ha instalado un discurso poco amigable y ahora estamos realizando enormes esfuerzos para desmitificar aspectos sobre los que el público masivo conoce solamente a partir de una única fuente de información. 
    –Muchas veces la RSE puede ser percibida como “cosmética†para rehabilitar la imagen de las empresas. ¿Cómo hace Barrick para derribar esta concepción?
    –Hacemos una inversión muy grande en desarrollos productivos. La compañía no basa su gestión de RSE en donaciones y fotos para el diario del día siguiente. Trabajamos fuertemente con asociaciones agrícola-ganaderas de las zonas más cercanas a nuestras operaciones para posibilitarles diversas herramientas que permitan mejorar su desarrollo productivo a través de capacitaciones, aporte de tecnología y maquinaria de punta. Con estos programas hemos tenido enormes satisfacciones.CarrefourComunicar a todos
    de manera eficienteEn su cuarto informe de responsabilidad social la compañía de origen francés hizo caso a los reclamos recibidos en grupos de diálogo e innovó en el formato de presentación: un informe digital, accesible a través de celulares, hace más eficiente la comunicación con todos los grupos de interés.

    Candela Arias
    Nacida en Francia, en donde lidera el mercado supermercadista, Carrefour en su versión local hizo sus primeras armas hace 30 años y puede contarse, aquí también, entre los pocos protagonistas del segmento, con más de 453 sucursales en 22 provincias. Esta inversión –que en 2012 les significó $21.100 millones en facturación– los hace responsables, también, de la friolera de 20.000 colaboradores; lo que lo convierte en uno de los mayores empleadores privados del país. 
    Se puede decir, entonces, que una de las responsabilidades de Candela Arias, flamante gerente de Desarrollo Sustentable y RSE de la compañía, es poder hablarles a diferentes públicos, con intereses divergentes y capacitaciones distintas. Es decir, es su responsabilidad que tanto el cliente como el proveedor, el colaborador como el inversionista, comprendan cuál es la estrategia sustentable del grupo en el país y qué tan ligado está a la manera de hacer negocios todos los días. 
    Este año publicarán su quinto informe, referido a 2012, una tradición que heredaron de su casa matriz que comenzó a hacerlo en 2000 y presenta un informe a escala global en el que también participa la filial argentina con entusiasmo cada año. Pero más allá del relevamiento de datos financieros y duros, el informe de RSE intenta flexibilizarse año a año, mostrando nuevas aristas y aprendiendo de los errores pasados.
    Candela Arias realmente sabe de lo que habla. Coordinó el Comité de Sustentabilidad antes de que se convirtiese en gerencia y ha impulsado algunos de los avances más significativos en esta área. Hoy su informe es “redondoâ€: no solo utilizan metodología GRI –con un grado de aplicación B en su última edición– sino que también se inspiran en ISO 26.000 y en los principios del Pacto Global de Naciones Unidas. 
    “El reporte es una herramienta que ayuda a medir la gestión y ofrece puntos de mejora, además de marcar la transparencia de una organización. Además creo que es un ejercicio interno que madura todos los años. Hoy, por ejemplo, la confección del reporte no es igual que cuando empezamos. Es muchísimo más transversal y cuesta menos inculcar la importancia del informe. Los beneficios son muchos, entonces, pero el principal es que conozcan el compromiso de la empresa, las responsabilidades que asume y los resultadosâ€. 
    Todo esto explica por qué el ejercicio de reportar ha evolucionado tanto dentro de la compañía. Arias agrega que “la gente valora cada vez más el reporte, que se intente comunicar y transparentar la gestión†pero que “para que siga creciendo las empresas tienen que imponerse desafíosâ€. Uno de ellos, tal vez el más importante, consiste en llegar a los públicos de interés de manera eficiente. “La idea es que no sea tan técnico. Cuando se usa GRI los reportes tienden a eso y entendemos que para que más gente se interese y lo tome como una buena práctica hay que moldear el reporte y adaptarlo al lenguaje adecuado para que todos comprendan qué es el reporte y qué significaâ€.
    Un reporte mobile 
    Con esto en mente, ya en el reporte de 2011 la compañía había invertido en la preparación de un informe compacto, interactivo y digital al que cualquiera puede acceder a través de una página web. Lo cierto es que la aparición de un código QR que se puede escanear con teléfonos inteligentes y redireccionar a la web es un gran acierto. 
    “Todos los años hacemos una reunión de diálogo con nuestros grupos y tenemos en cuenta sus expectativas para plasmar en el próximo informe. Los primeros reportes eran bastante gorditos y más complicados de entender. Entonces el año pasado lanzamos nuestro reporte a través de una plataforma mobile con código QR. Es una versión online resumida y en lenguaje accesible a la que se puede acceder a través de teléfonos inteligentesâ€, explica Arias. 
    Carrefour no se queda en la entrega del CD, una tecnología antigua, sino que invierte fuerte en llegar a sus públicos orgánicamente. “Las empresas tienen que innovar cada año para poder brindar mayor información. Tiene que estar cuantificada pero tampoco puede dejar de lado a grandes grupos de interés que en nuestro caso son muy amplios. El código QR es una tendencia que facilita el acceso y después cada usuario elige lo que le interesa leerâ€.CitiUn banco, pero con
    perfume de mujerEl banco estadounidense lanzó su segundo informe. Esta vez ahorró en cuestiones introductorias y destacó el rol que ejerce la mujer en su organización: no solo a través de sus recursos humanos sino también en su producto estrella, la tarjeta Women.

    Alejandro Cerviño
    En las oficinas centrales del Citi en la calle Bartolomé Mitre se respira cierto aroma femenino. Nada tiene que ver, en este caso, la decoración del banco, moderna y recia, sino más bien que en el Citi tiene vigencia la famosa “mitad + 1â€: las mujeres representan 51% de la organización en total, 42% de los puestos gerenciales y 21% de los cargos directivos. Nada mal para una institución financiera, ligada siempre a valores más masculinos.
    Las mujeres son, en esta segunda edición del reporte de sustentabilidad del banco, las verdaderas protagonistas. Pasado ya el ejercicio de reportar por primera vez –así lo hicieron en 2010– Alejandro Cerviño, vicepresidente de Asuntos Públicos del banco, piensa que es hora de enfocarse en nuevos desafíos. Van por más: aunque todavía no auditan sus reportes, aspiran a una calificación B dentro de la metodología GRI. 
    No es, sin embargo, la primera vez que Citi se arriesga por la mujer. En 2011 lanzaron la tarjeta Citi Women, especialmente dedicada al segmento femenino con descuentos y beneficios en los rubros que las mujeres más eligen. También apostaron al valor interno creando el Women’s Council, un ámbito de networking para mujeres que tiene como objetivo generar instancias donde se puedan compartir experiencias entre las mujeres del banco.
    “A través de Women’s Council queremos promover un balance de talentos de género para apalancar el crecimiento de mujeres a posiciones más ejecutivasâ€, reza el reporte. Así la mujer no solo forma parte de la organización como protagonista sino también como parte de su estrategia de negocios: son un público al que miran con cariño y por eso las cuestiones de género cobran especial importancia dentro del banco.Reportar, un ejercicio inherente al sector
    El sector financiero está altamente regulado por el Estado, por lo que rendir cuentas es más habitual en instituciones como los bancos. Sin embargo, Cerviño dice –ya trabajando en su tercer informe– que costó comenzar el ejercicio internamente pero que hoy todas las áreas del banco proporcionan un feedback valioso a la hora de plantear mejoras. 
    Adriana Turek, gerente de Comunicaciones Corporativas y RSE, relaciona esta actitud con el valor que el banco le da a las normas legales en su trabajo cotidiano. “Nuestras acciones tienen que ver con la inversión social y con el cumplimiento estricto del marco regulatorio. No hacemos cualquier negocio ni cualquier cosa. Vamos aprendiendo reporte a reporte. Porque si no, pareciera que el reporte es un fin en sí mismo, y que dice cosas que la empresa no es. Es importante que toda la organización crezca con este proceso y que sirva de aprendizaje permanenteâ€.
    Lo importante, aclara Cerviño, es que ya está en la agenda de actividades del banco y es percibido internamente como un producto más, muy respaldado por el Directorio que fue quien impulsó la creación de un comité especial para su elaboración anual. 
    “El reporte no es solo una herramienta de comunicación de gestión sino que también muestra nuestro crecimiento en cuestiones de sustentabilidad. La idea es aumentar instancias de diálogo con los diferentes públicos y hacer de la sustentabilidad una cuestión más horizontal a la gestión. Después de todo, cuando se habla de RSE no se trata solo de pintar escuelas sino también de cuidar a nuestros empleados, ser responsables con el dinero que destinamos a diferentes proyectos y cuidar nuestro impacto ambientalâ€, acota Cerviño. 
    Sobre esto último vale un ejemplo. En 2011 participaron con US$ 239 millones para la financiación de las nuevas instalaciones de la planta Renova, en Santa Fe, para moler porotos de soja de manera más sustentable, creando valor, también en esa comunidad. “Nosotros evaluamos el impacto que generan los préstamos y el financiamiento que damos. Hay una política mundial del Citi que exige evaluar todo tipo de proyectos de inversión en los que la compañía tiene participación. En general somos muy exigentes en los proyectos de inversión y quienes se postulan necesitan cumplir con muchos requisitos; eso también tiene que ver con la sustentabilidadâ€, dice el vicepresidente de Asuntos Públicos de la entidad.Coca-Cola ArgentinaCómo promover un
    mejor estilo de vidaDesde la compañía dicen que la sustentabilidad forma, desde hace años, parte del negocio y que históricamente han promovido un estilo de vida activo, que consideran esencial para mantener saludables a sus consumidores.

    Silvina Bianco
    Muchas de las contradicciones en las que incurren las empresas a la hora de presentar programas de RSE y rendir cuentas es que se los acusa de realizar acciones de maquillaje y cosmética para salvaguardar sus reputaciones. Lo cierto es que “sustentable†significa para las empresas la posibilidad de pensar su negocio de cara al futuro. En este sentido, Coca-Cola –que tiene en su paraguas de marcas bebidas con altas concentraciones de azúcares y cafeína– pretende mejorar la vida de sus consumidores y sus comunidades a través de programas para mantenerlos saludables. No es altruismo ni maquillaje, sino una estrategia relevante para mantener la vitalidad del negocio.
    Silvina Bianco es gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca-Cola de Argentina y lo explica mejor: “En Coca-Cola entendemos el compromiso con la sustentabilidad como parte de la misión y visión a largo plazo de la compañía. Desde hace años incorporamos la sustentabilidad como parte de nuestra estrategia de negocio, involucrando los aspectos sociales, ambientales y económicos. Históricamente promovemos estilos de vida activos: consideramos que es esencial para el bienestar de las personas mantener un adecuado balance entre una alimentación adecuada y la práctica regular de actividad física. Por eso, impulsamos programas dirigidos a niños y jóvenes como “Dale juguemosâ€, “Copa Coca-Cola†y “Baila Fantaâ€â€. 
    “Dale juguemosâ€, por ejemplo, es un programa integral que incentiva la actividad física y brinda capacitación nutricional y de actividad física a docentes en escuelas de todo el país. Ya participaron del programa 460.000 chicos de 1.176 escuelas públicas de todo el país y 9.442 docentes recibieron capacitación. Se suma a este programa “Copa Coca-Colaâ€, el torneo intercolegial de fútbol más importante de la Argentina, que desde 2003 ya llegó a 90.000 chicos; y “Baila Fantaâ€, un intercolegial de baile con el que invita a los jóvenes a divertirse y expresarse a través del movimiento corporal. La primera edición el año pasado llegó a 1.200 chicosâ€.
    Sin marcha atrás
    Si de reportar se trata, la empresa lo viene haciendo hace tiempo: durante 2012 la compañía lanzó el quinto reporte de sustentabilidad a escala local para el periodo 2009-2011 basándose en metodología GRI con un nivel de aplicación C. “El objetivo de nuestro informe es poder compartir con las diferentes audiencias el desempeño que hemos tenido en los ámbitos económico, ambiental y social. Un buen reporte tiene que poder abarcar todas las áreas de la compañía e informar, no solo las acciones pensadas hacia la comunidad, sino también los esfuerzos para que nuestro negocio sea cada vez más sustentable,†dice. 
    En ese sentido todos los proyectos de la empresa en la Argentina son a largo plazo y buscan generar cambios positivos en las comunidades a través de un trabajo continuo y en conjunto con otros socios, estatales y ONG. “En este sentido, creemos que la comunicación es fundamental para que la gente conozca lo que hacemos pero entendemos que primero hay que ser, hacer y luego decir. Comunicar de forma responsable pero solo cuando las acciones estén encaminadas. Esta responsabilidad se traduce en los informes que presentamosâ€, explica Bianco.
    Una vez que se emprende el camino de reportar, parece, no se puede dar marcha atrás. La gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones lo entiende así y es optimista respecto de los avances de otras compañías en el campo de la sustentabilidad y la RSE. “Estamos transitando el pasaje de la RSE a la sustentabilidad con una mirada más holística y estratégica que involucra todas las áreas de una empresa. Es un camino que estamos recorriendo todas las compañías, algunas con mayor velocidad que otrasâ€. 
    Esto, quizás, tenga que ver con un reconocimiento cada vez mayor de sus públicos de interés. “Hay un interés mayor por las empresas que presentan reportes por varios motivos. Principalmente porque hablan de transparencia, aportan credibilidad y reconocimiento. Pero también contribuyen a la vinculación de todas las áreas de la organización que tienen que trabajar aunadamente para hacer que la sustentabilidad sea parte del negocioâ€.HSBCReportar es más
    que comunicarLa entidad financiera británica, con más de 140 oficinas en nuestro país, cuenta con siete reportes en su haber. Sus autores entienden que la función de un informe excede comunicar progresos a los públicos de interés, ya que es un proceso transversal con implicancias estratégicas y de gestión.

    Santiago Airasca
    Con un activo de US$ 2.721 millones el banco HSBC es el tercero más grande del mundo; no es poca cosa para una institución nacida hace pocos años de capitales británicos en la ciudad de Hong Kong. Con 6.900 oficinas en 80 países, la entidad financiera cuenta con 140 sucursales y oficinas en el país. Y también una gran tradición en lo que a reportar se refiere: lanzaron su séptimo informe, el primero bianual, para el periodo 2010-2011 y planean seguir la misma metodología en 2014.
    “Tras varios ciclos anuales de reporte y habiendo consolidado este proceso creemos que el cambio en la frecuencia de publicación nos permite priorizar la búsqueda de prácticas más innovadoras y focalizarnos en la medición de resultados y en el impacto de nuestros programas. Además nos permite sacar la máxima ventaja de todas las etapas del proceso poniendo foco en la gestión, evaluación y comunicación de nuestra estrategia de sustentabilidad corporativaâ€, dice Santiago Airasca, Head of Public Affairs and Corporate Sustainability de HSBC.
    Esto no significa que dentro de la compañía, reportar haya bajado de escalafón sino que han repensado la estrategia: ya no es más, para ellos, una simple herramienta de comunicación –una manera de llegar con datos precisos a sus públicos de interés– sino más bien un instrumento para medir los resultados de gestión y unir internamente a la organización tras la persecución de un objetivo. En pocas palabras: “El error es considerar al reporte solo como una pieza de comunicación y no como un proceso transversal a toda la organización con implicancias en términos estratégicos, de gestión y también de comunicaciónâ€, señala Airasca. 
    Beneficios internos y externos
    Los beneficios se pueden analizar puertas adentro y fuera de la empresa. “El ejercicio del reporte implica beneficios múltiples. Internamente es un poderoso recurso para alinear a todas las áreas bajo la estrategia de sustentabilidad y permitir que muestren sus resultados vinculados a la gestión sustentable del negocio. También permite evaluar los resultados del desempeño organizacional y socializar información que de otra manera sólo circula dentro de las áreas, es decir, mejora el trabajo multidisciplinario y promueve una mirada más amplia del trabajo de cada sector.
    Puertas afuera, permite establecer un canal de comunicación con todos los grupos de interés y –si la información presentada es sólida y refleja con transparencia el trabajo de la empresa– sin dudas colabora en la construcción de la reputación corporativaâ€, explica. 
    Tal vez por esta razón, explica la cabeza de Relaciones Públicas y Sustentabilidad del banco, más empresas toman este camino. Pero además no se trata solamente de estar a la par con la competencia sino de una vocación real de las compañías de tomar la vía sustentable. “La cantidad creciente de reportes publicados año tras año marca que cada vez mayor cantidad de empresas de distintos sectores y tamaños comienzan a interesarse por tener su propio informe. En este sentido, lo importante –más que el reporte en sí mismo– es que el proceso esté vinculado a una gestión responsable y que refleje el compromiso de la empresa con la sustentabilidad. Sería un error que responda solo a una tendencia del mercadoâ€. 
    En HSBC, al menos, cuentan con el apoyo total del directorio. Así fue que crearon un equipo especial dentro del área de Sustentabilidad Corporativa y contrataron, también, la ayuda de consultores externos. Utilizando los parámetros GRI lograron un nivel de aplicación C. 
    “El equipo operativo de reporte, como lo llamamos, es una pieza clave para impulsar y trabajar internamente el tema. Está integrado por representantes de todas las áreas que colaboran durante el proceso de relevamiento de la información, y luego, para la aprobación de la publicaciónâ€. Es transversal porque están convencidos de que “la única forma de pensar en el largo plazo del negocio es generando una contribución real al crecimiento de nuestra comunidad, protegiendo al medio ambiente y promoviendo el desarrollo socialâ€.ImpsaUn tema en el que
    no vale la cosméticaCon más de un siglo de historia, la empresa de origen argentino especializada en energía hidráulica y eólica, asumió desde el principio compromisos con su comunidad. Con presencia en Asia y Latinoamérica, lo central de su negocio –producir energías limpias– es materia socialmente responsable.

    Ismael Jadur
    Con su sexta copia publicada, el reporte de Impsa –que se basa en los 10 principios del Pacto Global de Naciones Unidas y desde este año también releva datos utilizando la metodología GRI con nivel de aplicación C– muestra la importancia de ofrecer productos y servicios que son, en su origen, responsables con la comunidad.
    “Impsa continúa apoyando los 10 principios del Pacto Mundial en lo que refiere a derechos humanos, derechos laborales, protección del medio ambiente y lucha contra la corrupción. El criterio de elección no es casual: es nuestra intención defender y promover los principios en nuestras áreas de influencia y a hacerlos parte de la estrategia, la cultura y las acciones cotidianas de la organización. Es, también, un compromiso tanto ante nuestros empleados como ante nuestros socios y clientesâ€, explica Ismael Jadur, gerente de Relaciones Institucionales de la antigua metalúrgica, ahora devenida en empresa de energías alternativas. 
    En este sentido las acciones de responsabilidad social de la empresa no tienen que ver con mejorar la imagen de cara a sus públicos de interés sino más bien en continuar haciendo sustentable al negocio. “Un buen informe debe reportar sobre las acciones de fondo de la organización y no solo campañas de “cosmética†en RSE. Debe reportar la cabal situación en que se encuentran sus empleados y el público externo de la empresa y también hablar sobre las acciones que hacen al objeto de su actividadâ€.
    “Esto es muy importante. Si una organización produce bienes que contaminan o enferman a la población no sirve de nada que luego financie fundaciones para la salud o pinte hospitales. Debe remediar su acción dañina, el resto es secundarioâ€, sentencia Jadur. 
    Tal vez para Impsa sea más fácil llevar a buen término gestiones sustentables porque se dedican al desarrollo de energías limpias; la actividad central del negocio tiene que ver con mejorar la vida de la comunidad en la que se desarrolla. En este sentido, Jabur piensa que tienen una posición privilegiada. 
    “Dependiendo de cómo se encuentre la empresa a la hora de adoptar una política sustentable, será difícil o no implementarla. Si, por ejemplo, es una empresa cuya rentabilidad está dada por la contaminación en sus procesos productivos, le costará mucho su adaptación. Pero para una empresa que fue siempre sustentable, el hecho de sistematizar su política de gestión sustentable le significará solo la carga operativa requerida y no una gran adaptación en su gestiónâ€.
    El capital sí tiene ideología
    Uno de las políticas más significativas que aparecen en el último reporte tiene que ver con el trabajo infantil. Como Impsa tiene presencia en mercados asiáticos y se nutre de insumos de países cuestionados por prácticas laborales, hace ya dos años que se incorporó una nueva cláusula para que sus proveedores cumplan con los derechos laborales aceptados internacionalmente. Tiene mucho sentido, ya que varias empresas –en general, proveedoras de bienes de consumo masivo, como se da en el segmento indumentaria– han visto decaer su imagen pública luego de que se filtrase que utilizan trabajo esclavo. 
    A los inversionistas les agradan estas políticas, enfatiza Jadur, porque miran el negocio a largo plazo. “En el mercado de capitales internacionales nos facilita mucho mostrar que somos una compañía sustentable, que reporta su compromiso con el medio ambienteâ€, explica. 
    Hoy tanto las instituciones financieras privadas como los organismos de crédito están interesados en saber no solo si los márgenes de ganancias serán buenos sino también cómo se comportará la compañía para conseguirlos.
    La vieja frase “El capital no tiene ideología†cobra un nuevo significado en este contexto e insta a otras compañías a subirse al carro de reportar o morir en el intento. “El aumento en los reportes es una tendencia que viene dándose globalmente. Cuando se junta una masa crítica de empresas que lo hacen, quienes no lo hagan quedarán marginadas y optarán por hacerlo. Es una cuestión de competenciaâ€.Kimberly-ClarkAvistar nuevas
    oportunidadesLa empresa, líder mundial en productos de higiene, reconoce que rendir cuentas sirve como radiografía anual del negocio. Esta introspección abre a las organizaciones a nuevas oportunidades de negocios, reducción de costos y una mejor reputación.

    Fernando Hofmann
    Win-win. Así entienden las políticas sustentables en la empresa de origen estadounidense 
    Kimberly-Clark: reportarlas y ser consistente en su aplicación no solo sirve para mejorar la reputación corporativa, aplacando las dudas de todos los públicos de interés, sino también como herramienta para forjar el futuro del negocio. Ya por su quinto reporte, en el que lograron por primera vez la calificación A en GRI, están más convencidos que nunca que no se trata de tener “una pata†sustentable sino de lograr que la filosofía impregne al negocio. 
    “Uno de los beneficios de realizar el reporte anualmente es que con los resultados obtenidos logramos una visión estratégica e integral de los programas de RSE. Esto hace que identifiquemos nuevas oportunidades y también aquello que se puede mejorar y en lo que debemos trabajar con mayor fuerza en el año siguienteâ€, explica a Mercado Fernando Hofmann, director de Asuntos Legales y Corporativos de Kimberly-Clark Región Austral.
    –Hoy la sustentabilidad, ¿es parte de negocio? ¿Cree que hay mayor interés –de inversionistas, pero también del consumidor– en que las empresas sean sustentables y lo reporten?
    –La filosofía de la sustentabilidad es clave para el posicionamiento de las empresas en el mercado. La reputación de las compañías se construye, en parte, por su aporte a la sociedad y el medio ambiente. Además, es una herramienta que permite expandir los negocios de manera responsable y, en varios casos, hasta conlleva una reducción de costos. 
    Esto se ve perfectamente en Kimberly-Clark porque es la manera en que hacemos negocios. Es una parte esencial de cómo operamos; atraviesa la gestión de recursos humanos, los procesos, los productos, el gobierno corporativo, la relación con la comunidad y el compromiso con el medio ambiente. Representa, creemos, una verdadera ventaja competitiva y por eso apostamos a una estrategia concreta y transversal, que sea medible y cuantificable y tenga objetivos claros para cumplir en el mediano plazo.
    –En este contexto, ¿cuál cree que debe ser el rol de las empresas para mejorar la relación con sus comunidades?
    –En los últimos años se produjeron innumerables avances en materia de RSE en nuestro país. Cada vez más las empresas focalizan su trabajo en este sentido movilizando a sus colaboradores, conformando equipos e invirtiendo en programas de impacto social. Incluso las Pyme se están sumando a estas iniciativas.
    Las compañías junto con las ONG están logrando buenos resultados en progreso social y ambiental y es para destacar el fuerte compromiso de todos los actores involucrados. Hay muchas cosas para mejorar, sobre todo en materia medioambiental, allí queda un largo camino por recorrer, pero considero que es una tendencia ya instalada y las empresas, por su rol en la sociedad, están avanzando. A escala global hay muchas iniciativas y experiencias a replicar en nuestro país. En Kimberly-Clark contamos con una estrategia global –Visión 2015– con objetivos concretos y medibles a corto plazo, pero que también cuenta con una impronta local que se adapta a las características de nuestro país.
    –A veces los informes de RSE, por una falta de claridad en la información, pueden ser percibidos como algo separado del negocio. ¿Está de acuerdo con esto?
    –Entiendo que a veces esto pueda suceder, pero creo se están dando dos cuestiones que contribuyen a que esta situación sea cada vez menos usual. Por un lado, la gente se va familiarizando con estas publicaciones, y por otro, las empresas van dejando de lado las acciones filantrópicas para desarrollar estrategias más sustentables que estén relacionadas con el core business del negocio. 
    La responsabilidad social de una compañía debe derivar del diálogo con los grupos de interés. La comunicación tiene un rol importante en el diálogo con los diferentes públicos y el compromiso de la compañía con ellos. Por eso es recomendable que las empresas realicen acciones de marketing y comunicación para contar las acciones que están llevando a cabo. Cuando las acciones de RSE se comunican al resto de la sociedad se genera un efecto positivo en todos los actores involucrados: consumidores, organizaciones y empresas.Molinos Río de la PlataCuatro pilares
    estratégicosLa empresa argentina es una recién llegada en materia de reportes. Su primer intento para 2010-2011 prueba el fuerte compromiso de la compañía con la implementación de políticas sustentables para reducir el impacto negativo de sus plantas y mejorar la vida de sus consumidores.Fundada en 1902 Molinos Río de la Plata tiene impronta nacional en su nombre mismo. Es una empresa líder en la industria alimenticia a escala regional pero también tiene llegada a 50 países en todo el mundo y un porfolio equilibrado entre negocio de marcas y de graneles. Su tarea es simple, aunque ambiciosa: insertar productos argentinos con valor agregado en otros mercados, a partir de la exportación de marcas con origen en nuestros campos.
    Una empresa de tan larga tradición, sin embargo, está todavía en pañales en lo que a reportar se refiere. El año pasado vio nacer su primer reporte para el periodo 2010-2011. Allí concentraron los principales logros alcanzados en materia de sustentabilidad en este último tiempo utilizando los lineamientos de la guía G3.1 de GRI, con un nivel de aplicación C. 
    Inés Kratch es jefa de Sustentabilidad de Molinos Río de la Plata. Entiende que emprender un desafío de tanta envergadura no es sencillo, más por la escala de la empresa que por cualquier otra cosa. “Presentar un informe de sustentabilidad otorga transparencia a la gestión, orgullo de pertenencia a sus colaboradores y enriquece el vínculo con los públicos de interés que nosotros consideramos claves. Pero la realidad es que la complejidad aparece cuando se habla de dimensiones: tenemos que reportar utilizando criterios y unidades de medida unificadas para una gran compañía que tiene un impacto significativo desde sus 20 plantas y 10 acopios en todo el paísâ€.Esfuerzo logístico
    Unir fuerzas implicó un impecable esfuerzo de logística. Como en casi todos los casos, realizar un informe –un proceso que lleva mucho tiempo e implica inmiscuirse en todas las áreas de la compañía– implica un esfuerzo transversal. “Un buen informe de RSE debe reflejar el compromiso asumido por todas las áreas de la empresaâ€, explica. Para eso el área de Asuntos Corporativos y Relaciones Institucionales cuenta con una tropa lista, el Comité Ejecutivo de Sustentabilidad, integrado por el CEO de la empresa, seis directivos y dos gerentes coordinadores.
    “Su rol es definir la estrategia, desafíos y objetivos para la gestión de la sustentabilidad a largo plazo y validar la información y los contenidos a comunicar. También se conformó el Comité Operativo de Sustentabilidad de 37 personas. Ellos relevan la información de cada áreaâ€, dice Kracht. 
    El informe se basa en cuatro pilares estratégicos: salud, bienestar y calidad de vida; desarrollo humano y del entorno comunitario; desarrollo ambiental sustentable y seguridad alimentaria y energética. 
    “Para elegirlos nos basamos en los principales impactos de la organización en materia de sustentabilidad vinculados al aspecto central del negocio y a la dimensión de la compañía. Por tratarse de una de las principales empresas alimenticias de la Argentina, Molinos genera un gran impacto en la dieta de los consumidores al desarrollar mejoras en el perfil nutricional de sus productos, como ser la reducción de sodio y azúcar, sustitución de grasas trans o incorporación de vitaminas y minerales. La comunidad en general y, en particular aquella presente en las áreas de influencia de la compañía, se beneficia en forma directa de la promoción de hábitos de vida saludable, de la contribución de la empresa a la seguridad alimentaria y energética, y de los esfuerzos permanentes orientados a la disminución de los impactos ambientalesâ€. 
    Un ejemplo es el programa “Nutrir cuerpo y almaâ€. Allí la empresa engloba propuestas de educación alimentaria y orientación educativa para escuelas y comedores de bajos recursos cercanos a las plantas productivas de Molinos. La principal iniciativa de ese programa es el programa “Comer rico, comer sanoâ€, a través del cual la empresa llegó a 4.000 alumnos de 52 escuelas en 2012. 
    Todas estas apuestas implican inversiones en recursos –tiempo, esfuerzo y dinero– pero para Kracht no hay otro camino. “Sin duda llevar adelante un modelo de gestión sustentable supone compromisos y responsabilidades mayores que no hacerlo, pero la complejidad se ve compensada por una apuesta al futuro que permite minimizar los impactos ambientales y establecer vínculos fructíferos con los públicos de interés con los que la compañía interactúa todos los díasâ€, sentencia.Sancor SegurosSustentabilidad:
    parte del negocioIncorporando parámetros, como la guía ISO 26.000, y logrando mayores niveles de aplicación en GRI, la empresa argentina ha progresado en lo que a reportar se refiere. No es un esfuerzo, sin embargo, porque dicen que su negocio es inherentemente sustentable.

    Javier Di Biase
    Si bien en materia de Responsabilidad Social Empresaria Sancor Seguros dice haber comenzado a trabajar desde sus inicios, 2005 fue un año clave. Allí empezaron a enmarcar formalmente todas las acciones sociales dentro del área que dirige Javier Di Biase. 
    Fue también en ese momento que pusieron manos a la obra para diseñar lo que sería el primer informe, uno de los más completos del país y, también uno que marca el rumbo para otras empresas del rubro. No solo siguen los parámetros de la ISO 26.000 (fueron los primeros en la Argentina en hacerlo) sino que también se certifican en GRI con un nivel de aplicación B+, alcanzado en el último reporte de sustentabilidad 2011/2012. 
    “Cabe destacar que fuimos los primeros en nuestro país en utilizar ISO 26.000 y nuestro caso fue llevado como ejemplo a un foro realizado en noviembre pasado en Ginebra, Suiza. Además, utilizamos la AA1000 (AcountAbility 1000)â€, explica Di Biase, gerente de RSE del grupo.–¿Por qué es importante comenzar a reportar? ¿Cuáles son los beneficios, tangibles e intangibles, que se lograron en estos años?
    –El informe le permite a la empresa rendir cuentas de sus acciones y mostrar el cumplimiento de las expectativas que tienen sus grupos de interés. La reputación de una firma es algo delicado, que se construye día a día, y depende en gran medida de lo que se realiza, pero también de lo que se comunica y de cómo se lo transmite.
    El hecho de reportar hace posible que la empresa mantenga un diálogo abierto y constructivo con sus grupos de interés, lo cual le permite definir previamente las expectativas, preocupaciones e intereses de estos para poder cumplirlos en forma satisfactoria, coherente y consistente. Por lo tanto, este proceso de interrelación entre la organización y sus stakeholders es de suma importancia.–¿Es complejo llevar adelante una gestión sustentable?
    –Lo es en tanto y en cuanto la empresa que lo lleva adelante no tenga en su cultura una estrecha vinculación con valores de responsabilidad y compromiso para con la comunidad a la cual pertenece y el medio ambiente. En el caso de nuestro grupo, estos valores han estado presentes desde el comienzo, en gran parte por nuestras raíces cooperativas, donde podemos sostener en el tiempo la gestión de RSE por un convencimiento de la alta dirección acerca de la importancia de este proceso.–Cuando se reporta, sin embargo, no siempre es fácil comunicar este vínculo –decir que el negocio es inherentemente sustentable– y puede ser percibido como algo separado del negocio. 
    –En nuestro caso, la Responsabilidad Social Empresaria forma parte de la esencia del grupo, con lo cual el proceso de RSE está integrado a nuestro negocio de forma indisoluble, y se lo comunica de esa manera. Sería un error pensar que se trata de compartimientos estancos sin ningún tipo de vinculación. Lo que una empresa haga en materia de RSE impacta en su negocio.
    –De todas formas hoy son pocas las empresas en el país que reportan. ¿Cree que en el corto o mediano plazo estás prácticas van a dejar de ser propias de un segmento de empresas y se convertirán en la norma? 
    –De a poco, los empresarios argentinos van tomando conciencia sobre la importancia de estas prácticas y los beneficios que de ellas se desprenden. Que esto deje de ser una excepción para convertirse en la regla debería ser un objetivo para el universo corporativo argentino. 
    La elaboración de un documento que dé cuenta de lo realizado en materia de RSE no debería ser algo privativo de las grandes empresas. Para que ello ocurra, muchos actores del segundo sector tendrán que comenzar a percibir las ventajas de reportar y advertir que el esfuerzo derivado de esta acción vale la pena.–¿Qué rol debería tener el Estado para lograrlo? ¿Deberían existir modelos de referencias exigibles para ser puestos en práctica por el empresariado local? 
    –Las buenas acciones siempre son más valiosas cuando son espontáneas, ya que si parten de una exigencia externa, dejan de ser fruto de una decisión consciente por parte del agente que las realiza, y esto vale tanto para el ámbito personal/individual como para el empresarial. 
    Las empresas deberían reforzar sus procesos de RSE por elección propia, y no porque el Estado se los imponga.OdebrechtPosibilidades
    de financiaciónEl conglomerado brasileño, que provee productos y soluciones en construcción y bioquímica, cuenta con un informe local desde 2009 que les permite orientar mejor los proyectos para reducir su impacto medioambiental y así obtener mejor financiación en el mercado de capitales, ahora también más responsables.

    Diego PugliessoCon más de 190.000 integrantes en cerca de 40 países, la organización es actualmente la principal empleadora privada de Brasil. Provee productos y soluciones a escala mundial en las áreas de ingeniería y construcción, petróleo y gas, química y petroquímica e ingeniería industrial. En la Argentina tiene presencia desde hace ya 25 años y es la principal empresa local del rubro de ingeniería y construcción. Su misión tiene que ver con la sustentabilidad por no necesariamente por razones altruistas. 
    Diego Pugliesso es director administrativo y financiero de la organización y apunta a otros beneficios, más tangibles que la colaboración con la comunidad o la mejor comunicación con sus públicos de interés. Se trata de la posibilidad de acceder a una mejor financiación y a ser tenidos en cuenta en procesos de licitación. 
    “Para el caso de nuestra actividad, una gestión orientada a la sustentabilidad adquiere mayor relevancia en términos de acceso a financiamiento. Todos nuestros proyectos cuentan con profundos estudios de impacto socio-ambiental que marcan el posterior rumbo de nuestra gestión responsable durante la obra. El reporte de sustentabilidad se suma a los rigurosos procesos de certificaciones de normas de calidad, auditorías y controles, tanto internos como externos, con los que honramos los desafíos planteados al inicio de cada obraâ€, explica Pugliesso. 
    Más allá de los temas de financiamiento, en Odebrecht notan la relevancia que están adquiriendo los informes entre sus grupos de interés, sobre todo entre aquellos que desean ingresar a la organización. “Cada año es mayor el interés de los participantes de nuestros programas Joven Parceiro y Joven Técnico, al punto tal que hemos incorporado en sus dinámicas y actividades asuntos de sustentabilidad y el propio reporte como herramienta de trabajoâ€, dice entusiasmado.
    Más transparencia
    Ya por su tercer informe –sin calificación pero auditado en sus datos económicos, por PwC– comienzan a comprender que no se trata solamente de una herramienta comunicacional sino también una manera de mejorar la gestión a través de relevamientos que hacen más transparente al negocio. Una empresa que factura $4.580 millones anuales y que destina $7 millones a proyectos relativos a la sustentabilidad no tiene otra opción que ser muy claro en sus proyectos e intenciones. 
    “Las expectativas de transparencia por parte de los grupos de interés son una realidad innegable. El informe anual de RSE sigue siendo la herramienta de comunicación de la sustentabilidad por excelencia, pero no le resta valor al esfuerzo de cualquier organización por transparentar, a través de diversas canales de comunicación, sus contribuciones al desarrollo sostenible. La irrupción de las redes sociales es una oportunidad para que cualquier organización, más allá del volumen de sus negocios, pueda informar y transparentar con nuevos formatos y alcancesâ€, resalta el director administrativo y financiero de la compañía. 
    Esto no siempre es fácil, especialmente en empresas de gran tamaño. En Odebrecht son 11.000 empleados en la Argentina (2.100 de forma directa y 8.900 de terceros) que deben unir fuerzas en el diseño e implementación de prácticas pero también en la elaboración de un informe local. 
    “Es un desafío complejo que requiere la incorporación de criterios sociales y ambientales a lo largo de la organización. Por lo tanto, se trata de procesos lentos con avances y retrocesos. Lo importante es contar con una visión clara y liderazgos fuertes que puedan apalancar estos temas. Contar con un informe anual de RSE promueve una cultura organizacional de rendición de cuentas que retroalimenta la gestión orientada a la sustentabilidad, además de profundizar el conocimiento y la relevancia de estos temas a lo largo de la organización. Es un círculo virtuoso que enriquece la gestión y la comunicaciónâ€, sentencia.UnileverUn esfuerzo de
    todo el equipoEl grupo multinacional de productos de consumo masivo presenta desde hace un año un informe adicional al regional, relativo a su programa de diez años, “Vida sustentableâ€. Sus empleados están involucrados plenamente en los proyectos que hacen a sus marcas cada vez más sustentables.

    Tarcisio Mülek
    Con más de 400 marcas en su haber a escala global, Unilever es uno de los conglomerados de marcas más grandes del mundo, el tercero después de Procter & Gamble y Nes­tlé. En casi cualquier heladera o estante de supermercado se pueden encontrar algunos de las marcas más conocidas, que en nuestro país van desde Ades hasta Knorr, de Ala a Skip, de Axe a Dove. 
    Al ser una empresa con productos de consumo masivo está mucho más en el foco de la opinión pública y sus políticas de sustentabilidad cobran mayor importancia a medida que el consumidor tradicional se convierte en uno verde. Por eso el año pasado coordinaron la creación de un nuevo informe, esta vez relativo a objetivos locales y como pieza acompañante del informe regional, más formal. 
    “Inclusive en nuestro informe local, que tiene que ver con los objetivos de nuestro plan de 10 años, “Vida sustentableâ€, utilizamos los lineamientos GRI. Muchos de los datos relevados los debemos pasar a casa matriz pero nuestra idea, con nuestro primer informe, fue contarlo localmente, tratar de hacer todos estos índices más accesibles a nuestros públicos. Seguimos usando GRI pero no de manera tan abarcativa porque se puede componer un excelente informe con sus parámetros pero no será tan ameno para el lectorâ€. 
    Quien lo dice es Tarcisio Mülek, coordinador de Sustentabilidad y Responsabilidad Empresaria de la empresa. Mülek siente a esta transición como algo natural dentro del esquema de la compañía. El plan de 10 años lanzado en 2010 llamado “Vida sustentable†impone unos 60 objetivos internos y para con la cadena de valor que “suavizan†los cambios dentro de la cultura corporativa y permite “sembrar†conciencia dentro del público interno.
    “El primer público al que comunicamos el informe es el interno, porque es el más interesado en conocer el rumbo que tomará la compañía. Notamos que no costó demasiado que entendiesen la importancia de reportar sino que están más bien ansiosos por contar qué tarea trascendente está realizando su área. Entonces, si se cambia una caldera en una planta y dentro de las opciones hay una ecoeficiente pero que cuesta más dinero, el encargado del proyecto sabe que Unilever va a apoyar la que menos perjudique al medio ambiente, más allá de los costos. A nosotros nos llega información de los proyectos porque hay verdaderas ganas de darlos a conocerâ€, explica Mülek.
    Esto está motivado por la misma cultura corporativa pero también por una decisión de atar los objetivos a aumentos materiales. “Se mezclan muchas cosas. El plan de “Vida sustentable†bajó de la dirección a escala global. Desde el negocio mismo se están tomando decisiones sustentables en materia social, económica y ambiental y eso está en la matriz de los empleados. Ellos tienen objetivos anuales y si los cumplen reciben alguna compensación económica, un premio. Y esto abarca a todas las áreas: finanzas puede no tener mucho que ver con impacto al medio ambiente pero, por ejemplo, tuvieron que reducir su consumo de papel 30% el año pasado lo que los llevó a pensar maneras más creativas de guardar y mandar facturasâ€.
    El equipo verde
    Es parte de la estructura de cada planta, también, contar con un Green Team. No se trata de una pandilla de superhéroes al estilo Capitán Planeta pero, en sus logros al menos, se le parecen. Con un líder de proyecto a la cabeza, los Green Teams se encargan de plantear proyectos en áreas como “residuosâ€, “aguaâ€, “energíaâ€, “nuestra gente†y “fuentes sustentablesâ€. 
    “En todos los clusters hay equipos de seis personas que manejan temáticas distintas. Por ejemplo, en Gualeguaychú se pensó en poner a pastar 12 ovejas que lograron reducir el impacto de cortar el pasto con una máquina que usa combustibles fósiles y también posibilitan un emprendimiento productivo con la lana. Creemos que las personas hoy viven la sustentabilidad como una responsabilidad laboral; donde cada uno se pregunta desde su lugar: “¿qué puedo hacer?â€. 
    A los inversionistas parece gustarles este ángulo. Paul Paulman, CEO global de la empresa, fue quien convenció a quienes les confían su dinero que era importante pensar la estrategia de sustentabilidad anclada al negocio. Para Unilever cuidar el recurso es cuidar al consumidor que es, en definitiva, quien les seguirá –o no– comprando.
    “Si fabricamos un jabón antibacterial y las enfermedades se reducen si las personas se lavan las manos en momentos claves del día, entonces estamos generando mayor volumen de negocios y además estamos aportando a la prevención de enfermedades infecciosasâ€. Una situación win-win.Las Pyme también se sumanComo parte de la cadena de producción de la cementera Loma Negra, Thermodyne Vial se ha comprometido a mejores prácticas que exponen en su primer informe. La compañía forma parte del programa Valor RSE+Competitividad que busca incrementar la competitividad y oportunidades de mercado de las pequeñas