Pero, ¿quién sabe qué es IPv6?

    Por Leticia Pautasio

    La adopción de dispositivos móviles en la empresa y el hogar no es un tema nuevo. En distintas ediciones, a lo largo de este año, Mercado ha revisado esta tendencia, que se ha intensificado en los últimos tres o cuatro años, con la masificación de los smartphones, las tabletas y los nuevos dispositivos conectados a Internet, tales como consolas de videojuego, televisores y sensores.
    De acuerdo con el último informe Cisco VNI, en 2012 las PC y laptops generaron 74% del tráfico IP global. Sin embargo, para 2017, este tipo de dispositivos experimentarán una caída de 51% en participación en el tráfico global de Internet, mientras que los equipos móviles como tabletas y teléfonos inteligentes y los nuevos dispositivos conectados como los televisores crecerán a un ritmo de 10%, 12% y 24%, respectivamente. El informe estima que un hogar promedio tendrá cerca de 7,1 dispositivos conectados de aquí a cuatro años.
    En un escenario donde cada vez se agregan más cantidad de dispositivos a las redes, nos encontramos ante la urgencia de actualizar la infraestructura para soportar todos los equipos conectados. En el mundo actual ya no hay más espacio en el protocolo IPv4 y el impulso de las nuevas tecnologías de movilidad requiere dar un paso más adelante hacia IPv6.

    ¿Qué es IPv6?
    Cada equipo que se conecta a Internet necesita contar con una dirección IP. El conjunto de direcciones IP versión 4 (IPv4) –que administra el IANA (Internet Assigned Numbers Authority)– ya han sido asignadas en su totalidad a los registros regionales de Internet. En América latina, la gestión de las direcciones IP está a cargo del Registro de Direcciones de América latina y el Caribe (Lacnic).
    En febrero de 2011, el pool central de direcciones IPv4 del IANA se agotó. Dos meses después lo hizo el pool del Registro Regional de Internet (RIR) de Asia/Pacífico (APNIC) y a finales de 2012 la misma situación ocurrió en Europa (RIPE NCC). Se estima que para 2014 los RIR de Norte América (ARIN) y Latinoamérica y Caribe (Lacnic) agotarán sus pools de direcciones IP versión 4.
    El protocolo actual permite cerca de 4.000 millones de direcciones IP, pero ya hay casi tantos dispositivos conectados como personas hay en el mundo. Esto se explica por un incremento en el uso de la tecnología de traducción de direcciones de red NAT (Network Adress Translation), que permite asignar direcciones IP privadas, sin necesidad de adoptar una nueva versión del protocolo de Internet. Es decir, el NAT permite con una misma dirección IP pública, asignar direcciones IP privadas a varios dispositivos. Esta tecnología fue la que permitió el crecimiento de la cantidad de equipos conectados en los últimos años, sin necesidad de hacer un traspaso a IPv6.
    Sin embargo, esta solución es transitoria y a partir del incremento exponencial de los dispositivos conectados, la necesidad de migrar hacia un protocolo con mayor cantidad de direcciones disponibles se vuelve una urgencia. Actualmente se estima que tres de cada cuatro dispositivos acceden a la red desde direcciones privadas.
    Internet Society afirma en un documento sobre IPv6 que la tecnología de NAT conlleva la pérdida de la conectividad extremo a extremo y, por lo tanto, dificulta el despliegue de aplicaciones y servicios cliente a cliente, “haciendo más complejo y costoso el desarrollo de dichos servicios y aplicaciones”. A gran escala, esta tecnología no funciona y genera problemas de calidad de servicio.
    Sebastián Bellagamba, Regional Bureau Director para América latina de Internet Society (Isoc) afirmó que gran parte del desembolso de dinero en investigación y desarrollo (I+D) de servicios como Skype están orientados a resolver problemas generados por el uso de la tecnología NAT. “Esta puede ser una solución intermedia, pero seguramente no puede sostenerse en el largo plazo”, afirmó el ejecutivo.
    Además, el uso de sistemas de traducción de direcciones representa importantes costos para los proveedores de Internet. “Por un tema legal, los operadores deben tener un registro de qué traducciones se hicieron de la IP pública a la privada, lo que significa costes muy altos que se evitarían con la introducción de IPV6”, subrayó Hernán Contreras, MCO para Colombia, Chile, Paraguay, Uruguay y la Argentina de Cisco.
    Ante esta situación, se desarrolló un nuevo protocolo de Internet que permite disponer de direcciones IP cuasi ilimitadas. El nuevo protocolo IPv6 dispone de 340 billones de billones de billones (es decir, sextillones) de direcciones IP disponibles para ser asignadas. ¿Qué significa esto? Significa que con el desarrollo de IPv6 hay posibilidades de asignarle una dirección IP hasta a cada grano de arena que exista sobre la Tierra.
    Además, esta tecnología ofrece ventajas en términos de estabilidad, flexibilidad y simplicidad en la administración de las redes.
    Sin embargo, existe un largo camino por recorrer. Se estima que la migración a IPv6 será gradual y que IPv4 convivirá un largo tiempo con el nuevo protocolo IPv6. Hay quienes dicen que todavía falta una década para que todo el mundo esté conectado íntegramente a IPv6 y hay quienes suponen que la migración tardará solo cinco años. Lo cierto es que para la industria, migrar a IPv6 no es una opción sino una obligación.


    Ariel Graizer

    Latinoamérica y el mundo
    El advenimiento de IPv6, si bien no es un tema nuevo en la industria, ha ido avanzando a paso lento. El uso de tecnologías como NAT y, en el caso de América latina, la posibilidad de contar todavía con direcciones IPv4 disponibles, han demorado la adopción del nuevo protocolo de Internet.
    Según un informe de Internet Society, ya en 2009 existían puntos de intercambio de tráfico en al menos seis países de América latina y el Caribe que ofrecían servicios sobre IPv6 en forma nativa en su infraestructura. Además, 75% de los ccTLDs (country codes Top Level Domains) tenían la capacidad de resolver el DNS de los dominios de sus países sobre infraestructura IPv6 a través de, al menos, uno de sus servidores primarios y o secundarios.
    A escala mundial, los grandes proveedores de contenidos como Google, Facebook y Yahoo! ya tienen todo su contenido migrado a IPv6. Las estadísticas de Google afirman que 2,25% de los accesos a su red a escala mundial se realizan desde direcciones IPv6. La curva viene en crecimiento desde 2011, pero fue este año que se aceleró, pasando de poco más de 1% a fines de 2012 hasta el actual 2,25%.
    El reconocimiento de IPv6 y la aceleración de su adopción tuvieron su punto de partida en el IPv6 World Day, una prueba en el plano mundial del nuevo protocolo de Internet que tuvo lugar el seis de junio de 2011. En esa experiencia participaron proveedores de contenido, operadores de telecomunicaciones y fabricantes de equipamiento. Los gigantes de la tecnología y las telecomunicaciones como Akamai, AT&T, Cisco, Comcast, D-Link, Facebook, Google, Microsoft/Bing, Yahoo! y The Warner Cable, entre otros, participaron de este evento que tuvo como principal objetivo impulsar la adopción de IPv6 en todo el mundo. Ese día se realizaron pruebas del nuevo protocolo y se logró una migración transparente y sin impacto para el usuario final.
    La adopción de IPv6 ha sido más avanzada en aquellos países donde el volumen de dispositivos conectados a Internet supera la cantidad de direcciones IP asignadas. Este es el caso de los países del Asia Pacífico, con Hong Kong, Japón y Taiwán a la cabeza. En los Estados Unidos la adopción a IPv6 está creciendo y experimenta una marcada aceleración desde hace tres años. De acuerdo con las estadísticas de Google, la adopción de IPv6 en ese país es de 4,22%, cerca del doble del promedio mundial.
    “¿Quiénes son los que sufren más la falta de direcciones?: los proveedores expuestos a mayor demanda de IP, que en la actualidad son los que participan en la industria móvil”, resaltó Hernán Contreras. El ejecutivo resaltó que los operadores sujetos a mayor crecimiento de dispositivos son los que operan redes móviles, por lo que se podría esperar que la innovación en materia de protocolos de Internet se desarrolle más rápidamente en ese segmento. “En la industria móvil es donde más urge el despliegue de IPv6”, apuntó.
    En América latina, la adopción del nuevo protocolo está avanzando lentamente. Si bien existe cierto entusiasmo por parte de los operadores de telecomunicaciones y una participación activa en los foros, seminarios y congresos del sector, aún no se ha hecho una migración generalizada hacia el protocolo IP versión 6.
    El lento desarrollo de IPv6 en la región se debe a que todavía América latina tiene posibilidades de crecer en IPv4. Además, la cantidad de dispositivos móviles conectados es relativamente baja en relación a otras regiones como Asia Pacífico o los Estados Unidos. De todas maneras, se espera que el crecimiento económico de la región siga impulsando el desarrollo de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, tal como viene sucediendo en los últimos años.
    De acuerdo con cifras divulgadas por Lacnic, hoy en día cuatro de cada 10 latinoamericanos tiene acceso a Internet, pero se espera que en los próximos 30 meses esta cifra crezca hasta alcanzar una penetración de 60%. Se estima que la región tendrá 100 millones de nuevos usuarios de Internet para el año 2015, totalizando 355 millones de internautas entre América latina y el Caribe.
    El organismo encargado de la administración de direcciones IP para América latina recibió hace dos años uno de los últimos bloques de direcciones IPv4 disponibles mundialmente, lo que permite que la región tenga todavía reserva de estas direcciones. “Este bloque de direcciones nos permitió tener más tiempo para llevar adelante una buena gestión y empujar definitivamente el despliegue de IPv6”, explicó Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet (Cabase).
    El bloque de direcciones IP asignado a Lacnic es finito. Sebastián Bellagamba afirmó que la región tiene solo reservas por 214 días para asignar bloques IP versión 4 a los operadores. “Esto significa que en menos de un año ya no va a haber más direcciones IPv4 disponibles”, alertó. Por este motivo, desde Lacnic se centraron en ofrecer a los operadores de la región bloques de direcciones IPv6, con el objetivo de apoyar la migración hacia la nueva tecnología IP.
    En octubre de este año, Lacnic anunció que América latina y el Caribe alcanzaron las 2.000 asignaciones de bloques de direcciones IPv6. Brasil lidera el ranking de los países con mayor cantidad de asignaciones del nuevo protocolo, seguido de la Argentina, Colombia, México, Chile, Costa Rica y Ecuador. El organismo informó que más de la mitad de las organizaciones de Internet en América latina y el Caribe (55 %) recibió asignaciones de direcciones de la nueva tecnología.
    Con perspectiva mundial, la red de Cisco está completamente migrada a IPv6 y cerca de un cuarto del tráfico que pasa por ella se realiza con IPv6.


    Hernán Contreras

    Desarrollo de IPv6 en la Argentina
    En la Argentina, existen distintas pruebas piloto de IPv6 que están haciendo los operadores y proveedores de Internet (ISP) para los distintos servicios que utilizan este protocolo. Pero todavía, la mayor parte del tráfico está cursando en IPv4.
    De acuerdo con Telefónica, los principales desafíos que tienen por delante los operadores es poder implementar la transición del protocolo actual al protocolo IPv6 futuro, que se realiza a través de la implementación del “dual stack”. Esta tecnología permite la convivencia en un mismo terminal de los protocolos IP versión 4 y 6. De esta manera, explicaron, cuando hay que acceder a un contenido en IPv4 se utiliza el stack IPv4 y cuando se requiere acceder a un contenido en IPv6 se utilizaría el otro stack IPv6.
    Telecom añadió que el reemplazo de IPv4 a IPv6 será un proceso gradual, que llevará varios años, en los que ambos planos de direccionamiento coexistirán durante un tiempo.
    Lo ideal es que una vez migradas todas las redes a IPv6, las direcciones IP versión 4 de­sa­parezcan del mapa de Internet. Sin embargo, Bellagamba resaltó que IPv4 “nunca se va a terminar”, sino que lo que ocurrirá es que perderá su peso relativo. “Es un mecanismo de transición, la idea no es darlo de baja”, destacó.
    “En la migración a IPv6 los operadores serán los encargados de dar conectividad a los clientes (tanto de banda ancha fija como móvil) de tráfico de Internet que utilice IPv6 como protocolo de origen y destino, y que también posea distintas combinaciones de origen en el cliente IPv6 y destino IPv4, origen en el cliente IPv4 y destino IPv6, como hoy se da todo con el protocolo IPv4. Es decir dar conectividad dual stack IPv4/IPv6 y full IPv6”, explicó Telefónica. La compañía estima que durante la próxima década convivirán ambos protocolos y luego se irá migrando todo a IPv6.
    En la Argentina, la red de la Cámara Argentina de Internet (Cabase) ya tiene implementado el sistema dual stack y ya puede cursar tráfico tanto en IPv4 e IPv6.
    Desde Telefónica afirmaron que la compañía ya comenzó las pruebas piloto con dual stack. La telefónica hará un despliegue inicial de esta tecnología en 2014, que profundizará en los años siguientes. Telefónica es pionera en la región en el desarrollo de IPv6, gracias a la inversión que está haciendo su filial peruana para migrar al nuevo protocolo. Telefónica del Perú anunció en junio de este año que cerca de 200.000 clientes de banda ancha acceden a la red a través del protocolo IPv6 y afirmó que cerca de 2% de los accesos desde Perú a los servicios de Google se realizan exclusivamente sobre IPv6. La empresa, además, se sitúa en el undécimo lugar en términos de tráfico de IPv6, de acuerdo a la página de seguimiento publicada por la Internet Society.
    En la Argentina, más avanzada está Telecom, con una red IP que ya soporta IPv4 e IPv6 en todos sus equipos del backbone IP, pudiendo ofrecer servicios a clientes corporativos y peerings. Desde 2010, la compañía tiene algunos de sus grandes clientes –corporativos y de Gobierno– conectados bajo el protocolo IPv6.

    La cuestión tecnológica
    El éxito de una red con IPv6 implica que todas las partes de la cadena que permite la provisión de servicios de Internet soporten el nuevo protocolo. Esto significa que desde el dispositivo por el cual se conecta un usuario (computadoras personales, notebooks, teléfonos móviles o tabletas) hasta los módems y routers Wi-Fi, la red de los proveedores de servicio y el contenido, deben tener la posibilidad de conectarse a IPv6.
    Ariel Graizer afirma que la tecnología no es un problema para el desarrollo de IPv6 en la región. “Todos los equipos que se hayan adquirido de cinco años a esta parte soportan IPv6”, afirmó. Por este motivo, la migración de la red al nuevo protocolo es, en algunos casos, solo una cuestión de configurar los equipos mediante una actualización de software.
    La mayoría de las computadoras y los equipos de router Wi-Fi adquiridos hace menos de cinco años soportan IPv6, por lo que el cuello de botella no está del lado de los dispositivos. “El problema es hacer la planificación estratégica que determine cómo los operadores van a hacer el proceso de migración”, resaltó el presidente de Cabase.
    Para Hernán Contreras, MCO para Colombia, Chile, Paraguay, Uruguay y la Argentina de Cisco, existen dos puntos críticos para el despliegue de IPv6: la agregación –la mayoría de los proveedores de Internet tienen equipos muy viejos instalados en esta parte de la red– y el acceso. “Son muchos los dispositivos de red involucrados en la migración. Hay algunos equipos que necesitan una actualización de software pero hay otros que deben ser reemplazados. Para los operadores, esto significa un desembolso de Opex y Capex bastante importante”, destacó el ejecutivo.
    En tanto, Sebastián Bellagamba, Regional Bureau Director para América latina de Internet Society (Isoc), coincidió con la visión de Graizer y agregó que “desde Windows XP los equipos ya soportan IPv6”. Para el ejecutivo, la barrera en el desarrollo de IPv6 está en el usuario final. “Los proveedores de Internet están implementando en mayor o menor medida IPv6, pero todavía falta hacer la migración en los equipos instalados en la casa del cliente”, señaló el ejecutivo. En muchos casos, estos equipos (routers y modems Wi-Fi) deben ser reemplazados, situación que explica en parte la demora en el despliegue de IPv6.
    Desde la perspectiva del usuario, el traspaso de IPv4 a IPv6 se espera que sea un proceso transparente. Telecom afirma que esta transición no impactará en los servicios que brinda a sus usuarios. De hecho, la experiencia previa indica que los usuarios no tendrán un impacto significativo en la migración de IPv4 a IPv6.
    La asignación de direcciones IP a los distintos dispositivos que realizan actualmente los operadores se hace de manera dinámica, con el objetivo de lograr un uso más eficiente del recurso. Una vez que las redes estén habilitadas para conectarse mediante IPv4 e IPv6 –es decir, que cuenten con dual stack– los proveedores de Internet podrán asignarle a sus usuarios direcciones IPv6 o IPv4 indistintamente. En el caso de los usuarios corporativos, la situación será distinta porque los servidores requieren que sus direcciones IP sean fijas.

    Contenidos
    Las empresas web como Google y Facebook, entre otras, crean las aplicaciones y contenidos que se acceden desde la red de redes. Los gigantes de Internet ya han subido sus contenidos a IPv6, pero todavía gran parte del contenido que circula en Internet está aún en IPv4. El camino lógico de transición es que en los próximos años las empresas de Internet comiencen a disponer de su contenido tanto en IPv4 como en IPv6, mientras que ambos protocolos convivan. Luego de varios años, estima Telefónica, todo el contenido debería quedar en IPv6.
    Para Ariel Graizer, la falta de contenido en IPv6 se convierte en un problema para la adopción del protocolo. “Solo cuando haya contenido exclusivo para IPv6 habrá demanda por parte de los usuarios de una migración”, resaltó. Hasta que esto no suceda, los usuarios no demandarán a sus operadores una transición y probablemente los operadores no se ocupen de hacer las actualizaciones tecnológicas necesarias.
    Hernán Contreras afirma que para el usuario final no hay diferencia entre conectarse al contenido mediante el protocolo IPv6 o IPv4. En donde sí puede haber mayor demanda es en el caso de entidades públicas como universidades o Gobiernos, que están un paso adelante en materia de innovación y necesitan tener sus redes conectadas a IPv6. Pero el usuario final no ve una diferencia significativa en su conexión de Internet, por lo que no se espera que los clientes realicen presiones para que sus proveedores de servicio inviertan en el despliegue de IPv6.

    Compatibilidad y transición

    Cada vez que nos conectamos a Internet hacemos crecer un poco la red. Cada nuevo equipo que agregamos necesita ser visible para los otros equipos ya conectados, lo que se logra utilizando direcciones IP diferentes que recibimos de nuestros proveedores de servicio.

    Por Christian O´Flaherty

    Estos proveedores de Internet piden grandes bloques de direcciones IP al registro regional para evitar repetición y así poder seguir creciendo e incorporar nuevos clientes a red. Desde el año 1983 se utiliza en Internet un formato de direcciones IP que entienden todos los equipos que intervienen en el servicio (las computadoras, los routers, los servidores, los firewalls, los teléfonos celulares, etc.). Cada uno de los miles de millones de equipos que forman parte de Internet entiende esa versión del Protocolo de Internet (IPv4) que comenzó a usarse 30 años atrás. Esa versión tiene una cantidad limitada de direcciones IP disponibles.
    El problema que tenemos ahora es que los registros regionales están agotando sus reservas y en algunos casos ya no tienen bloques IPv4 para asignar a los grandes proveedores. En nuestra región, el registro regional es Lacnic y sus reservas de direcciones IPv4 para grandes proveedores se agotarán en 2014. Cuando un registro regional agota sus reservas de direcciones IPv4 solo puede asignar direcciones IPv6 que corresponden a otro formato totalmente diferente al anterior y no compatible con el protocolo IPv4. Para que Internet siga creciendo será necesario que todos los dispositivos conectados a la red entiendan el nuevo formato IPv6.
    Este problema de compatibilidad con la versión anterior es lo que ha demorado tanto su utilización masiva. Los proveedores de servicio de Internet han preferido esperar hasta último momento utilizando solo IPv4 mientras haya direcciones disponibles. Esa poca promoción y falta de interés en los proveedores de servicio hizo que las empresas tampoco hayan podido prepararse adecuadamente. Actualmente las redes son muy complejas tanto en los proveedores de Internet como en las empresas y hasta algunos hogares ya tienen gran cantidad de equipos conectados formando redes hogareñas avanzadas. No es una tarea simple actualizar o configurar todos los equipos en todas las redes. Seguramente en 1983 fue relativamente simple modificar toda la red para que entendiera exclusivamente IPv4; ahora hacer que funcione solo con IPv6 es una tarea imposible en el corto plazo.
    Durante muchos años estaremos utilizando una red que irá pasando poco a poco de IPv4 a IPv6. Durante ese tiempo, habrá equipos que solo entenderán IPv4, otros que solo entenderán IPv6 y otros que podrán usar indistintamente uno y otro protocolo. Esta convivencia de versiones incompatibles requiere mecanismos de “transición” para que Internet no quede fraccionada. Los equipos con servicio solo IPv4 se podrán comunicar con los que tengan servicio solo IPv6 utilizando servicios “mediadores” que harán la traducción.
    Lamentablemente esta transición traerá inconvenientes para algunas aplicaciones o servicios, especialmente al comienzo. Como IPv6 fue desarrollado hace muchos años (más de 15) y recién ahora estamos obligados a utilizarlo, se desarrollaron y probaron diferentes mecanismos de transición. Sin embargo, eso que parece una ventaja se ha convertido en un problema, porque son más de 10 las alternativas propuestas y cada una tiene un impacto diferente en las aplicaciones y en nuestras redes (problemas de seguridad, aplicaciones que fallan, equipos que debemos agregar, etc.). Los nombres que reciben estas técnicas de transición (Teredo, 6to4, 464xlat, etc.) son poco conocidos por los usuarios finales porque solo los administradores de red deben tenerlos en cuenta. El problema es que son tantas técnicas y en algunos casos tan complejas que los administradores de red tienen dificultades para decidir e implementarlas correctamente. 
    Si bien la transición a IPv6 puede parecer complicada, es la mejor opción que tenemos los usuarios y empresas que contratamos servicio de Internet. La alternativa que tienen nuestros proveedores para evitar la implementación de IPv6 en sus redes, será utilizar en forma masiva la técnica de compartir direcciones públicas (como hacemos dentro de nuestros hogares pero a gran escala), compartiendo cada dirección entre muchos clientes. Obviamente esta solución será muy perjudicial para esos clientes ya que perderán control sobre sus direcciones públicas. Las aplicaciones pasarán por una doble traducción que puede afectarlas, no tendrán acceso al equipo que hace esa traducción para resolver los problemas, compartirán las direcciones públicas con otros clientes en todo momento, etc. Para evitar estos problemas, debemos exigir servicio de nuestros proveedores con direcciones IP públicas siempre (no aceptar direcciones privadas) y adecuar nuestras redes para poder utilizar IPv6 si fuera necesario. 
    Que Internet utilice IPv6 será la mejor solución para el largo plazo, pero debemos lograr una transición ordenada. Lo ideal sería que el usuario final no se entere de la compleja transición y que apenas escuche hablar de IPv6. Para eso las empresas deben comenzar a pensar en el impacto que tendrá IPv6 en sus redes, pedir a su proveedor de Internet direcciones IPv6 (además de las que usan actualmente IPv4) y apoyar a la gente de IT en este proyecto especialmente el próximo año. Para los responsables de IT: informarse bien, entender el problema, no guiarse solamente por lo que recomiendan los vendedores y hacer pruebas. Internet es de todos y el éxito de esta transición depende de cada uno de nosotros.