Está ubicado en Sucre 658, en el Bajo Belgrano, e invita a vivir la auténtica experiencia cervecera que se disfruta en la Microcervecería de Patagonia en Bariloche con cocina patagónica, bandas en vivo y propuestas para disfrutar entre amigos, en un polo gastronómico cada vez más consolidado.
Este nuevo bar de tres pisos que cuenta con sectores al aire libre, reúne lo mejor de los más de quince refugios y tres jardines cerveceros que Patagonia tiene en Buenos Aires. Además, suma el plus de la gastronomía patagónica y la experiencia que se vive en la Microcervecería de Bariloche donde Diego Felipe Bruno, maestro cervecero de Patagonia, crea y elabora junto a su equipo de cerveceros las nuevas variedades que se sirven como ediciones especiales.
La propuesta del bar es variada -en todo sentido-: para disfrutar la cerveza recién tirada se pueden elegir platos elaborados con impronta patagónica, sandwiches que salen de la parrilla o algo para picar; mesas individuales para sentarse con amigos, mesones comunitarios para compartir con gente nueva o livings para relajar; atención personalizada o acercarse uno a la barra. Para los días de frío se puede disfrutar del hogar a leña o para los días de calor -y no tanto- instalarse en el jardín cervecero, en la terraza al aire libre o en el balcón con vista a la plaza.
Cuenta con tres barras con 26 canillas. Las cervezas que se tiran son siempre una novedad. Además de las clásicas 24.7, Amber Lager, Bohemian Pilsener, Weisse, Küné y Porter se podrán disfrutar ediciones limitadas que varían según lo que esté elaborando el maestro cervecero y su equipo en la Microcervecería de Bariloche. No se puede saber de antemano qué variedades van a estar pinchadas en las chopperas, es solo cuestión de ir y sorprenderse. Este mes, entre las novedades está la Octubrefest elaborada en honor a la fiesta cervecera más grande del mundo; la Abrazo de Oso, una cerveza con trigo y miel elaborada en colaboración con Cervejaría Colorado de Brasil; la Citric IPA con agregado de cáscara de mandarina y naranja; y la Postdata, una cerveza ligera con agregado de pasas de uva moscatel.
La gastronomía combina un menú de impronta patagónica similar al que se sirve en Bariloche: Braseado de cordero, Trucha a la plancha, Penne Rigate con salsa de hongos y tablas de ahumados, entre otros; con un menú de platos rápidos como papas rústicas, empanadas o las especialidades que salen de la parrilla como sándwiches, hamburguesas, choclos ahumados y vegetales al rescoldo, entre algunas opciones asadas.
A su vez, como ya es un clásico, habrá un espacio de juegos con arcade de Patagonia, un metegol y un jenga gigante.
Y para ponerle ritmo a la noche porteña habrá un escenario en el jardín cervecero de la planta baja donde tocarán bandas en vivo.
Para aquellos que prefieran disfrutar de Cerveza Patagonia en su casa o en una reunión, también tienen su opción: podrán comprar y recargar los Growlers de 1.9 litros, o incluso traer el propio y llevárselo lleno con su variedad favorita.
