Durante los últimos años, la gestión sostenible de las organizaciones del sector privado en la Argentina ha incrementado su relevancia. En sintonía con las tendencias globales, 76% de las empresas argentinas ha integrado, al menos en parte, la sostenibilidad a su agenda, mientras que 17% considera hacerlo en el futuro, y solo 6% no lo tiene en sus planes.
Estos datos y los que se presentan a continuación se desprenden de la 3° Encuesta sobre Desarrollo Sostenible en el sector privado en la Argentina, realizada por PwC Argentina a fines de 2012 entre más de 100 compañías del país pertenecientes a una amplia gama de sectores industriales y de servicios, con el propósito de reflejar la percepción que tienen los representantes de las principales compañías argentinas sobre la agenda de desarrollo sostenible a escala local.
El estudio revela que solo 12% de los argentinos encuestados considera que su empresa alcanzó un estado de madurez de la estrategia del triple resultado (ambiental, social y económico), mientras que 57% estima que todavía quedan asuntos pendientes y 28% directamente asume que no ha alcanzado un nivel de madurez aceptable.
A escala global, dos tercios de los ejecutivos afirman que la sostenibilidad es necesaria para ser competitivo en el mercado actual. En la Argentina se presenta la misma tendencia pero aún más acentuada: 94% de las compañías encuestadas manifestó que contar con una estrategia de sostenibilidad es un requisito de competitividad y, de este total, para 60% resulta imprescindible, mientras que 34% declara que, si bien es necesaria, no es fundamental ni urgente.
El informe explica que, desde el surgimiento del concepto de sostenibilidad, los beneficios asociados al abordaje de esta temática estuvieron en general vinculados a cuestiones intangibles como, por ejemplo, la reputación y la licencia social para operar, más que al ahorro de costos o al aumento de ganancias. Y, si bien la cuestión sobre si la sostenibilidad contribuye a la rentabilidad de las compañías es una discusión que aún se encuentra vigente, algunos relevamientos internacionales comienzan a demostrar que existen ejemplos de empresas que lograron aumentar sus ganancias por haber obtenido innovación a través de la sostenibilidad. Sin embargo, la Argentina todavía se encuentra en la etapa inicial: los principales beneficios que las empresas encuestadas perciben en relación con el abordaje de la sostenibilidad son – en orden de relevancia -: la mejora en la marca y en la reputación; el fortalecimiento de las relaciones con los grupos de interés; el hecho de que brinda ventajas competitivas; la gestión efectiva del riesgo; y la satisfacción, el compromiso y la retención del personal.
Al ser consultadas sobre el grado de influencia que diversos factores pudieron haber tenido en el cambio de mentalidad hacia un modelo de negocios que priorice la sostenibilidad, las compañías locales destacaron la toma de conciencia sobre el agotamiento de recursos como el factor de mayor significancia (88%). Luego hicieron referencia a las demandas y exigencias de los empleados, del Directorio y de los órganos de control (85%), al cumplimiento de requisitos de algún eslabón de la cadena de valor (78%), y a las exigencias de los consumidores (72%). Asimismo, en quinto lugar, las compañías argentinas identificaron un atributo competitivo con el que se asocia a los modelos de negocios orientados hacia la sostenibilidad: la atracción de nuevos talentos, destacado por el 69% de los encuestados.
Por otro lado, a la hora de determinar el grado de importancia que las empresas le atribuyen a la sostenibilidad, el estudio de PwC Argentina tomó en consideración dos variables: la percepción interna, por un lado, y la percepción respecto a las empresas en general, por el otro. 56% de las compañías encuestadas ubicó a la sostenibilidad como uno de los cinco temas prioritarios en su agenda. No obstante, a la hora de evaluar el nivel de relevancia que se le otorga a este tema en las empresas en general, solo 16% aseguró que lo ubican entre sus prioridades. Esta diferencia podría estar relacionada con la dificultad que encuentran muchas organizaciones a la hora de comunicar eficazmente sus acciones en materia de sostenibilidad, lo que ha derivado en su desconocimiento por parte del mercado.
Sin embargo, la encuesta anticipa que la tendencia en el mediano plazo sería positiva. 86% de las empresas declaró que su compromiso en la gestión de sostenibilidad aumentó en los últimos dos años, y más de la mitad (54%) clasificó a dicho incremento como significativo. Al mismo tiempo, 96% manifestó que aumentará su compromiso en los próximos dos años.
Asimismo, esta tendencia futura se ve acompañada por la estimación de un aumento en términos de inversión: 84% de las empresas aumentó la cantidad de dinero destinado a programas de sostenibilidad durante los últimos dos años y 91% tiene previsto hacerlo en ese período. Estas expectativas a nivel local condicen con los resultados globales: sobre un total de 2.600 ejecutivos, 70% estimó que su compromiso en términos de gestión e inversión se incrementará en un año.
Integrar la sostenibilidad en la estrategia del negocio es, sin dudas, uno de los desafíos más relevantes en el sector privado global. Y, si bien diversas compañías han creado programas sostenibles, aún queda un largo camino por recorrer para poder afirmar que la sostenibilidad se encuentra realmente establecida como práctica empresarial habitual, tanto en la gestión como en la estrategia.