Es evidente que no es la opinión de la directora gerente de la institución, Christine Lagarde, ni del grueso de sus integrantes. Posiblemente este reconocimiento no se va a traducir, al menos en lo inmediato, en un cambio de posición frente a las políticas que avala el FMI. A Grecia le exigió austeridad el año pasado y ahora se la exige a Venezuela. De todas maneras, no es un dato menor que tres economistas que trabajan en el departamento de investigaciones del FMI hagan una fuerte crítica de la doctrina neoliberal que dominó la economía mundial desde hace más de tres décadas.
En el artículo, que titularon “Neoliberalism: Oversold?”, (Neoliberalismo: ¿Sobrevaluado?) Jonathan D. Ostry, Prakash Loungani y Davide Furceri afirman que algunas políticas neoliberales acrecentaron la inequidad y que ésta, a su vez, hace peligrar el crecimiento sostenido de las economías. Por lo tanto, los gobiernos deberíanusar controles para hacer frente a la desestabilizaciòn que provocan los flujos de capital.
El equipo del FMI elogia algunos aspectos de la agenda liberal que impusieron Ronald Reagan y Margaret Thatcher en los años 80, como la expansión del comercio y el aumento de la inversión extranjera directa. Pero dice que otros aspectos del programa no han generado las mejoras esperadas en desempeño económico.
Al analizar específicamente la remoción de barreras a los flujos de capital y los planes para fortalecer las finanzas públicas, los economistas arribaron a conclusiones que contradicen la teoría neoliberal. “Los beneficios en términos de mayor crecimiento parecen bastante difíciles de determinar cuando se mira un gran número de países”, dicen. “Los costos en términos de mayor inequidad son importantes”.
Y ese aumento de la desigualdad afecta negativamente la sustentabilidad del crecimiento. Aun cuando el crecimiento es el único gran objetivo de la agenda liberal, quienes la defienden deben prestar atención a los efectos distributivos.
Estos economistas rechazan la idea de que la austeridad es buena para el crecimiento porque aumenta la confianza en el sector privado. Según ellos en la práctica, “a los episodios de consolidación fiscal muchas veces les siguió caída más que aumento de producción. En promedio, una consolidación de 1% en el PBI aumenta el desempleo de largo plazo en 0,6%.
Concluyen que el aumento de la desigualdad que generan la apertura financiera y la austeridad puede, en realidad, reducir el crecimiento, justamente aquello que la agenda neoliberal busca aumentar. Hay poderosas demostraciones de que la austeridad económica aumenta la inequidad y la inestabilidad y debilita el crecimiento.