<p>El domingo ya lo sabía todo Moscú. El mandatario saliente no disputará la reelección y el verdadero “hombre fuerte” lo conformará colocándolo de nuevo en la jefatura del gabinete. <br />
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Este sábado, los 587 delegados al congreso del partido Rusia Unida virtualmente sancionaron la vuelta de Putin a la presidencia con un cerrado aplauso. Había un solo competidor pro forma, como en los tiempos de la Unión Soviética o como continúa ocurriendo en China y Vietnam.<br />
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Cuando el gran jefe preguntó a la audiencia “¿quién es ese disidente?”, sólo su sonrisa impidió que muchos veteranos temblasen ante los espectros del pasado. Vladimir Vladimirovich regresa, a seis años de dejar el sillón (2008), pero no el poder real. En diciembre se darán los pasos constitucionales de ley.<br />
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¿Por qué la alusión a 2024, o sea a doce años vistas del regreso? Simple: legalmente el próximo presidente podrá desempeñarse durante los períodos 2012/17 y 2018/24. Para 2025 caben dos posibilidades: un sucesor ajeno al dúo Putin-Medvediev (y joven) o una reforma constitucional para permitir el continuismo.</p>
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¿Se perpetuará Putin hasta 2024 en Rusia?
Dmitri Medvediev desistió de candidatearse otra vez como presidente de la Federación Rusa. Vale decir, sucederse a sí mismo. En 2012 volverá a ser primer ministro y devolverá el máximo cargo a Putin, que en realidad nunca abandonó la manija.