<p>Ya se llevan registrados más de 200 incidentes, que incluyen quemas de la efigie del presidente Barack Obama, apuestas sobre la posibilidad de que lo maten, según informó el Southern Poverty Law Center, que vigila constantemente a los grupos del odio. Sitios web racistas se están ufanando de que sus servidores colapsan ante el peso fenomenal de los visitantes que reciben.</p>
<p>Otro elemento todavía más amenazador es que el símbolo de odio racial más poderoso de Estados Unidos – el Ku Klux Klan – ha comenzado a reafirmar posiciones – en medio de este tropel de actos violentos — para aparecer luego de décadas de oscuridad y desorganización. <br />
<br />
Hace dos semanas, el líder de una célula del Klan basada en Bogalusa (Louisiana), otrora conocida como la capital nacional del Klan fue acusado por homicidio en segundo grado, supuestamente por matar a un aspirante a miembro que intentó echarse atrás ante la ceremonia de iniciación. <br />
<br />
A finales del mes pasado, dos skinheads (cabezarrapadas) con relaciones con un capítulo del Klan (en Kentucky) notoriamente violento, fueron acusados de participar en un extraño complot para matar a 88 estudiantes negros y luego asesinar a Obama disparándole desde un auto a toda velocidad.</p>
<p>Entre los factores que citan los expertos para explicar las ansiedades de los partidarios de la supremacía blanca figuran: el rápido deterioro de la crisis económica; las tendencias demogáficas que indican que los blancos dejarán de formar la mayoría de los estadounidenses en una generación más y la llegada de una familia negra a la Casa Blanca. <br />
<br />
El FBI está investigando los recientes incidentes relacionados con el Klan para determinar el alcance de cualquier posible conspiración. Y el Servicio Secreto está monitoreando el aparente repentino surgimiento de incidentes de odio “Para tratar de mantenerse al frente e cualquier posible peligro”, según el vocero Darrin Blackford en Washington.</p>
<p><strong>El triunfo de Obama no obedeció al fin de la división racial</strong> </p>
<p>Mucha gente afirma que el éxito de Barack Obama en las urnas supone que Estados Unidos entró en una era política post-racial, pero los datos demuestran otra cosa, advierten científicos del MIT. </p>
<p>Después de analizar cuidadosamente datos de encuestas a votantes en 2008, los investigadores han descubierto que Barack Obama ganó las elecciones justamente debido a las divisiones raciales existentes en las tendencias al voto. </p>
<p>El incremento en la distinción entre los patrones de voto de los blancos y los de los no-blancos fue lo que marcó la diferencia, aseguran los investigadores. Según ellos, la polarización racial en dichos patrones ha sido la más alta desde las elecciones del año 1984. </p>
<p>De hecho, el voto demócrata de los negros aumentó de un 88% en 2004 a un 95% en 2008, y el de los hispanos también favoreció a los demócratas más que antes (de un 56% en 2004 a un 67% en 2008). Estos incrementos resultaron decisivos para el resultado final, explican los científicos. </p>
<p> </p>
¿Renace el Ku Klux Klan?
Oleada de incidentes de odio en Estados Unidos a sólo días de la asunción del primer presidente negro, según informa hoy el Chicago Tribune. Resurgió la virulencia de grupos extremistas blancos, con vandalismo y amenazas de muerte. En este contexto se interpreta la elección como un factor detrás del renacimiento del Klan