En un trabajo titulado “La caída de los precios de los productos básicos exportados por América Latina y Argentina”, Jorge Remes Lenicov con la colaboración de Anahí Viola y Patricia Knoll, analizaron en el boletín número 13 del Observatorio de la Economía Mundial, de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín, que en la última década se presentaron subas significativas en los productos básicos argentinos, lo cual generó importantes aumentos en el valor de las exportaciones y en los ingresos fiscales por las retenciones.
Subrayan en ese sentido que la mayoría de las estimaciones de los organismos internacionales (FMI, OCDE, FAO) dan cuenta que los precios tenderán a reducirse levemente durante el año próximo, aunque seguirán siendo elevados en relación a los niveles alcanzados hasta 2010. Esto vale tanto para el petróleo, como para los metales y productos alimenticios.
En el 2000, las exportaciones de productos primarios agropecuarios (PP) representaron un 20,3 % del total y las manufacturas de origen agropecuario (MOA), 29,9 %.
En 2013 crecieron al 23,2 % y 36,3 % respectivamente. Así, el sector agropecuario y sus manufacturas aumentaron su participación en las ventas totales de 50,2 % en 2000 a 59,5 % en 2013.
Por su parte las manufacturas de origen industrial (MOI) también aumentaron su participación en ese período de 31,2 % a 34,9 %.
En cambio, el rubro Combustibles y energía perdió participación: se redujo de 18,6 % a 6,6 %.
El Índice de Precios de la Materias Primas (IPMP) a partir de mediados de 2012 comenzó una fuerte tendencia hacia la baja. Desde un máximo de 234,3 en septiembre se redujo a 162,2 en el mismo mes de 2014. Esto significó una caída de más del 30 % en el lapso de 24 meses.
El cambio de tendencia
A partir de 2003 los precios de los commodities comenzaron a subir aceleradamente, alcanzaron un pico en 2008, declinaron por la gran recesión en 2009, se recuperaron posteriormente pero a partir de mediados de 2011 (pico más alto del período) comenzaron a disminuir.
A pesar de ello todavía se encuentran en niveles históricamente altos cuando se los compara con los de las décadas de los 80 y 90.
Sin embargo, en términos reales, los actuales valores están en los niveles promedio de las décadas de los años 60 y 70.
Entre 2003 y 2011 el índice de precios de los principales productos básicos exportados por América Latina, calculado por la CEPAL, aumento 263 % mientras que entre 2011 y 2014 la caída fue de 12 %. Como referencia, entre 1980 y 1990, los precios cayeron 24 % mientras que entre 1990 y 2002 la caída fue de 14 %.
Los factores a los que se le puede atribuir este cambio en la tendencia son: el aumento de la oferta mundial de esos bienes (tecnología y muy buen clima en EE.UU.), la desaceleración del crecimiento en China, el bajo dinamismo de las economías desarrolladas y la revaluación del dólar (en lo que va del año se revaluó 8 % en relación al Euro y al Yen).
América Latina está sufriendo las consecuencias de este cambio de tendencia porque desde 2003, las exportaciones de productos básicos aumentaron no sólo en valor sino como participación del total exportado; hubo un proceso de primarización de las ventas al exterior.
En la década 2000/10, el 40 % del valor de las exportaciones totales de bienes de América Latina eran materias primas; actualmente asciende a 60 %. Esta reprimarización de las exportaciones genera mayor vulnerabilidad en la región ante las fluctuaciones en las cotizaciones de las materias primas.
Algunos consideran que los días felices para Latinoamérica han terminado. Si bien la tendencia de los precios se ha revertido en 2011 los niveles siguen siendo muy elevados. Lo que sucede es que durante la bonanza generada entre 2003 y 2008 no se hicieron reformas y el mayor ingreso se gastó en satisfacer las postergadas demandas sociales y en pagar la deuda pública, pero poco se avanzó en inversiones en educación, tecnología e infraestructura.
Como durante ese período el gasto público y las importaciones crecieron aceleradamente, ahora se vuelve una situación difícil de sostener porque el valor de las exportaciones, al concentrarse en los productos básicos, está bajando, perdiéndose ingresos tanto en el sector privado como en el público.
Por eso es que la mayoría de las economías latinoamericanas vuelven a tener déficit fiscal y en la cuenta corriente del balance de pagos. No se utilizó el mayor ingreso recibido por el mejoramiento de los términos del intercambio para dar sustentabilidad al crecimiento y al desarrollo.
Los términos del intercambio en América Latina y Argentina
El comportamiento de los términos del intercambio en los últimos 30 años para América Latina fue cambiante. El aporte de éstos al crecimiento del ingreso en la década de los 80 fue negativo dado que cayeron 17 %.
En la década de 1990 se recuperaron parcialmente mientras que lograron una mejora muy significativa entre 2003 y 2011, creciendo 34,5 %, mientras que entre 2011 y 2014 se redujeron en 5 %. La CEPAL estima que en 2015 tendrán una nueva, aunque leve, caída de alrededor del 1 %.
En el caso de la Argentina se observa que entre 1980 y 2005 los términos del intercambio tuvieron un mejor comportamiento que los de América Latina, aunque en los siguientes años fue parecido.
Dadas las estructuras productivas de los países latinoamericanos, los términos del intercambio inciden decididamente en el crecimiento económico.
Durante esta última década, más de un tercio del aumento del ingreso nacional disponible se debe a los elevados valores de los términos del intercambio (CEPAL, Estudio Económico de América Latina 2013).