La implementación de un sistema de etiquetado frontal de alimentos es un hecho. El debate -caldeado, por cierto- pasa por cuál se elegirá y cuándo comenzará a regir.
Estos sistemas indican gráfica y simplemente datos básicos sobre la composición nutricional de los productos. Pero además pueden venir acompañados de medidas como la regulación de la pauta publicitaria en programas infantiles y la venta en entornos escolares, todos elementos que tendrán no poco impacto en la industria.
Mediante una publicación especial, Mercado pone a disposición de sus lectores un informe detallado, con las voces de una parte importante de los actores involucrados: profesionales nutricionistas, las compañías vinculadas a alimentos y bebidas, y el sector público.