domingo, 29 de diciembre de 2024

El aniversario de Obama empañado por Haití y la virulencia opositora

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Este miércoles Barack Obama cumple el primer año de gestión. Ha gobernado con equilibrio y capacidad, pero sin carisma. Su popularidad ha bajado y la derecha republicana ejerce una oposición salvaje. Salvo el ex presidente George W.Bush.

<p>Fue un s&iacute;mbolo: para afrontar la reconstrucci&oacute;n de Hait&iacute; &ndash;una tarea que durar&aacute; lustros-, Bush se ha puesto junto a Obama y William J.Clinton. Justo a doce meses de entregar la sucesi&oacute;n al primero. En el balance, se admite que el nuevo presidente ha evitado otra crisis financiera gracias a un paquete de est&iacute;mulos por dos billones que los ortodoxos &ndash;algunos en su equipo ejecutivo- quisieran desmontar lo antes posible en nombre del &ldquo;desapalancamiento&rdquo;.<br />
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Pero los norteamericanos del com&uacute;n siguen desmoralizados por un desempleo que no cede de 10% y traba la reactivaci&oacute;n v&iacute;a gastos de las familias, o sea ventas minoristas. En cuanto al d&eacute;ficit fiscal, sus US$ 1,4 billones no desvelan a la gente aunque s&iacute; a Timothy Geithner (Tesoro), Benjamin Bernanke (Reserva Federal) y Wall Street.<br />
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Sin duda, Obama ha limpiado la imagen mundial de Estados Unidos, si bien sus pol&iacute;ticas en el patrio trasero &ndash;Honduras, Colombia- no se diferencian mucho de las tradicionales. Washington ni siquiera parece entender el nuevo papel de Brasil en Sudam&eacute;rica o recobrar la iniciativa mientras el narcotr&aacute;fico se extiende en M&eacute;xico.<br />
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Tampoco Israel, nost&aacute;lgico de Bush, se muestra m&aacute;s conciliador con Palestina. En tanto, Ir&aacute;n sigue rechazando todo tipo de acercamiento, pese al espectacular replanteo de las relaciones estadounidenses con los pa&iacute;ses musulmanes moderados. Naturalmente, la guerra residual en Irak, la que se agrava en Afganist&aacute;n-Pakist&aacute;n y la que asoma en Yemen no ayudan a Washington.<br />
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Puertas adentro, Obama no tiene el coraje de imponerse a un Congreso donde las vacilaciones dem&oacute;cratas les dan juego a los fundamentalistas republicanos. Esta misma semana, hay riesgo de que un derechizado Massachusetts le d&eacute; a un opositor la banca senatorial que ocupaba Edward Kennedy y deje sin mayor&iacute;a al gobierno.<br />
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Este proceso de involuci&oacute;n queda patente en el eclipse de un personaje clave al principio. Se trata de Rahm Emanuel, todav&iacute;a jefe de gabinete e impulsor de dr&aacute;sticas reformas de corte liberal, en buena medida olvidadas o diluidas. <br />
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En EE.UU., la ultraderecha ha aprendido a explotar YouTube, Twitter y loa blogs para llegar a un triunfo psicol&oacute;gico impresionante, el &ldquo;Washington tea party&rdquo;. Ah&iacute;, el pa&iacute;s profundo, el cintur&oacute;n b&iacute;blico y Fox News se lanzaron sobre la reforma que busca ampliar cobertura m&eacute;dica a 35 millones de personas. Estos creyentes ultramontanos consideran blasfemo aplicar sistemas normales en Europa entera y gran parte de Latinoam&eacute;rica, salvo pocas excepciones (Chile, Colombia, Caribe).<br />
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Las obsesiones bipartidistas del presidente dieron a Karl Rove, un predicador ex cerebro de Bush, oportunidad de torpedear iniciativas dem&oacute;cratas. En s&iacute;ntesis, este primer cumplea&ntilde;os no tiene demasiado para celebrar.</p>
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