Para lograr este objetivo, cocreará soluciones con su ecosistema, incluyendo comunidades de agricultura, proveedores, clientes y consumidores.
Esta nueva política le permitirá fortalecer la resiliencia de su cadena alimentaria global y allanar el camino hacia un crecimiento sustentable del negocio.
Construyendo sobre la base de la postura visionaria presentada por Antoine Riboud en 1972, la compañía ha continuado expandiendo su doble compromiso de éxito en el negocio y progreso social, colocando los temas ambientales en el centro de sus actividades.
En 2000, la compañía definió sus objetivos ambientales y su plan a 10 años. En 2008, aceleró el ritmo anunciando un plan para reducir su intensidad de carbono un 30% a lo largo de cinco años, en sus operaciones en su alcance de responsabilidad directa – objetivo que alcanzó y superó a fines de 2012.
La nueva política climática anunciada esta semana va mucho más lejos. Involucra no sólo las áreas bajo la responsabilidad directa de Danone (fabricación, envasado, logística, fin de vida del producto), sino también las áreas en las que la empresa comparte responsabilidad, especialmente en agricultura, que representa el 65% del total de las emisiones.
Danone estará abordando el alcance completo de su huella de carbono, que asciende a 18.8 millones de toneladas.
Esta nueva política climática tiene como objetivo lograr cero emisiones netas de carbono en el largo plazo, comenzando con la reducción del 50% en intensidad entre 2015 y 2030. La empresa ha acordado también comenzar a reducir emisiones en términos absolutos antes de 2025.
Para alcanzar estos objetivos, la estrategia climática de Danone ha definido cinco prioridades:
- Reducir las emisiones de carbono en su alcance total
- Desarrollar iniciativas de “carbono positivo” para capturar carbono en ecosistemas naturales, tales como selvas, humedales y suelos
- Eliminar completamente los impactos de la deforestación de la cadena de abastecimiento de Danone para 2020
- Construir resiliencia en nuestros ciclos de alimento y agua
- Ofrecer opciones de dieta saludables producidas mediante el uso eficiente de los recursos, utilizando ingredientes obtenidos sustentablemente.
Comentando sobre esta nueva política, Emmanuel Faber, CEO, expresó: “Nuestras actividades están directamente vinculadas con la naturaleza y la agricultura. Los riesgos del calentamiento global son altos y afectan tanto los ciclos naturales de los que dependemos, como las condiciones de vida de las personas, comenzando con las familias de granjeros y los criadores de ganado. Hoy hemos decidido ir más allá y estamos adoptando otro paso decisivo para un modelo de crecimiento resiliente”.
Pascal De Petrini, vicepresidente Ejecutivo de los Ciclos de Recursos Estratégicos, expresó: “Para contribuir a encontrar soluciones a este desafío de cambio de juego, debemos tener una visión global de la cadena alimenticia. Al mirar el carbono como un ciclo, no solo podemos reducir nuestras emisiones, sino también ofrecer soluciones para promover el secuestro de carbono en el suelo, selvas y humedales a través de prácticas de agricultura y actividades de restauración del ecosistema, las cuales reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Este enfoque exige una mejora continua para desencadenar la innovación y propagar mejores prácticas. Enfocados en el pragmatismo y la experimentación en pequeña escala podemos reunir herramientas para resolver los desafíos complejos del cambio climático dentro de la cadena alimenticia”.
Para lograr sus objetivos, la firma continuará actuando como un innovador social, creando nuevas alianzas y formas de cooperación para dirigir el cambio.
Para gestionar este camino en el modo más efectivo, utiliza un módulo integrado de última generación para medir el desempeño. Este módulo de carbono se utilizará en todas las subsidiarias para 2020.
