Hay muchas organizaciones que chocaron con la crisis sanitaria cuando apenas estaban comenzando a definir sus objetivos ambientales, sociales y de gobierno, lo que se conoce como objetivos ESG, por sus siglas en inglés.
Cuando las papas queman, ¿los líderes siguen creyendo realmente en las ventajas de ESG? Y si es así, ¿en qué área deberían concentrar su atención?
Un informe preparado por KPMG sugiere que hay un área central donde las compañías pueden crear enorme valor social, y es la de la satisfacción en el empleo.
Debido a la relación entre felicidad en el trabajo y satisfacción vital general, aumentar la felicidad de los empleados podría marcar una verdadera diferencia en los 2.100 millones de trabajadores que hay en el mundo. También podría aumentar la rentabilidad y mejorar la salud de la organización.
En este terreno jefes y supervisores tienen un papel muy importante.
Las relaciones con la gerencia es el factor que más incide en en la satisfacción en el trabajo, que a su vez es un determinante del bienestar general del empleado.
En una encuesta reciente, 75% de los participantes dijo que el aspecto más estresante de su trabajo era su jefe inmediato. Y los que describen relaciones malas o muy malas con la gerencia muestran menos satisfacción en el empleo que aquellos con relaciones buenas o muy buenas.
Si bien es muy difícil cambiar la conducta de todo un cuadro gerencial completo, una investigación de McKinsey sobre qué hay que hacer para cambiar la cultura de la organización señala los elementos que se necesitan.