En la edición 2019 del índice “Growth Promise Indicators” (GPI) realizado por KPMG, de los 180 países relevados la Argentina se ubicó en el puesto 69, ascendiendo así 14 lugares en comparación a la ubicación 83 registrada el año pasado, superando a países como Brasil, México, Colombia, Perú e India, entre otros. Este estudio se hace todos los años y evalúa el potencial de productividad de los países analizados, otorgándoles una calificación de 0 a 10 sobre la base de 26 índices.
“Esta mejora de la Argentina en el ranking es una confirmación de que el país sigue teniendo grandes posibilidades de iniciar un proceso de desarrollo que pueda ser sostenible en el tiempo. Del total de las naciones estudiadas estamos casi en el primer tercio que logra las mejores performances de los índices analizados. El año pasado las conclusiones del estudio se conocieron en febrero así que no estuvieron afectadas por la crisis financiera que se vivió. Este año, el contexto argentino está marcado por un ordenamiento de sus principales variables macroeconómicas cuyos resultados positivos empiezan a evidenciarse. Es decir, los resultados del GPI nos permiten comprobar las positivas perspectivas que se tienen de Argentina en el mediano y largo plazo“, afirma Néstor García, Socio Director Ejecutivo de KPMG Argentina.
El índice “Growth Promise Indicator” (GPI) fue desarrollado por primera vez en 2014. Incluye 26 series individuales seleccionadas para evaluar el potencial de productividad de los países, en base a estudios académicos relevantes y resultados de encuestas comerciales. KPMG ha incluido 180 países en el estudio del que sigue sus avances desde 1997. Los indicadores de datos se agrupan en cinco GPI clave:
- Estabilidad macroeconómica
- Apertura
- Calidad de la infraestructura
- Desarrollo humano
- Calidad de las instituciones
Cada serie es evaluada de 0 a 10 donde un mayor valor denota un mejor resultado para el país. Las ponderaciones usadas para unir las series, las subseries y los pilares se obtuvieron utilizando los resultados del análisis econométrico junto a las conclusiones de estudios previos y de encuestas empresariales.
El informe muestra que las primeras posiciones son verdaderamente globales, con países en Asia y Europa entre los primeros 10 lugares. Suiza lidera el ranking, seguida por los Países Bajos. Luxemburgo y Finlandiapaíses estos últimosque han logrado sobrepasar a Noruega. La Isla Mauricio, las Bahamas y Corea del Sur mostraron un gran avance.La inversión en infraestructura, especialmente en tecnología, ha rendido sus frutos especialmente en el caso de Corea del Sur que ha mostrado tener un mejor desempeño en el ranking del GPI que las demás economías desarrolladas. También mejoraron sus posiciones Estados Unidosque se ubicó en el puesto 20 (23/2018); Rusia53 (65/2018), India95 (96/2018), España31 (32/2018), Brasil76 (89/2018) y Chile32 (33/2018). RetrocedieronChina 52 (42/2018), México 78 (73/2018), Uruguay 42 (39/2018), y Venezuela tuvo una fuerte caída al lugar 170 (154/2018).
Por su parte, el compromiso de India por lograr una mayor transparencia y mejores derechos comerciales la ayudó a avanzar posiciones. Los Emiratos Árabes Unidos mejoraron cuatro posiciones debido a los avances en infraestructura, principalmente en el transporte. En cambio, el rápido deterioro macroeconómico que sufre Venezuela ha provocado una gran caída en el puntaje obtenido por el país; en tanto que Sudáfrica cayó seis lugares a raíz del menor puntaje obtenido en cuanto a independencia del poder judicial y derechos comerciales. Noruega también descendió dos posiciones, respecto del año anterior, a raíz de la baja en su calidad institucional en áreas como los derechos comerciales y la transparencia legislativa.
SegúnYael Selfin, Economista Líder en KPMG Reino Unido y autor del informe, “el índice muestra que, globalmente, debemos seguir a los países de mejor desempeño, los que han logrado sentar las bases para un crecimiento sólido. Los países más pequeños, como Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos, avanzan rápidamente en el ranking; mientras que las economías en desarrollo progresan más rápidamente que las desarrolladas.” Luego agregó: “A nivel global, muchos países aún permanecen retrasados en indicadores importantes, como la transparencia legislativa y la calidad de las reglamentaciones. Cabe destacar, que se trata de un área en la que las mejoras pueden generar grandes cambios que sienten las bases para el crecimiento futuro. La importancia de contar con instituciones estables y su papel a la hora de promover el crecimiento económico sustentable es crucial, dado que estamos viviendo en un clima de volatilidad, donde las tensiones políticas hacen que tomar decisiones con serenidad resulte cada vez más difícil”.-