jueves, 26 de diciembre de 2024

Yves Saint-Laurent, leyenda de la alta costura, muere a los 71 años

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Tenía apenas 21 años cuando conquistó París en 1958 como heredero de Christian Dior. Durante un largo reinado, fue unos de los modistas más influyentes del mundo. De paso, revolucionó el marketing del lujo.

<p>El anuncio de las exequias qued&oacute; en manos de la fundaci&oacute;n Pierre Berg&eacute; et Yves Saint-Laurent. A lo largo de una carrera que lleg&oacute; a 2002, inspir&oacute; c&aacute;nones de elegancia para la mujer moderna y la indujo a usar pantalones para el d&iacute;a y la noche. Tambi&eacute;n impuso trajes estilo safari, el &quot;smoking&quot;, los impermeables a lo Humphrey Bogart y otras audacias para uso femenino.</p>
<p>A menudo, el modista buscaba ideas en las calles. Por ejemplo. Ropa de&quot;beatnicks&quot; parisinos, uniformes de marineros norteamericanos y una gama &quot;risqu&eacute;e&quot; de vestidos.</p>
<p>Sus encantadoras creaciones de &quot;soir&eacute;es&quot; sol&iacute;an llevar ornamentos, fantas&iacute;as y hasta joyas inspiradas en Pablo Picasso, Henri Matisse, Salvador Dal&iacute; o Joan Mir&oacute;. Por encima de todo, era un maestro del color, capaz de combinar verdes, azules, rosas y amarillos en un solo conjunto, sin ser vulgar o recargado.</p>
<p>Entre las mujeres que dictaban el estilo, sus creaciones fueron lucidas por Catherine Deneuve, Lauren Bacall, Marina Vlady, Odile Versois o miembros del jet set. Por ejemplo, Marie-H&eacute;l&egrave;ne Rothschild, Marella Agnelli y varias cabezas coronadas. Su salto a la fama fue la colecci&oacute;n Trap&egrave;ze, su primer trabajo para el sello Christian Dior tras la muerte del maestro. Pero, a diferencia de tantas estrellas fugaces, YSL se mantuvo en la cima mientras la moda pasaba de lo formal al &quot;pr&ecirc;t-&agrave;-porter&quot; -un golpe de marketing, por cierto- y al triunfo de lo deportivo e informal.</p>
<p>Durante a&ntilde;os atendi&oacute; su propio atelier de alta costura. Ya a inicios de los sesenta, sus colecciones eran consideradas como la &uacute;ltima palabra de cada temporada. Su influencia, a veces tan tir&aacute;nica como la de Coc&oacute; Chanel, alcanz&oacute; el pico en los a&ntilde;os setenta, mientras fue normal entre los creadores hacer cambios cada seis meses.</p>
<p>Entre sus mayores &eacute;xitos figura la colecci&oacute;n Mondrian (1965), basada en pinturas abstractas del holand&eacute;s, cuyo desfile parisino debi&oacute; repetirse en Nueva York. Inicialmente un audaz proclive a pol&eacute;micas como la de los pantalones femeninos (1968), deriv&oacute; despu&eacute;s a posturas m&aacute;s conservadoras y troc&oacute; revoluci&oacute;n por evoluci&oacute;n. Sol&iacute;a decir que todo cuanto precisaba una mujer era un par de pantalones, un pul&oacute;ver y un impermeable.</p>
<p>Ya en 1983, el Museo Metropolitano de Arte (Nueva York) organiz&oacute; una retrospectiva de YSL (ten&iacute;a 47 a&ntilde;os). Nunca el Instituto de la Moda lo hab&iacute;a hecho con un creador vivo. Esa exposici&oacute;n recorri&oacute; Par&iacute;s, Beijing, Mosc&uacute;, Leningrado y Tokio.</p>
<p>Yves-Henri Donat Mathieu Saint-Laurent naci&oacute; en Or&aacute;n, Argelia, el 1&deg; de agosto de 1936. Pero creci&oacute; en una villa mediterr&aacute;nea con sus hermanas menores, Michelle y Brigitte. Ambas y su madre siguen viviendo. Desde los dieciocho, trabaj&oacute; con Dior, quien le dec&iacute;a &quot;mi delf&iacute;n&quot;. La sorpresiva muerte del maestro puso a YSL al frente de la casa hom&oacute;nima. Ese imperio de US$ 2 millones anuales es, tambi&eacute;n, producto de otra leyenda: la cintura de avispa (1947).</p>
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