Siempre buscando formas de burlar una oferta hostil por US$ 44.600 millones, Yahoo ha propuesto a Google cederle canales para volcar publicidad en línea y consolidar sus fuentes de ingresos. El proyecto se limitaría a Estados Unidos, abarcaría sólo 3% de las búsquedas y duraría dos semanas. Parece muy poco.
Se supone que pasar avisos al software del megamotor rival promoverá ventas de Yahoo. Pero el objeto real de la maniobra quizá sea otro: forzar a Microsoft a elevar su ofreta y, de paso, dar tiempo a Yahoo para probar que puede mantener independencia.
Esta historia se complica. Tras rechazar de plano los US$ 31 por acción que ofrecía Gates en febrero, Jerry Yang ha coqueteado cpn Time Warer (o sea, America OnLine). Google y News Corp. Ahora, de pronto, aparecen los contactos Microsoft-Murdoch.
En efecto, News Corp. negocia con Gates posibilidades de unirse a la oferta hostil por Yahoo, una idea por demás original. Según allegados al australiano, su objeto es fusionar Yahoo, Microsoft MSN y su MySpace. Semejante cóctel crearía un dinosaurio capaz de dominar todo un espectro de internet.
Sin duda, la propuesta da vuelta el escenario planteado por la oferta hostil original de Microsoft y cambia de plano las perspectivas para los accionistas de Yahoo. También puede quitarle la iniciativa a Gates, en favor de un tiburón tan peligroso como Murdoch.
Si News Corp. entra en liza, Microsoft podrá elevar la oferta inicial. Ello aumentaría presiones sobre la cúpula de Yahoo (Yang podría quedarse solo) y sus accionistas. Por otro lado, una alianza Gates-Murdoch dejaría a Yang sin otra opción que vender. Sin embargo, no están aún cerrados los contactos Yahoo-News Corp.
Ahora bien, si los acontecimientos desembocan en favor de un pacto Google-Murdoch, surgirá de inmediato otro problema: ¿cuál será la actitud de las instancias regulatorias en Estados Unidos, la Unión Europea y Japón? Puesto negro sobre blanco: ¿esa presunta alianza no gestará restricciones a la libre competencia, especialmente en publicidad virtual? Sea como fuere, la clave de tantas movidas es clara y se llama Google.
Siempre buscando formas de burlar una oferta hostil por US$ 44.600 millones, Yahoo ha propuesto a Google cederle canales para volcar publicidad en línea y consolidar sus fuentes de ingresos. El proyecto se limitaría a Estados Unidos, abarcaría sólo 3% de las búsquedas y duraría dos semanas. Parece muy poco.
Se supone que pasar avisos al software del megamotor rival promoverá ventas de Yahoo. Pero el objeto real de la maniobra quizá sea otro: forzar a Microsoft a elevar su ofreta y, de paso, dar tiempo a Yahoo para probar que puede mantener independencia.
Esta historia se complica. Tras rechazar de plano los US$ 31 por acción que ofrecía Gates en febrero, Jerry Yang ha coqueteado cpn Time Warer (o sea, America OnLine). Google y News Corp. Ahora, de pronto, aparecen los contactos Microsoft-Murdoch.
En efecto, News Corp. negocia con Gates posibilidades de unirse a la oferta hostil por Yahoo, una idea por demás original. Según allegados al australiano, su objeto es fusionar Yahoo, Microsoft MSN y su MySpace. Semejante cóctel crearía un dinosaurio capaz de dominar todo un espectro de internet.
Sin duda, la propuesta da vuelta el escenario planteado por la oferta hostil original de Microsoft y cambia de plano las perspectivas para los accionistas de Yahoo. También puede quitarle la iniciativa a Gates, en favor de un tiburón tan peligroso como Murdoch.
Si News Corp. entra en liza, Microsoft podrá elevar la oferta inicial. Ello aumentaría presiones sobre la cúpula de Yahoo (Yang podría quedarse solo) y sus accionistas. Por otro lado, una alianza Gates-Murdoch dejaría a Yang sin otra opción que vender. Sin embargo, no están aún cerrados los contactos Yahoo-News Corp.
Ahora bien, si los acontecimientos desembocan en favor de un pacto Google-Murdoch, surgirá de inmediato otro problema: ¿cuál será la actitud de las instancias regulatorias en Estados Unidos, la Unión Europea y Japón? Puesto negro sobre blanco: ¿esa presunta alianza no gestará restricciones a la libre competencia, especialmente en publicidad virtual? Sea como fuere, la clave de tantas movidas es clara y se llama Google.