A diferencia de maquillajes revelados anteriormente (ascienden a US$ 7.180 millones), en este caso son depreciaciones de activos disimuladas u omitidas en filiales del exterior. Todavía faltan detalles, pero los revisores de cuentas estiman que el problema incluye Embratel, el gigante brasileño controlado por WorldCom hasta su colapso.
Sea como fuere, fuentes allegadas a la Securities & Exchange Comisión calculan que el total del fraude ahora orilla US$ 9.100 millones, distribuidos en tres balances anuales. Esta suma se acerca bastante al valor en mercado de la empresa, a su vez muy distante del valor en libros (US$ 11.000 contra 103.800 millones).
A diferencia de maquillajes revelados anteriormente (ascienden a US$ 7.180 millones), en este caso son depreciaciones de activos disimuladas u omitidas en filiales del exterior. Todavía faltan detalles, pero los revisores de cuentas estiman que el problema incluye Embratel, el gigante brasileño controlado por WorldCom hasta su colapso.
Sea como fuere, fuentes allegadas a la Securities & Exchange Comisión calculan que el total del fraude ahora orilla US$ 9.100 millones, distribuidos en tres balances anuales. Esta suma se acerca bastante al valor en mercado de la empresa, a su vez muy distante del valor en libros (US$ 11.000 contra 103.800 millones).