La ejecutiva admitió cargos por complicidad en irregularidades por US$
7.180 millones (otras fuentes sostienen que son ya 9.100 millones). Los falsos
asientos contables que pretendieron disimular gastos y pérdidas en tres
balances (1999-2001) acabaron en la mayor quiebra privada de la historia norteamericana
(US$ 103.800 millones de valor en libros).
Vinson se declaró culpable de conspiración para cometer delitos
y fraude con acciones y bonos. Normand afrontaba similares acusaciones y, como
los demás, depuso ante el juez Andrew Peck.
La ejecutiva admitió cargos por complicidad en irregularidades por US$
7.180 millones (otras fuentes sostienen que son ya 9.100 millones). Los falsos
asientos contables que pretendieron disimular gastos y pérdidas en tres
balances (1999-2001) acabaron en la mayor quiebra privada de la historia norteamericana
(US$ 103.800 millones de valor en libros).
Vinson se declaró culpable de conspiración para cometer delitos
y fraude con acciones y bonos. Normand afrontaba similares acusaciones y, como
los demás, depuso ante el juez Andrew Peck.