Si se tiene en cuenta que hoy los autos eléctricos constituyen apenas el 1% de todos los que circulan en el mundo, se comprende que el anuncio de volvo de construir exclusivamente autos eléctricos a partir de 2019 haya sacudido los cimientos de la industria automotriz.
El hecho notable es la velocidad a la que está creciendo la producción de autos eléctricos. Esta misma semana hubo otro acontecimiento notable: Elon Musk anunció el primer vehículo para el mercado masivo, el Modelo 3, que comienza la producción en el día de mañana.
No se sabe todavía si el futuro impondrá los vehículos a batería o los alimentados con células de combustible (hidrógeno). Estos últimos no están tan evolucionados como los de baterías por problemas con la extracción de hidrógeno.
La velocidad con que se están implementando las tecnologías verdes supera las expectativas de muchos expertos. Pero hay obstáculos. El primero es tecnológico: las baterías tienen que lograr más alcance y menos precio. El segundo es de infraestructura. Tiene que haber una red lo suficientemente amplia de estaciones de recarga como para alimentar a todos los autos que circulen.