Bayer ofrece –hasta el miércoles- € 86, o sea casi US$ 109, por acción, con lo cual valúa Schering en € 16.500 millones (unos US$ 20.900 millones). La oferta, que involucra una prima de 15%, vence el miércoles. “Esperamos que la intervención de Merck no afecte el futuro de Schering”, señaló Werner Wenning, director ejecutivo de Bayer. “Merck no nos notificó sobre sus intenciones”, agregó el directivo. Esta clase de guerras no es común entre empresa alemanas.
El problema es que Bayer ya tenía 6,15% de los votos necesarios para quedarse con Schering e inversores independientes le habían vendido ya 38,4% de tenencias (23,1% fue tomado en efectivo). Ahora, la intención de Bayer es llegar a 75% del paquete. Debe recordarse que, antes del viernes, Merck tenía 18,6% de los papeles.
Pero, con 28,7%, hoy Merck controla lo suficiente para bloquear el plan de Bayer, consistente en sacar a Schering de la Deutsche Börse. Por otra parte, si le revende a Bayer, hará considerable diferencia. Entretanto, Bayer no revela cuánto ha comprado hasta ahora. Algunos analistas creen que su nuevo objetivo es impedir que Merck alcance 30% del paquete, a partir de lo cual este laboratorio de propiedad familiar (no confundirlo con el norteamericano Merck, Sharpe & Dohme) podría lanzar una contraoferta por la empresa.
Gente del sector sospecha que Merck tratará de obligar a Bayer a pagar más por sus acciones o mejorar su posición negociadora. Lo segundo, en caso de aspirar a derechos o activos que debieran escindirse para cumplir exigencias de la autoridad antimonopólica. A Merck también puede interesarle el negocio de Bayer en productos para diagnóstico. Detalle interesante: no hay emprendimientos conjuntos entre Merck y Schering. El sábado, Bayer afirmó que su nueva oferta había sido aceptada por 40% de accionistas independientes.
A criterio de varios expertos, si Bayer no redondea para el miércoles el 75% que precisa, deberá abrir otra oferta pública con mayor prima. Pero eso ser´pia legalmente factible sólo con aprobación del management de Schering misma.
Bayer ofrece –hasta el miércoles- € 86, o sea casi US$ 109, por acción, con lo cual valúa Schering en € 16.500 millones (unos US$ 20.900 millones). La oferta, que involucra una prima de 15%, vence el miércoles. “Esperamos que la intervención de Merck no afecte el futuro de Schering”, señaló Werner Wenning, director ejecutivo de Bayer. “Merck no nos notificó sobre sus intenciones”, agregó el directivo. Esta clase de guerras no es común entre empresa alemanas.
El problema es que Bayer ya tenía 6,15% de los votos necesarios para quedarse con Schering e inversores independientes le habían vendido ya 38,4% de tenencias (23,1% fue tomado en efectivo). Ahora, la intención de Bayer es llegar a 75% del paquete. Debe recordarse que, antes del viernes, Merck tenía 18,6% de los papeles.
Pero, con 28,7%, hoy Merck controla lo suficiente para bloquear el plan de Bayer, consistente en sacar a Schering de la Deutsche Börse. Por otra parte, si le revende a Bayer, hará considerable diferencia. Entretanto, Bayer no revela cuánto ha comprado hasta ahora. Algunos analistas creen que su nuevo objetivo es impedir que Merck alcance 30% del paquete, a partir de lo cual este laboratorio de propiedad familiar (no confundirlo con el norteamericano Merck, Sharpe & Dohme) podría lanzar una contraoferta por la empresa.
Gente del sector sospecha que Merck tratará de obligar a Bayer a pagar más por sus acciones o mejorar su posición negociadora. Lo segundo, en caso de aspirar a derechos o activos que debieran escindirse para cumplir exigencias de la autoridad antimonopólica. A Merck también puede interesarle el negocio de Bayer en productos para diagnóstico. Detalle interesante: no hay emprendimientos conjuntos entre Merck y Schering. El sábado, Bayer afirmó que su nueva oferta había sido aceptada por 40% de accionistas independientes.
A criterio de varios expertos, si Bayer no redondea para el miércoles el 75% que precisa, deberá abrir otra oferta pública con mayor prima. Pero eso ser´pia legalmente factible sólo con aprobación del management de Schering misma.