Productos que van desde lavandina marca Clorox hasta pañales Huggies de Kimberly-Clark y chocolate caliente Nestlè fueron adaptados a los gustos hispánicos usando el conocimiento que las empresas obtuvieron en México y otros países del subcontinente.
Los hispanos son la minoría más grande de Estados Unidos y representan 17% de la población, según el Census Bureau. Se supone que llegarán a 31% — o 129 millones de personas – para el año 2060.
Hasta hace muy poco, muchas empresas venían vendiendo productos genéricos a los hispanos en Estados Unidos sin hacer nada en particular por cultivarlos.
Pero a medida que el crecimiento económico en el mundo en desarrollo comienza a desacelerarse, las empresas están cada vez más ansiosas por conseguir negocios adicionales de ese grupo, que algunos ven como un mercado emergente dentro de la economía más grande del mundo.
Clorox, por ejemplo, vende ahora productos de limpieza hogareña con perfumes penetrantes. Lo aprendió de la experiencia de la marca Poett en Argentina, de sus limpiadores Mistolín en Venezuela.
Desde los 90, Nestlè importa productos mexicanos ( como el chocolate para taza Abuelita y la leche condensada La Lechera) para su población hispana en Estados Unidos. Y ahora siente que debe introducir innovaciones para mantener relevantes esas marcas entre los hispanos ya acostumbrados a las costumbres del lugar. Presenta el chocolate, por ejemplo, en polvo de rápida disolución para consumidores apurados.
Huggies, de Kimberly-Clark (Texas) es la marca líder en México y la compañía afirma que esa posición ayudó a asegurarle la mayor participación en el mercado entre los hispanos estadounidenses.
El poder de compra de los hispanos estadounidenses fue de US$ 1,2 billones en 2012, No es un mercado despreciable.