La revelación de un ex empleado de que Uber realizaba vigilancia secreta contra sus competidores obligó al director legal de la compañía a ordenar al personal de seguridad que abandone la práctica.
“En la medida en que alguien esté trabajando en algún tipo de proyecto de inteligencia competitiva que implique la vigilancia de individuos, abandone ya,” fue el mensaje de Tony West, gerente legal de Uber a sus colegas de seguridad.
“No necesitamos andar siguiendo a la gente para lograr una ventaja competitiva.”
El mensaje de West fue motivado por una carta presentada durante el juicio sobre robo de secretos comerciales iniciado contra Uber por Waymo, el grupo (ex Google) de autos sin conductor.
La carta, escrita por abogados en representación de un ex miembro del equipo de seguridad de Uber, Richard Jacobs, decía que dentro de esa compañía había una unidad especial “que recolectaba inteligencia y realizaba vigilancia no autorizada, como grabaciones de conversaciones privadas contra ejecutivos de firmas competidoreas y contra sus propios empleados y contratistas en el Autonomous Technologies Group en Pittsburgh.”
West dijo en su memo del 29 de noviembre a sus colegas de seguridad que él cree que “ese comportamiento ya no existe en Uber” y que es “realmente un remanente del pasado”.
El nuevo CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, hizo circular el memo entre todo el personal y también se ocupó de las denuncias presentadas por Waimo y por la denuncia del silencio de la compañía ante el gran hackeo del año pasado.
“La noticia de que no dimos a conocer el importante robo de datos y de que mostramos poco criterio en nuestra actitud con nuestros competidores y uso de las comunicaciones con propósitos comerciales, dañó a la compañía justo en el momento en que estamos comenzando a dar vuelta la página”, dijo Khosrowshahi.