Uber ha comenzado este año 2017 de la peor manera posible. Primero un ex empleado describió la cultura misógina de la empresa y su video se viralizó. Luego el CEO Travis Kalanick fue puesto en evidencia también con un video que mostró la manera grosera con que trató a uno de sus choferes. A eso le siguió la revelación de que la compañía usa un software engañoso para evadir el control regulatorio y la acusación de violación de patente.
La compañía, valuada por los inversores en US$ 62.500 millones, ha ido de crisis en crisis en los últimos tres meses. Kalanick está ahora buscando un nuevo gerente operativo para estabilizar el negocio.
El problema con Greyball fue creciendo desde la existencia misma del programa, que muestra una versión diferente de la app a ciertos usuarios. Uber dijo que Greyball se usaba a veces para confundir a los reguladores en mercados donde los conductores operaban sin permiso oficial y el software decía a los reguladores que los autos estaban en lugares donde no estaban. Aclaró que la intención era proteger a los conductores y desde ese momento prohibió a los conductores el uso de Greyball en las cuentas de los reguladores.
Todos estos problemas recientes, que incluyen acusaciones de acoso sexual dentro de la compañía, un juicio sobre propiedad intelectual y el video de Kalanick maltratando a un conductor han provocado la renuncia de varios altos ejecutivos.