En efecto, el cómplice de Kozlowski fue despedido, pero no sin antes
cobrar US$ 45 millones. Esta "indemnización" y otras remuneraciones
irregulares son reclamadas ahora por la compañía en convocatoria.
La Securities & Exchange Commission había sugerido esa acción.
Por cierto, Tyco ya estaba demandando a Kozlowski por casi el triple,
percibido de 1997 a 2002. A su vez, la acusación fiscal involucra a los
dos ex ejecutivos en fraudes por US$ 430 millones y "saqueos" por
170 millones. En su momento, Swartz figuraba entre los ejecutivos mejor pagados
el país: cobró US$ 54.600.000 en el ejercicio 2000 y 33.100.000
en 2001, mientras la empresa se derrumbaba. La "indemnización"
fue un acuerdo entre partes, pues Swartz reclamaba US$ 160 millones, en virtud
de un convenio anterior.
PwC en problemas
Entretanto, la fiscalía neoyorquina analiza radicar cargos contra los
auditores de PricewaterhouseCoopers que revisaron y no objetaron los
cuantiosos "paquetes" otorgados a Kozlowski, Swartz y otros. El temible
Robert Morgenthau está examinando personalmente el asunto, que afecta
a socios de PwC en Manhattan y Boston.
En realidad, el objetivo de fondo es presionar a los auditores externos -encabezados
por Richard Scalzo- para que se avengan a dar testimonio sobre los fraudes,
robos e irregularidades que llevaron al pedido de quiebra. "Los contadores
de PwC serían testigos mortales para Kozlowski y su banda",
opina Jonathan Turley, experto de la universidad George Washington en
delitos de guante blanco. "Además, una acción fiscal hará
que la propia PwC sugiera a sus auditores cooperar con la justicia".
En efecto, el cómplice de Kozlowski fue despedido, pero no sin antes
cobrar US$ 45 millones. Esta "indemnización" y otras remuneraciones
irregulares son reclamadas ahora por la compañía en convocatoria.
La Securities & Exchange Commission había sugerido esa acción.
Por cierto, Tyco ya estaba demandando a Kozlowski por casi el triple,
percibido de 1997 a 2002. A su vez, la acusación fiscal involucra a los
dos ex ejecutivos en fraudes por US$ 430 millones y "saqueos" por
170 millones. En su momento, Swartz figuraba entre los ejecutivos mejor pagados
el país: cobró US$ 54.600.000 en el ejercicio 2000 y 33.100.000
en 2001, mientras la empresa se derrumbaba. La "indemnización"
fue un acuerdo entre partes, pues Swartz reclamaba US$ 160 millones, en virtud
de un convenio anterior.
PwC en problemas
Entretanto, la fiscalía neoyorquina analiza radicar cargos contra los
auditores de PricewaterhouseCoopers que revisaron y no objetaron los
cuantiosos "paquetes" otorgados a Kozlowski, Swartz y otros. El temible
Robert Morgenthau está examinando personalmente el asunto, que afecta
a socios de PwC en Manhattan y Boston.
En realidad, el objetivo de fondo es presionar a los auditores externos -encabezados
por Richard Scalzo- para que se avengan a dar testimonio sobre los fraudes,
robos e irregularidades que llevaron al pedido de quiebra. "Los contadores
de PwC serían testigos mortales para Kozlowski y su banda",
opina Jonathan Turley, experto de la universidad George Washington en
delitos de guante blanco. "Además, una acción fiscal hará
que la propia PwC sugiera a sus auditores cooperar con la justicia".