El gobierno argentino “debiera estudiar medidas que faciliten más exportaciones y mantengan la estabilidad en tipos de cambio”, afirmó el martes 2 Hiroyuki Okabe, máxima autoridad de Toyota Motors en el Mercosur. El directivo encabezaba la presentación de otro modelo de Hilux.
En realidad, Okabe formuló esas declaraciones después del lanzamiento formal. Lo hizo mientras él mismo y Tomio Katsuta –vicepresidente- describían los planeas de la empresa en Latinoamérica. En efecto, la firma proyecta convertir la planta de Zárate en polo exportador al subcontinente, incluyendo México, segunda economía regional.
En verdad, de las 45.000 unidades que se prevé fabricar este año, 75% irá al exterior. Esto incluye 16.000 nuevas Hilux a Brasil. Las cifras de 2004 explican los planes futuros: récord exportador (11.500 vehículos), de producción (19.300) y de ventas (13.400). Justamente, al tocar ese tema y respondiendo a una pregunta, Okabe aludió a las retenciones (5%) que gravan las exportaciones automotrices.
La novedad
Con la camioneta presentada, la compañía empieza a materializar el proyecto VMII, que ha insumido inversiones por US$ 257 millones en la planta de Zárate. La disminución de costos en dólares, generada por la depreciación del peso en 2002, explica el esquema. No obstante, Toyota tratará de bajar esos costos de 25 a 30%, vía uso de autopartes locales en lugar de importarlas.
La cantidad de proveedores locales pasará de 51 a 62. Cabe apuntar que, por ley, la nueva Hilux contiene 60% de integración Mercosur. Pero, de 750 partes, 600 son ya argentinas.
Esta camioneta convierte a la subsidiaria local en segunda de la red mundial Toyota en presentarla. También innova en el segmento “pickups” dentro de la región.
La novedad responde al proyecto de vehículo multipropósito innovador internacional (VMII, en inglés innovative international multipurpose vehicle). La Hilux viene en nueve versiones, cuyos precios oscilan entre $53.850 (4×2, cabina simple) y $92.400 (4×4, cabina doble).
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El gobierno argentino “debiera estudiar medidas que faciliten más exportaciones y mantengan la estabilidad en tipos de cambio”, afirmó el martes 2 Hiroyuki Okabe, máxima autoridad de Toyota Motors en el Mercosur. El directivo encabezaba la presentación de otro modelo de Hilux.
En realidad, Okabe formuló esas declaraciones después del lanzamiento formal. Lo hizo mientras él mismo y Tomio Katsuta –vicepresidente- describían los planeas de la empresa en Latinoamérica. En efecto, la firma proyecta convertir la planta de Zárate en polo exportador al subcontinente, incluyendo México, segunda economía regional.
En verdad, de las 45.000 unidades que se prevé fabricar este año, 75% irá al exterior. Esto incluye 16.000 nuevas Hilux a Brasil. Las cifras de 2004 explican los planes futuros: récord exportador (11.500 vehículos), de producción (19.300) y de ventas (13.400). Justamente, al tocar ese tema y respondiendo a una pregunta, Okabe aludió a las retenciones (5%) que gravan las exportaciones automotrices.
La novedad
Con la camioneta presentada, la compañía empieza a materializar el proyecto VMII, que ha insumido inversiones por US$ 257 millones en la planta de Zárate. La disminución de costos en dólares, generada por la depreciación del peso en 2002, explica el esquema. No obstante, Toyota tratará de bajar esos costos de 25 a 30%, vía uso de autopartes locales en lugar de importarlas.
La cantidad de proveedores locales pasará de 51 a 62. Cabe apuntar que, por ley, la nueva Hilux contiene 60% de integración Mercosur. Pero, de 750 partes, 600 son ya argentinas.
Esta camioneta convierte a la subsidiaria local en segunda de la red mundial Toyota en presentarla. También innova en el segmento “pickups” dentro de la región.
La novedad responde al proyecto de vehículo multipropósito innovador internacional (VMII, en inglés innovative international multipurpose vehicle). La Hilux viene en nueve versiones, cuyos precios oscilan entre $53.850 (4×2, cabina simple) y $92.400 (4×4, cabina doble).
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