Cada 28 de enero se celebra el “Día de la Protección de Datos”, recordando la fecha en que se abrió a la firma el Convenio 108 para la Protección de las Personas con respecto al Tratamiento Automatizado de Datos de Carácter Personal.
A medida que la tecnología continúa desarrollándose e influyendo en la forma en que tomamos decisiones, la protección de datos se enfrenta a nuevos desafíos. Dicha protección no es un “check the box” que las empresas pueden tildar fácilmente de una lista de tareas pendientes.
Por el contrario, los últimos avances tecnológicos y las normas más modernas exigen esfuerzos diarios y constantes para poder demostrar proactivamente su cumplimiento. Así lo explica Baker McKenzie.
El 2022 trajo novedades, algunas de las cuales mencionamos seguidamente:
• Se designó una nueva Directora de la Agencia de Acceso a la Información Pública (“AAIP”), autoridad de aplicación de la Ley de Protección de Datos Personales No. 25,326 (“LPDP”), quien manifestó que una de sus prioridades es lograr la armonización de la norma local con las normas regionales e internacionales. La AAIP elaboró un anteproyecto de ley para actualizar la actual LPDP -que data del año 2000-, el cual fue sometido a un proceso de consulta pública. Tras recibir sugerencias presentó una nueva versión al Congreso.
• Se promulgó la Ley Nº 27.699, mediante la cual se aprobó el Convenio 108+. De esta forma, Argentina se sumó a los otros dos países Latinoamericanos -Uruguay y México- en suscribir el Convenio modernizado.
• La Corte Suprema de Justicia de la Nación revocó la sentencia de un tribunal inferior que reconocía el “derecho al olvido” con respecto a determinados contenidos vinculados al pasado de la actora. Asimismo, la Corte Suprema planteó dos cuestiones en relación con la transparencia en los algoritmos utilizados por los motores de búsqueda y las medidas preventivas.
• Numerosas sanciones impuestas por la AAIP a lo largo de 2022 estuvieron relacionadas con incidentes de seguridad y la falta de implementación de medidas técnicas y organizativas para prevenir y/o mitigar sus efectos. Dado que la ciberseguridad se ha convertido en un área clave, es de esperar que el interés de la AAIP por la seguridad de los datos y las medidas de protección adecuadas siga creciendo.
