En el caso de la empresa tejana concursada desde diciembre, los revisores judiciales
han detectado unos US$ 500 millones en créditos de favor, disfrazados
como ventas a término. Esto podría facilitar la recuperación
del dinero, que se reasignaría a indemnizar personal cuyos aportes o
planes jubilatorios fueran “vaciados” por el colapso de la empresa.
El caso FleetBoston es diferente. El estudio legal Stull, Stull &
Brody ha presentado, ante los tribunales de Nueva Jersey, una demanda acusando
a la entidad de “declarar cifras falsas” en materia contable (reservas
por incobrables) y tributaria (ganancias imponibles).
Finalmente, tras una informe enviado por autoridades mejicanas, el departamento
federal de Justicia abrió ayer investigaciones penales por presunto fraude
contable en Xerox. Esto agrava la situación de la firma que, amén
de problemas económicos y financieros, se hallaba ya bajo el escrutinio
de la Securities & Exchange Commission.
Este tipo de recidivas hacen que Peter Fischer, subsecretario de Hacienda, sugiera
“ampliar la supervisión federal sobre el sector financiero y bursátil.
En vez de una sola instancia, la Securities & Exchange Commission
-opina el funcionario-, debieran conjugarse varias, según líneas
específicas de actividades o sectores”.
En el caso de la empresa tejana concursada desde diciembre, los revisores judiciales
han detectado unos US$ 500 millones en créditos de favor, disfrazados
como ventas a término. Esto podría facilitar la recuperación
del dinero, que se reasignaría a indemnizar personal cuyos aportes o
planes jubilatorios fueran “vaciados” por el colapso de la empresa.
El caso FleetBoston es diferente. El estudio legal Stull, Stull &
Brody ha presentado, ante los tribunales de Nueva Jersey, una demanda acusando
a la entidad de “declarar cifras falsas” en materia contable (reservas
por incobrables) y tributaria (ganancias imponibles).
Finalmente, tras una informe enviado por autoridades mejicanas, el departamento
federal de Justicia abrió ayer investigaciones penales por presunto fraude
contable en Xerox. Esto agrava la situación de la firma que, amén
de problemas económicos y financieros, se hallaba ya bajo el escrutinio
de la Securities & Exchange Commission.
Este tipo de recidivas hacen que Peter Fischer, subsecretario de Hacienda, sugiera
“ampliar la supervisión federal sobre el sector financiero y bursátil.
En vez de una sola instancia, la Securities & Exchange Commission
-opina el funcionario-, debieran conjugarse varias, según líneas
específicas de actividades o sectores”.
