El administrador que supervisa la quiebra de Alitalia debe ahora formalizar la aprobación de la medida pero ya ha dicho que dará el OK a la operación.
Sin más ofertantes a la vista, y con las arcas de Alitalia vacías para fines de este mes, nunca se pensó en rechazar la oferta del grupo Cai.
La aerolínea pidió la quiebra en agosto, abrumada por los altos costos laborales, las huelgas, el aumento del precio del combustible y las interferencias políticas.
El gobierno italiano aprobó la operación el miércoles en lo que se considera la última etapa del proceso de rescate de la compañía.
La noticia se produce una semana después de que la Comisión Europea exigió a Alitalia que devuelva al gobierno italiano un préstamo de 300 millones de euros, por considerar que la ayuda estatal es ilegal.
Mientras la venta afronta la oposición de algunos sindicatos en Alitalia que rechazan nuevos contratos laborales, igualmente la operación sigue su curso.
Las protestas de los trabajadores generaron la cancelación de cientos de vuelos en los últimos 10 días y Alitalia dice que todavía deberá canclar 100 vuelos más este mes. No obstante, Roco Sabelli, es optimista de que todo resultará bien.
Se supone que Cai tomará a Air France-KLM o Lufthansa como socio de Alitalia, que se supone será relanzada a principios de diciembre.
La conclusión de esta operación, luego de una búsqueda de comprador que incluyó una subasta fallida y una compra fallida por parte de Air France-KLM – se interpreta como un éxito del Primer Ministro Silvio Berlusconi, quien había prometido salvar Alitalia.
