Pero la compra más grande del año se ha realizado, fundamentalmente, por la carga impositiva a que obliga la ley de Estados Unidos. La fusión recortará esa cuenta impositiva. La transacción es lo que ellos mismos califican como la mayor “inversión” hasta la fecha. Pfizer traslada su domicilio a Irlanda, la sede de Allergan después de 165 años en Estados Unidos. Y aprovechará las ventajas impositivas que ofrece el país europeo.
Según lo explican quienes participan de la transacción, la describen como una fusión a la inversa, o sea que la más pequeña Allergan compra a la poderosa Pfizer (y adopta su nombre), para trabar los intentos de la administración norteamericana por impedir inversiones.
El negocio farmacéutico es objeto de ataques políticos por los altos precios de los medicamentos, un tema que es prioritario para la agenda de la campaña presidencial del año que viene en Estados Unidos. . Evitar los impuestos a gran escala puede ser una mancha más para este tigre.
La boda fue anunciada por ambas contrayentes el lunes, quienes manifestaron que se fusionar mediante un acuerdo de alrededor de US$ 155.000 millones y crearán el mayor grupo, por ventas, de la industria farmacéutica.
La operación es la más grande hasta la fecha entre las que involucra trasladar una firma norteamericana a un país del extranjero. El acuerdo permitirá a Pfizer eludir el duro sistema impositivo norteamericano. Con esa idea, las empresas se fusionarán y formarán una nueva que llevará el nombre de Pfizer PLC pero cotizará con las letras PFF, que es el símbolo actual de Pfizer en la bolsa de Nueva York.
Aunque esta unión no fuera seguida por más inversiones inminentes, está claro que se ha iniciado una tendencia muestra señales de continuidad.