sábado, 21 de diciembre de 2024

Se entregó y quedó detenido Kenneth Lay, ex CEO de Enron

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Viejo amigo de los Bush, Lay se entregó al FBI el jueves. Afronta un gran jurado federal, con cargos que podrían costarle 175 años de cárcel. En esencia, se lo acusa de fraude a accionistas, inversores y reguladores.

Según los fiscales, este proceso “es un mensaje a la comunidad de negocios, en cuanto a no engañar y ser transparente”. Por su parte, Lay sostiene que su único delito fue “fracasar en el rescate de la compañía”.

En un expediente de 65 fojas, ante el gran jurado, el ex presidente y director ejecutivo de Enron acumula once acusaciones penales. Entre ellas, manipulación de títulos, fraude bancario y datos falsos. Pero no se le atribuye “insider trading”, es decir uso indebido de información reservada en provecho propio o de terceros.

Lay fue llevado con esposas ante la juez federal Mary Milloy y se declaró inocente de todos los cargos. Íntimo de George W.Bush y generoso donante para sus campañas políticas (el actual presidente lo llama “Kenny boy”), Lay afronta un juicio duro. Si lo declarasen culpable de todas las acusaciones, la suma teórica de pena daría 175 años de cárcel. De paso, también US$ 5.750.000 en multas, monto importante para quien declara que sus activos se han derrumbado de US$ 400 a 20 millones en tres años y que, descontando abogados y acreedores, “sólo dispone de un millón”.

Según los fiscales, este proceso “es un mensaje a la comunidad de negocios, en cuanto a no engañar y ser transparente”. Por su parte, Lay sostiene que su único delito fue “fracasar en el rescate de la compañía”.

En un expediente de 65 fojas, ante el gran jurado, el ex presidente y director ejecutivo de Enron acumula once acusaciones penales. Entre ellas, manipulación de títulos, fraude bancario y datos falsos. Pero no se le atribuye “insider trading”, es decir uso indebido de información reservada en provecho propio o de terceros.

Lay fue llevado con esposas ante la juez federal Mary Milloy y se declaró inocente de todos los cargos. Íntimo de George W.Bush y generoso donante para sus campañas políticas (el actual presidente lo llama “Kenny boy”), Lay afronta un juicio duro. Si lo declarasen culpable de todas las acusaciones, la suma teórica de pena daría 175 años de cárcel. De paso, también US$ 5.750.000 en multas, monto importante para quien declara que sus activos se han derrumbado de US$ 400 a 20 millones en tres años y que, descontando abogados y acreedores, “sólo dispone de un millón”.

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