Sin violencia y con mucho aplomo, el ladrón obligó a que cargaran en una bolsa joyas y relojes con diamantes incrustados pertenecientes a la joyería Leviev, que las mantenía expuestas con motivo de la muestra Extraordinary diamonds, que se desarrolla en un salón del hotel desde el 20 de julio pasado y hasta el 30 de agosto próximo.
El monto de la mercancía robada se estimó en 40 millones de euros, lo que, de confirmarse, supone el segundo robo de mayor envergadura registrado en territorio galo, tras los 80 millones robados en 2008 en la joyería parisiense Harry Winston.
La saga ya cuenta con tres capítulos en esta edición del festival es la de los robos. Durante el pasado festival internacional de cine de Cannes se habían perpetrado tres grandes robos.
Primero, fueron sustraídas joyas del hotel Novotel joyas de Chopard por un valor de un millón de euros. Después, un alto responsable del cine chino se encontró con el cuarto de su hotel vacío y sin sus maletas, al volver después de cenar. Y, por último la joyería suiza De Grisogono denunció la desaparición de un collar, valorado en dos millones de euros.