Cada vez más empresas buscan minimizar su impacto, disminuyendo costos y aumentando la competitividad, también en el embalaje de sus productos. En un contexto de crecimiento constante de la logística en Argentina, la sostenibilidad emerge como un pilar fundamental en el que las empresas deben basar sus operaciones.
Según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) tras la mejora de la infraestructura logística durante los últimos años, el envío a domicilio se consolida como la opción más elegida con un 73%, impulsado también por las nuevas demandas del mercado. En este escenario, la adopción de prácticas responsables se vuelve fundamental, promoviendo una conciencia más profunda sobre la importancia de reducir, reciclar y reutilizar, las tres R que están revolucionando el packaging logístico.
“El packaging logístico, entendido como la selección y diseño de envases para la distribución de productos, ha cobrado una relevancia sin precedentes. Ya no se trata únicamente de resguardar los productos, sino de hacerlo de manera eficiente y sostenible.
Es en este contexto la adopción de las tres R: Reducir, Reciclar y Reutilizar, ha emergido como una estrategia esencial para reducir la huella de carbono del sector y garantizar un futuro más sostenible.” manifestó Gabriel Garcia, Director de Operaciones de Celsur Logística.
Bajo este contexto, la empresa especialista comparte en qué consiste y cómo funcionan las 3 R claves del packaging logístico.
- Reducir: implica minimizar la cantidad de materiales utilizados en el packaging, optimizando recursos y reduciendo residuos. Esto no solo disminuye los costos de producción, sino que también mitiga la huella de carbono y el impacto ambiental.
- Reciclar: se refiere a la incorporación de materiales reciclados en la fabricación de envases y también a la transformación de productos o materias primas, promoviendo así la circularidad, prolongando el ciclo de vida de los artículos y reduciendo la necesidad de recursos vírgenes.
- Reutilizar: la tercera R, busca extender la vida útil de los envases a través de su reutilización en diversas etapas del proceso logístico, fomentando así la economía circular y disminuyendo los desechos.
“Estas tres R no solo generan un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también conllevan múltiples beneficios a nivel empresarial y social. Las compañías pueden llegar a experimentar una reducción en costos operativos y un incremento en su reputación al adoptar prácticas sostenibles, lo que puede traducirse en una ventaja competitiva, considerando que cada vez más los consumidores buscan adoptar prácticas sostenibles y buscar marcas que estén alineadas con este concepto.
Asimismo, a nivel societal, se puede lograr una disminución palpable en la contaminación y en la acumulación de residuos plásticos mientras que se impulsa una mayor concientización de un entorno más saludable y sustentable.” agregaron desde Celsur Logística.
Sin embargo, el camino hacia una logística más sostenible no está exento de desafíos. La inversión en investigación y desarrollo de nuevos materiales, la implementación de tecnologías de trazabilidad y la concienciación de los actores involucrados son elementos críticos para el éxito de esta transformación. Además, la educación del consumidor final y la colaboración entre empresas y entidades gubernamentales se erigen como factores esenciales para consolidar esta revolución en el packaging logístico.
