Comencemos por entender este nuevo concepto de la economía gig. Pero antes tenemos que hablar de la palabra “gig“. En inglés significa, además de actuación artística y otras cosas, lo que para nosotros es “un laburo, o “un laburito”. La idea principal es que no es algo permanente sino que tiene una duración limitada. La “gig” economy, entonces, consiste en un entorno donde se popularizan los puestos temporarios que se popularizan en las grandes organizaciones que contratan a trabajadores independientes para proyectos de corta duración.
La tendencia hacia esta economía ya ha comenzado. Un estudio de Intuit calcula que para 2020, 40% de los trabajadores en Estados Unidos serán contratistas independientes. Detrás de la tendencia hay algunas fuerzas que la impulsan En primer lugar, la era digital, una fuerza laboral cada vez más móvil y finalmente el trabajo, que prácticamente se puede realizar desde cualquier parte, de manera que trabajo y lugar para realizarlo se desacoplan.
En una economía gig las empresas ahorran recursos – léase beneficios, espacio en la oficina y capacitación – y también adquieren la posibilidad de contratar expertos para proyectos específicos que serían muy caros para mantener dentro del personal. Desde la perspectiva del freelancer este economía le permite conciliar trabajo con vida privada mucho más de lo que es posible con la mayoría de los empleos. Idealmente, el modelo funciona así: trabajadores independientes eligen trabajos que les interesa y todos los que puede manejar.
Eso es justamente lo que quiere facilitar PwC al lanzar “Talent Exchange“, una plataforma online que conecta directamente a profesionales independientes con equipos de PwC. Los freelancers se registran, suben sus currículums y luego solicitan trabajar en los proyectos de los clientes de la firma en cualquiera de las áreas que se ofrezcan, desde implementación de IT hasta ciclo de vida del producto pasando por estrategias anti lavado de dinero.
Según el nuevo presidente global de PwC el propósito del sitio es dar a PwC la posibilidad de llevar el talento adecuado al lugar adecuado en el momento necesario mientras de paso se pone a la cabeza de este giro que se está produciendo hacia el empleo flexible.