Mondelez no es la única empresa multinacional cuya sobrevivencia depende de que haya libre intercambio de productos entre los países, de que no haya trabas ni a las exportaciones ni a las importaciones. La nueva política de Trump de preocuparse únicamente por su país y de volver al proteccionismo, que coincide con es espíritu británico que llevó al Brexit, pone en peligro de negocios como el de Mondelez.
Irene Rosenfeld, CEO de la compañía con sede en Illinois, dijo que las ventas del cuarto trimestre ya sufren las consecuencias de la desaceleración del comercio internacional y que las empresas no son inmunes a todo lo que está ocurriendo. Desde hace tres décadas, tres cuartas partes de las ventas de Mondelez provienen del exterior. Si se origina una guerra comercial a raíz de medidas impuestas por el nuevo presidente, lo que está en juego es la sobrevivencia de la compañía.