Phillips enfrenta a Sotheby´s y Christie´s

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La compañía holando-estadounidense lanzó una estrategia para desbancar a los líderes del mercado de subastas.

La firma Phillips ha lanzado una ambiciosa estrategia para intentar arrebatar a Sotheby´s y Christie´s una cuota importante del mercado pero su primera gran subasta en Nueva York se ha saldado con resultados decepcionantes.

La nueva política es el resultado de la adquisición el año pasado de la firma por el empresario francés, Bernard Arnault, propietario de un grupo de productos de lujo LVMH (Moet-Hennessy Louis Vuitton), por unos US$ 121,5 millones.

Los problemas legales que afrontan Sotheby´s y Christie´s fueron la oportunidad que la firma esperaba para lanzar una arriesgada apuesta que la convirtiera en una alternativa de prestigio dentro del selecto mercado del arte.

Con una tradición de más de 200 años pero una presencia muy inferior a la de sus dos grandes rivales, Phillips está considerada la tercera firma del sector con unas ventas en 1999 que representaron la décima parte de las de Sotheby´s y Christie´s.

Este año, la empresa irrumpió en la cancha de los grandes con una subasta de arte impresionista y moderno, celebrada anoche, para la que sus directivos no dudaron en invertir sumas millonarias.

En primer lugar, abandonaron la sede de la firma londinense en Nueva York para alquilar el Museo de Artes y Oficios en Manhattan, donde expusieron las obras y celebraron la subasta.

Phillips no ha revelado el coste de la operación pero, según la prensa especializada, se ha gastado US$ 1,3 millones en alquilar durante tres semanas el museo y su decoración interior.

Las dificultades legales de Christie´s y Sotheby´s habrían ayudado a Phillips a obtener obras importantes pero la firma habría garantizado, además, altos precios por algunas piezas, de manera que si no alcanzaban el valor esperado la casa pagaba.

Al mismo tiempo, fijó comisiones algo inferiores a las de sus grandes competidores, que iban del 10% a 15%, y prometió 3% del total de ventas a la Fundación estadounidense para Investigación del SIDA.

La buena causa estaba apoyada por la actriz Sharon Stone, quien asistió al acto, hizo un breve discurso e incluso se paseó por la sala cuando se subastaba el cuadro más valioso de la colección.

En total fueron subastados 31 lotes pero aproximadamente 40% de las obras, entre ellas lienzos de Monet, Renoir, Toulouse-Lautrec y Gauguin, no encontraron comprador, mientras que en Sotheby´s y Christie´s el porcentaje de no vendidos fue de solo 20%.

Muchas de las obras adjudicadas quedaron por debajo del precio de estimación o en los niveles más bajos, como un paisaje de Cezanne, “Les environs de Gardanne”, que se vendió en US$ 4,6 millones mientras que había sido valorado entre US$ 6 y US$ 8 millones.

Una buena excepción fue “Garden at Louveciennes” una paisaje de Sisley, que adquirió un comprador anónimo en US$ 3,5 millones mientras que su estimación más alta era de 1,5 millones.

La “estrella” de la subasta fue un óleo de Kasimir Malevich titulado “Suprematist Composition” vendido en US$ 17 millones (comisión incluida) y que hasta hace poco estaba colgado en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

La pieza fue recuperada recientemente por los 31 herederos de Malevich tras ganar un juicio en el que afirmaron que fue sacado clandestinamente de la Unión Soviética en los años de 1930.

Phillips afirmaba que la obra era de 1919 pero expertos del museo la fechaban hacia 1923 o 1925 lo que en principio restaba valor a la pieza.

El resultado total de la subasta rozó los US$ 44 millones, lejos de la estimación de 80 millones y muy lejos de los totales obtenidos por Christie´s y Sotheby´s que superaban los 100 millones.

Estas dos firmas pudieron encontrar algunas dificultades en la preparación de sus subastas por las denuncias de clientes que les acusan de haberse puesto de acuerdo en el monto de sus comisiones y las investigaciones del Departamento de Justicia por presunta violación de las leyes antimonopolio pero los problemas no se han visto reflejados en sus resultados.

Arnault ha declarado que la subasta de Phillips fue “un gran éxito” al comparar los US$ 44 millones con la venta de la última temporada, que alcanzó 2 millones, y dijo que “solo es un comienzo” mientras que el director ejecutivo, Christopher Thompson, advirtió que el destino de la firma “no va a ser torpedeado por una sola venta”.

Fuente: EFE

La firma Phillips ha lanzado una ambiciosa estrategia para intentar arrebatar a Sotheby´s y Christie´s una cuota importante del mercado pero su primera gran subasta en Nueva York se ha saldado con resultados decepcionantes.

La nueva política es el resultado de la adquisición el año pasado de la firma por el empresario francés, Bernard Arnault, propietario de un grupo de productos de lujo LVMH (Moet-Hennessy Louis Vuitton), por unos US$ 121,5 millones.

Los problemas legales que afrontan Sotheby´s y Christie´s fueron la oportunidad que la firma esperaba para lanzar una arriesgada apuesta que la convirtiera en una alternativa de prestigio dentro del selecto mercado del arte.

Con una tradición de más de 200 años pero una presencia muy inferior a la de sus dos grandes rivales, Phillips está considerada la tercera firma del sector con unas ventas en 1999 que representaron la décima parte de las de Sotheby´s y Christie´s.

Este año, la empresa irrumpió en la cancha de los grandes con una subasta de arte impresionista y moderno, celebrada anoche, para la que sus directivos no dudaron en invertir sumas millonarias.

En primer lugar, abandonaron la sede de la firma londinense en Nueva York para alquilar el Museo de Artes y Oficios en Manhattan, donde expusieron las obras y celebraron la subasta.

Phillips no ha revelado el coste de la operación pero, según la prensa especializada, se ha gastado US$ 1,3 millones en alquilar durante tres semanas el museo y su decoración interior.

Las dificultades legales de Christie´s y Sotheby´s habrían ayudado a Phillips a obtener obras importantes pero la firma habría garantizado, además, altos precios por algunas piezas, de manera que si no alcanzaban el valor esperado la casa pagaba.

Al mismo tiempo, fijó comisiones algo inferiores a las de sus grandes competidores, que iban del 10% a 15%, y prometió 3% del total de ventas a la Fundación estadounidense para Investigación del SIDA.

La buena causa estaba apoyada por la actriz Sharon Stone, quien asistió al acto, hizo un breve discurso e incluso se paseó por la sala cuando se subastaba el cuadro más valioso de la colección.

En total fueron subastados 31 lotes pero aproximadamente 40% de las obras, entre ellas lienzos de Monet, Renoir, Toulouse-Lautrec y Gauguin, no encontraron comprador, mientras que en Sotheby´s y Christie´s el porcentaje de no vendidos fue de solo 20%.

Muchas de las obras adjudicadas quedaron por debajo del precio de estimación o en los niveles más bajos, como un paisaje de Cezanne, “Les environs de Gardanne”, que se vendió en US$ 4,6 millones mientras que había sido valorado entre US$ 6 y US$ 8 millones.

Una buena excepción fue “Garden at Louveciennes” una paisaje de Sisley, que adquirió un comprador anónimo en US$ 3,5 millones mientras que su estimación más alta era de 1,5 millones.

La “estrella” de la subasta fue un óleo de Kasimir Malevich titulado “Suprematist Composition” vendido en US$ 17 millones (comisión incluida) y que hasta hace poco estaba colgado en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

La pieza fue recuperada recientemente por los 31 herederos de Malevich tras ganar un juicio en el que afirmaron que fue sacado clandestinamente de la Unión Soviética en los años de 1930.

Phillips afirmaba que la obra era de 1919 pero expertos del museo la fechaban hacia 1923 o 1925 lo que en principio restaba valor a la pieza.

El resultado total de la subasta rozó los US$ 44 millones, lejos de la estimación de 80 millones y muy lejos de los totales obtenidos por Christie´s y Sotheby´s que superaban los 100 millones.

Estas dos firmas pudieron encontrar algunas dificultades en la preparación de sus subastas por las denuncias de clientes que les acusan de haberse puesto de acuerdo en el monto de sus comisiones y las investigaciones del Departamento de Justicia por presunta violación de las leyes antimonopolio pero los problemas no se han visto reflejados en sus resultados.

Arnault ha declarado que la subasta de Phillips fue “un gran éxito” al comparar los US$ 44 millones con la venta de la última temporada, que alcanzó 2 millones, y dijo que “solo es un comienzo” mientras que el director ejecutivo, Christopher Thompson, advirtió que el destino de la firma “no va a ser torpedeado por una sola venta”.

Fuente: EFE

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