Como ha ocurrido en los últimos años (Nestlé o Unilever son otros buenos ejemplos) conglomerados sólidos, gigantes empresariales, han tenido que soportar la incursiones de algunos audaces inversionistas que quieren sacar provecho, que pretenden más rentabilidad, y que a pesar de ser recurrentemente derrotados, dejan la semilla de la discordia y actualizan el debate interno.
P&G sigue siendo el segundo grupo mundial en consumo masivo. Pero hay una realidad. Lentamente, pero sin pausa, el grupo sigue perdiendo participación de mercado en sus marcas más notorias y tradicionales. El tren gerencial es bueno, eficiente y dedicado. Pero tal vez le falta algo más de imaginación para innovar y volver a una clara posición de vanguardia.
En ese contexto, apareció un audaz inversionista. Nelson Peltz, un millonario de 75 años, que pretendía un lugar en el board e impulsar una oleada de cambios. Había adquirido el 1,5% de las acciones del grupo en US$ 3.500 millones y desde esa posición intentaba arribar al centro de las decisiones.
Pero la alta gerencia ganó la batalla. Consiguió que se alinearan con su criterio buena parte de los accionistas, pero en especial los retirados de la empresa y empleados de largo tiempo.
El arribista fue derrotado sin apelaciones. Pero luego de saborear la victoria, muchos de los que votaron en la dirección del management, comienzan a rescatar, discutir y replantear las objeciones que Peltz expuso de modo más violento.
Con lo cual, la victoria puede ser pírrica. La gran discusión sobre innovación, cambio y mayores ganancias para los accionistas, no ha desaparecido. Ahora se convierte en tema cotidiano.”La mala noticia” dicen los analistas es que Peltz tenía razón. Lo bueno que el directorio lo ha reconocido sin estrépito y parece encaminar la discusión interna en esa dirección.
Los más recientes pasos del CEO han sido reducir el plantel de marcas comercializadas a 65 de las 170 existentes hace dos años. El personal, en el mismo tiempo, ha sido recortado en 35.000 personas. El plan de ahorro promete eliminación de gastos del orden de los US$ 10 mil millones para 2021.