El fabricante de medicamentos para trastornos sanguíneos Global Blood Therapeutics, con sede en el sur de San Francisco (California), es la última de una serie de adquisiciones de Pfizer para combatir una posible desaceleración en la demanda de sus productos contra la covid-19 a medida que disminuyen los casos de coronavirus. La adquisición es la última de una serie de compras de la compañía neoyorkina que viene comprando drogas nuevas en forma agresiva.
En mayo Pfizer acordó comprar la compañía norteamericana de biotecnología Biohaven Pharmaceuticals en US$ 11.600 millones, que desarrolla tratamientos para la migraña. También compró en los últimos meses en US$ 6.700 millones Arena Pharmaceuticals, una compañía de biotecnología que desarrolla medicamentos para enfermedades inmuno-inflamatorias en áreas de gastroenterología y cardiología.
Pfizer rebosa de efectivo luego del éxito de su vacuna para la Covid 19 que desarrolló junto a su socia alemana BioNTech y de las ventas de su medicamento antiviral Paxlovid.
Sin embargo, hay analistas que creen que pronto se verá en dificultades para aumentar sus ingresos, ya ahora que se calcula que las ventas de vacunas van a declinar en los próximos años y varias de sus otras drogas afrontan fuerte competencia de rivales genéricos.
Evan Seigerman, analista de BMO Capital Markets, cree que US$ 5.000 millones es una operación relativamente pequeña para Pfizer y que la compañía sigue teniendo suficiente capacidad para más operaciones.