(EFE).- La empresa Petróleo Brasileiro (Petrobras) anunció ayer (miércoles 22) que activará una plataforma de extracción marítima, similar a la que se hundió el pasado martes, para compensar las graves pérdidas que puede representar ese accidente.
La plataforma conocida como P-36, considerada la mayor del mundo, se hundió tras un accidente en el que murieron diez obreros y yace ahora a 1.360 metros de profundidad en la cuenca de Campos, a 120 kilómetros de la costa norte del Estado de Río de Janeiro.
Hasta el momento del accidente, la plataforma extraía una media de 80.000 barriles de crudo diarios, a pesar de que su capacidad era de 160.000.
Según fuentes de Petrobras, la desaparición de la P-36 representa para este año una proyección de pérdidas por unos US$ 450.000 millones por concepto de producción, además de los US$ 500 millones que había costado la plataforma.
El gerente general de exploración y producción de la empresa, Carlos Alberto Pereira, anunció que para compensar esas pérdidas, será adelantada la entrada en operaciones de otra plataforma, bautizada P-40, y que será instalada en un yacimiento cercano al sitio donde se hundió la P-36.
Según fuentes de la compañía, la nueva plataforma, fabricada en Singapur a un costo de US$ 752 millones y recibida por Petrobras en enero pasado, puede comenzar a operar en un plazo de unos 30 días y con una producción inicial cercana a los 30.000 barriles diarios, aunque su capacidad máxima es de 150.000.
Respecto al yacimiento que explotaba la plataforma que se hundió, Pereira explicó que, también en un plazo de unos 30 días, la empresa pretende definir cómo será reactivada la producción.
Entre las alternativas que se manejan hasta el momento, según el portavoz de Petrobras, figura la posible adquisición de una nueva plataforma de gran porte o el alquiler de unidades flotantes de producción, que podrían comenzar a operar antes de fin de año.
(EFE).- La empresa Petróleo Brasileiro (Petrobras) anunció ayer (miércoles 22) que activará una plataforma de extracción marítima, similar a la que se hundió el pasado martes, para compensar las graves pérdidas que puede representar ese accidente.
La plataforma conocida como P-36, considerada la mayor del mundo, se hundió tras un accidente en el que murieron diez obreros y yace ahora a 1.360 metros de profundidad en la cuenca de Campos, a 120 kilómetros de la costa norte del Estado de Río de Janeiro.
Hasta el momento del accidente, la plataforma extraía una media de 80.000 barriles de crudo diarios, a pesar de que su capacidad era de 160.000.
Según fuentes de Petrobras, la desaparición de la P-36 representa para este año una proyección de pérdidas por unos US$ 450.000 millones por concepto de producción, además de los US$ 500 millones que había costado la plataforma.
El gerente general de exploración y producción de la empresa, Carlos Alberto Pereira, anunció que para compensar esas pérdidas, será adelantada la entrada en operaciones de otra plataforma, bautizada P-40, y que será instalada en un yacimiento cercano al sitio donde se hundió la P-36.
Según fuentes de la compañía, la nueva plataforma, fabricada en Singapur a un costo de US$ 752 millones y recibida por Petrobras en enero pasado, puede comenzar a operar en un plazo de unos 30 días y con una producción inicial cercana a los 30.000 barriles diarios, aunque su capacidad máxima es de 150.000.
Respecto al yacimiento que explotaba la plataforma que se hundió, Pereira explicó que, también en un plazo de unos 30 días, la empresa pretende definir cómo será reactivada la producción.
Entre las alternativas que se manejan hasta el momento, según el portavoz de Petrobras, figura la posible adquisición de una nueva plataforma de gran porte o el alquiler de unidades flotantes de producción, que podrían comenzar a operar antes de fin de año.