Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, explica que Sudamérica continúa en el centro de la escena.
El centro y norte de Brasil con lluvias que demoran la cosecha de soja y siembra de maíz safrinha genera que se espere un ingreso más lento de la oferta carioca, y le abre espacio a EEUU; mientras que una siembra más lenta de maíz podría complicar las proyecciones de producción.
En cuanto a Argentina, luego de dos semanas con lluvias que parecían alejar los fantasmas de menor producción de soja y maíz, poniendo una base productiva de 35 y 45 millones de toneladas respectivamente, la semana pasada tuvo lluvias dispersas y la próxima seguiría algo seca. “Esto reaviva el temor”, considera Romano.
“Tras dos semanas con buenas lluvias, en Argentina pasamos por una semana con lluvias dispersas, y los pronósticos siguen secos de corto plazo. Con la baja reserva de humedad de la que disponen los cultivos de soja, el mercado vuelve a sumar prima climática”, agrega.
Según el especialista de la Universidad Austral, entre los productores prima la expectativa de tener un dólar soja. “La pregunta es ¿en qué momento se producirá? Muchos señalan que no venderán hasta contar con el tipo de cambio más alto. Si esa decisión no se toma temprano de parte del gobierno, el ingreso de divisas podría retrasarse”, estima.
Con respecto al mercado de trigo, se observan caídas en producción esperada de Rusia, mientras que el clima no acompaña a EEUU en su trigo de invierno. A nivel local los precios juegan otro partido, sin interés del lado comprador: “Los exportadores siguen fuera del mercado, con muy pocos barcos para cargar el cereal para esta época del año. Esto se debe a la reprogramación de Declaraciones Juradas de Exportación ante la baja producción de esta campaña. Ante esta circunstancia los exportadores vendieron los saldos de trigo a la industria, calmando también su necesidad”.
Para cerrar, Romano recomienda tomar ventas de maíz tardío, con precios interesantes y altos vs Chicago. “En soja seríamos más prudentes, pero con valores por encima de 380 mayo, vender con compra de CALL parece una buena alternativa. Siempre teniendo en cuenta que debe guardarse flexibilidad ante la posibilidad de que tengamos un dólar soja”, concluye.